Los ataques de Israel contra España tras su boicot en Eurovisión 2026: "Que la desgracia recaiga sobre ellos"

La tensión diplomática de Israel contra España ha escalado en los últimos días a raíz del boicot de RTVE al Festival de Eurovisión 2026, después de que la Unión Europea de Radiodifusión (UER) confirmara la participación israelí en el certamen. La decisión española, compartida por otros países como Irlanda, Países Bajos y Eslovenia, ha provocado una reacción airada por parte de las autoridades israelíes.

El embajador de Israel en Naciones Unidas, Danny Danon, arremetió contra España a través de sus redes sociales y en declaraciones públicas. Según el diplomático, España "necesita que le recuerden que Eurovisión es una celebración de cultura, música y unidad, no un escenario para difundir agendas extremistas". Danon acusó a RTVE de "politizar un evento que debería unir a los pueblos" y de "difundir odio bajo la excusa de la música".

El embajador insistió en que Israel tiene derecho a participar en el festival como miembro de la UER y calificó la postura española de "intento de dar lecciones al mundo en lugar de centrarse en la música".

Las palabras de Danon fueron respaldadas y amplificadas por el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Gideon Saar, quien se mostró aún más contundente. En un mensaje publicado en la red social X, Saar afirmó: "Me avergüenzo de aquellos países que han decidido boicotear Eurovisión debido a la participación de Israel. Que la desgracia recaiga sobre ellos".

El ministro celebró la decisión de la UER de mantener a Israel en el concurso y acusó a España y a los demás países que se retiraron de "usar la música como arma política". Para Saar, el boicot supone un ataque directo contra la cultura y la cooperación internacional que representa Eurovisión.

Por su parte, RTVE había dejado clara su posición semanas antes, asegurando que no participaría en el festival si se mantenía la inclusión de Israel, dada la situación geopolítica y las denuncias internacionales sobre la guerra en Gaza. El presidente de la corporación, José Pablo López, defendió que la decisión responde a un compromiso ético y a la necesidad de "no normalizar" la presencia de un país acusado de violaciones de derechos humanos que además también se ha saltado repetidamente las normas de participación del festival.

España ha recibido apoyo de parte de su opinión pública y de organizaciones civiles. El hecho de que otros países hayan optado por seguir su mismo camino refleja que no se trata de un pensamiento aislado sino que existe un problema real en el seno de la UER para permitir la participación de Israel contra el criterio de varios países participantes y organizadores.

Hay quien incluso apunta directamente al patrocinio del festival como principal causa de esta situación ya que se trata de una empresa israelí que estaría proporcionando grandes ingresos a la organización.

La Asamblea General de la UER celebrada en Ginebra los días 4 y 5 de diciembre fue el marco en el que se ratificó la participación israelí, pese a las protestas de varios países europeos. Y es que si la decisión de exclusión de Rusia pareció ser aceptada por la gran mayoría de países, nadie entiende por qué con Israel se han seguido otros criterios.