El Batman de Scott Snyder vuelve en su mejor edición para crear un recuerdo inolvidable en tu Navidad

La etapa de Scott Snyder y Greg Capullo en Batman es de esas que se quedan grabadas como “esto va a ser el Batman de una generación”. Que Panini estrene ahora el primer volumen integral dedicado a esta etapa, en tamaño deluxe y edición mimadísima, es casi una invitación formal a revisitar (o descubrir) uno de los mejores momentos del personaje en las últimas décadas.

Antes de llegar aquí, Batman venía de una época intensísima. En los años previos habíamos tenido la larga y ambiciosa etapa de Grant Morrison, con sagas como Batman RIP, la “muerte” de Bruce en Final Crisis, Dick Grayson llevando el manto durante un tiempo y la creación de Batman Incorporated. Era una continuidad riquísima… pero también bastante densa y algo intimidante para nuevos lectores. En paralelo, el personaje había acumulado capas y capas de historia desde los 80: Año Uno, La Broma Asesina, Una muerte en la familia, Silencio… Un mito enorme, sí, pero lleno de cicatrices, líneas temporales y etapas superpuestas.

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Ahí es donde entraron en escena Los Nuevos 52, el reinicio editorial que DC lanzó en 2011 tras Flashpoint. Toda la línea de la editorial se renumera desde el #1, se simplifica parte de la continuidad y se intenta ofrecer “primeros capítulos” para nuevas generaciones. En el caso de Batman, se mantiene buena parte de su historia reciente, pero se comprime el pasado y se redefine el punto de partida: un Bruce algo más joven, un Universo DC recién “estrenado” y la sensación de que podemos empezar a leer desde cero sin perdernos nada del personaje. En ese contexto, a Scott Snyder —que venía de deslumbrar con The Black Mirror— le dan la serie principal de Batman; a su lado, Greg Capullo, leyenda salida de Spawn, aterriza en Gotham como si hubiera nacido para dibujar sus tejados, gárgolas y callejones.

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El primer gran arco de esta nueva era es El Tribunal de los Búhos, y es difícil poner en palabras lo importante que ha sido para el mito del personaje. Snyder arranca con un Batman en plena forma, convencido de que conoce Gotham mejor que nadie. No solo patrulla la ciudad: Bruce Wayne ha estudiado su arquitectura, su historia, sus leyendas. Gotham es “su casa”. Y entonces empieza a sonar una vieja retahíla infantil sobre una sociedad secreta, la Corte de los Búhos, que supuestamente ha gobernado la ciudad desde las sombras durante siglos. Algo en lo que Batman nunca ha creído… hasta que un asesinato brutal deja en la escena del crimen cuchillos decorados con el símbolo del búho y una firma que apunta directamente a esa leyenda.

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A partir de ahí, la historia se convierte en un descenso a lo desconocido. Snyder juega con la idea de que Gotham siempre ha sido el gran aliado de Batman… para después ponerla en su contra. El héroe descubre edificios con plantas fantasma, nidos secretos y, sobre todo, el laberinto del Tribunal, una trampa mental y física en la que Bruce es humillado, desorientado y llevado al límite de la cordura. El Batman que siempre presume de control se ve reducido a una figura perdida en sus propias sombras. Los asesinos de la Corte, las “Garras”, funcionan casi como monstruos de película de terror: implacables, silenciosos, resucitados una y otra vez. Y ya estamos hablando demasiado. La historia con la que arranca este álbum es, posiblemente, mi favorita de cuantas he leído del personaje; un arranque excelente que ponía el listón alto para una etapa que rara vez perdería fuelle.

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Visualmente, esto es Greg Capullo en estado de gracia. Toda esa experiencia en Spawn se nota en cada página: Gotham se vuelve gótica, barroca y agresiva, y Capullo hace suyos a los personajes como si hubieran estado a su cargo durante años y los maltrata con ganas, asegurándose de que el lector se entera del daño físico que están sufriendo.

FCO Plascencia, al color, baña la Corte en una paleta fría, casi marmórea, mientras reserva los contrastes violentos para los estallidos de violencia. Todo tiene un aire muy cinematográfico, acompañando a un guión y a un dibujo “ de cine” también.

Y cuando Gotham todavía está cicatrizando la herida del Tribunal, llega el segundo gran golpe de este tomo: La Muerte de la Familia. Aquí Snyder y Capullo traen de vuelta al Joker, pero no al Joker “de siempre”: al Joker que se arrancó la cara en Detective Comics y ha pasado un año entero desaparecido, preparando algo. Cuando regresa, lo hace como una presencia casi sobrenatural, un depredador que se pasea por Gotham con su propio rostro cosido como una máscara grotesca. Su plan no consiste solo en matar: su objetivo es romper el vínculo entre Batman y su familia. Convencer al Caballero Oscuro de que sus aliados lo debilitan, que la “Batfamilia” es una farsa y que, en el fondo, solo Joker le entiende de verdad.

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Durante este arco, el cómic se transforma en una especie de película de terror psicológico. Joker ataca uno por uno a los aliados de Batman: Nightwing, Robin, Batgirl, Alfred… Cada aparición suya es una mezcla de performance macabra y circo del horror. Hay trampas, escenarios preparados como si fueran escenarios de teatro retorcido, diálogos en los que el villano desmenuza la relación de Batman con cada uno de los suyos. Snyder entiende muy bien al Joker como fuerza del caos que no quiere tanto matar a Batman como deformar su mundo, y Capullo lo dibuja como una figura verdaderamente inquietante: sonrisa de cuero tenso, ojos hundidos… como un muñeco roto que ha cobrado vida.

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Si algo disfruté de la etapa New52 de Batman fueron esas historias de Snyder, escritas siempre buscando el giro de guion inesperado. En ocasiones cayendo ligeramente hacia el final, pero no tanto por culpa de la calidad del guion sino por el contraste con un desarrollo excepcional. Cuando algo se mantiene tanto tiempo, tan arriba, es muy difícil que aguante hasta el final.

Dicho esto, repito: El Tribunal de los Buhos es una de las mejores historias que puedes leer de Batman. Punto. Y el resto de números de esta etapa Snyder/Capullo son igual de imprescindibles.

Si en mi estantería solo pudiera haber una etapa del personaje, sería ésta la elegida y no dudaría tampoco a la hora de escoger la edición.

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ECC editó la etapa Snyder/Capullo en diferentes formatos, dándonos sus mejores versiones en las ediciones ‘deluxe’ (aunque no llegaron a recuperar todos los arcos). Panini, sin embargo, ha ido a lo grande. Este primer integral de Batman de Scott Snyder recopila Batman #0–20 y los dos primeros Annuals, es decir, todo el Tribunal de los Búhos, su continuación inmediata, el regreso del Joker en La Muerte de la Familia y el resto de piezas necesarias para tener la etapa bien armada desde el principio. Todo ello en un formato de página deluxe, más grande que el cómic estándar, perfecto para disfrutar del dibujo de Capullo hasta el último detalle. La sobrecubierta, con diseño muy cuidado, convierte el tomo en un auténtico objeto de colección, y el conjunto transmite esa sensación de edición mimada “al milímetro” que uno quiere tener bien a la vista en la estantería.

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Y aquí conviene insistir en algo importante: este tipo de integrales suelen salir en tiradas limitadas. No es el típico tomo de fondo de catálogo que siempre está disponible; son ediciones caras y por tanto caras de fabricar, y, cuando se agotan, dependen de que la editorial decida reimprimir y eso no siempre pasa, ni siempre pasa pronto. Si te interesa tener una de las mejores etapas de Batman en lo que, a día de hoy, es probablemente su mejor edición en castellano, es de esos libros que conviene no dejar “para más adelante” eternamente.

Para que tengas hecha la provisión de fondos, te diré que, pese a que la versión Omnibus norteamericana se resolvió en dos volúmenes de 900 páginas (el primero de ellos con la misma portada que el nuestro), Panini ha optado por libros algo más manejables, así que, con casi total seguridad, tendremos una colección de tres libros.

Aprovecha el marco Navideño para hacerte el regalo o sorprende con un tomo que dejará temblando a cualquier fan del personaje (tenga alguna edición anterior o no). Si vas a regalar(te) cómic, éste tomo es de lo mejor que puedes comprar esta Navidad.