¿Qué juego hay detrás de la puerta al infierno en mitad del desierto?: el nuevo misterio de The Game Awards.

En los últimos días, las redes hierven alrededor de una imagen muy concreta: una gigantesca escultura llena de esqueletos y criaturas demoníacas plantada en mitad del desierto de Mojave. El responsable de la fiebre especulativa tiene nombre y apellido: Geoff Keighley, creador y presentador de The Game Awards.

Unas coordenadas crípticas y una “puerta al infierno”

Todo empezó cuando Keighley publicó en X (antes Twitter) una foto de la estatua acompañada de tres palabras: “regal.inspiring.thickness”. La comunidad no tardó en darse cuenta de que no era un mensaje aleatorio, sino un código del servicio de geolocalización What3Words, que asigna tres términos a cualquier punto del planeta. Siguiendo esas palabras, los fans llegaron a una localización del desierto de Mojave, cerca de Joshua Tree, donde se alzaba la misteriosa escultura.

Quienes han ido hasta allí describen un monolito de aspecto pétreo cubierto de cuerpos retorcidos, calaveras, animales —incluido un cocodrilo— y una figura central con un ojo o flor extraña. De noche, la estructura se ilumina con tonos rojos y amarillos, reforzando la sensación de estar ante una puerta al infierno salida de un videojuego de fantasía oscura.

Directo

LOS40

LOS40

Reproducir LOS40

En redes circulan fotos y vídeos grabados por curiosos que han hecho la peregrinación hasta el lugar. Algunos hablan de personal de seguridad y organización que se niega a dar detalles, alimentando todavía más la intriga sobre qué se anunciará en la gala del 11 de diciembre de 2025, fecha en la que se celebrarán The Game Awards de este año.

Ampliar

Cerrar

Lo que (casi seguro) no es

La estética del monumento —demonios, condenados, estética infernal— lleva rápidamente a las apuestas obvias: Diablo, DOOM, God of War, Elden Ring, The Elder Scrolls, Baldur’s Gate… prácticamente cualquier gran franquicia con infierno, demonios o dioses cabreados ha aparecido en la quiniela de los fans.

Algunas de esas teorías ya han sido desmentidas:

• No es Diablo 4: el periodista Jez Corden (Windows Central) sugirió que se trataba de una gran expansión del juego de Blizzard, pero Jason Schreier (Bloomberg) ha asegurado en el foro ResetEra que la estatua no está relacionada con Diablo 4, aunque sí espera que el juego esté presente en la gala con algún anuncio.
• No es The Elder Scrolls VI: ante las teorías que apuntaban al esperado RPG de Bethesda, el propio Schreier también ha negado esta posibilidad, aclarando que el misterio va por otro lado.
• No es un nuevo God of War: según ha trascendido, Cory Barlog, director creativo de God of War en Sony Santa Monica, habría comentado en un directo que la estatua no tiene que ver con Kratos y compañía.

Es decir: las tres grandes apuestas iniciales —Diablo 4, Elder Scrolls VI y God of War— parecen descartadas por fuentes bastante fiables.

Las teorías que siguen vivas

Con las opciones más obvias tachadas, la comunidad se ha lanzado a teorizar con aún más ganas. Algunas de las hipótesis que circulan con más fuerza son:

1. ¿Una gran expansión de The Elder Scrolls Online?

Aunque se haya negado que se trate de The Elder Scrolls VI, eso no descarta el universo de Bethesda. Varios análisis señalan que una de las criaturas talladas recuerda a un daedroth, un demonio reptiliano característico de la saga The Elder Scrolls, y que el entorno desértico podría aludir a zonas como el desierto de Alik’r en Hammerfell, presentes en The Elder Scrolls Online.

Un movimiento de este calibre tendría sentido: una enorme instalación física en un desierto real encajaría con una campaña ambiciosa para relanzar o ampliar un MMO que lleva años en marcha pero sigue sumando contenidos.

2. ¿Más DOOM, Castlevania, Elden Ring… o algo totalmente nuevo?

Hay fans que siguen viendo pistas de DOOM en la estética de los demonios, otros recogen listas de candidatos que incluyen Elden Ring, Castlevania, The Elder Scrolls, Fallout o incluso una nueva propiedad intelectual de fantasía oscura todavía no revelada.

Ampliar

Cerrar

También se ha mencionado la posibilidad de un nuevo Devil May Cry: en X, la propia web TheGamer fantasea con que la estatua sea el anticipo de una nueva entrega de la saga de Capcom, aunque lo reconoce más como deseo que como posibilidad tangible.

Nuestro deseo, sin duda, es que esta puerta tenga alguna relación con From Software. Con un juego de Switch 2 todavía en fase de presentación, parece difícil que el equipo de Miyazaki pueda estar presentando un segundo título, pero la esperanza es lo último que perderemos.

Ampliar

Cerrar

Un show sobre el propio hype

Más allá de qué juego se esconde detrás, la jugada de Geoff Keighley ya ha cumplido uno de sus objetivos: convertir a The Game Awards en tema de conversación antes incluso de empezar. La colocación de un monolito demoníaco en un punto remoto del desierto —localizable solo para quienes se tomen la molestia de descifrar unas coordenadas— recuerda a las campañas de marketing más extravagantes de principios de los 2000, cuando las grandes compañías organizaban eventos en lugares insólitos para impresionar a la prensa y a los fans.

En plena era del tráiler directo a YouTube, este tipo de acción física, cara y deliberadamente misteriosa destaca aún más. Cada foto viral, cada hilo en Reddit y cada teoría imposible son, en la práctica, publicidad gratuita tanto para el juego oculto como para la propia gala.

¿Qué podemos esperar?

A falta de confirmación oficial, lo único seguro es que la estatua apunta a un anuncio importante, probablemente ligado a una franquicia conocida o a un gran proyecto de fantasía oscura. Las declaraciones de periodistas e insiders apuntan a “un buen juego”, en palabras de Jason Schreier, pero se guardan celosamente cualquier detalle que permita cerrar la quiniela.

Hasta que se levante el telón de The Game Awards 2025, la estatua del desierto seguirá siendo un espejo donde cada comunidad proyecta su propio deseo: los fans de Bethesda ven Daedra, los de Blizzard, demonios de Diablo, los de From Software ven otro Souls, los de id Software imaginan nuevas invasiones infernales para el Doom Slayer, y los de Capcom sueñan con el regreso de Dante.

Por ahora, la puerta al infierno de Mojave sigue cerrada. Lo que haya al otro lado, lo descubriremos en la gala de The Game Awards 2025, en la madrugada del próximo viernes 12.