Miracleman vuelve a las librerías por Navidad en un nuevo Omnibus

En el sector de la viñeta Marvelita, dominado por Spider-Man, Los Vengadores y los X-Men, hay un superhéroe de que casi seguro no verás en el cine… pero cuya historia es una de las más salvajes, inteligentes y revolucionarias que se han contado en viñetas: Miracleman.

Este mes, Panini publica en España el Marvel Omnibus: Miracleman, un tomo único de 808 páginas, en tapa dura y formato ‘deluxe’, que recopila la etapa moderna completa de un personaje que todo aficionado a los superhéroes debería conocer.

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¿Quién es Miracleman y por qué es tan importante?

Antes de llamarse Miracleman, este héroe nació en los años 50 en Reino Unido como Marvelman, creación de Mick Anglo. Era una especie de respuesta británica al Captain Marvel de Fawcett: el joven reportero Micky Moran pronunciaba la palabra mágica “Kimota” (una inversión juguetona de “atomic”) y obtenía poderes sobrehumanos.

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Durante décadas, Marvelman quedó enterrado en la nostalgia y en problemas de derechos… hasta que en los 80 un guionista británico decidió resucitarlo y llevarlo al extremo: Alan Moore, acreditado en las ediciones modernas como “El guionista original”, tras una larga disputa en la que el guionista acabó prohibiendo que usaran su nombre.

Su idea fue sencilla y demoledora: preguntarse qué pasaría si un héroe colorido y naïf de los 50 despertara en un mundo adulto y descubriera que su origen es mucho más siniestro de lo que le contaron. De ahí nace el Miracleman moderno: un personaje que mezcla ciencia ficción dura, horror, drama íntimo y preguntas muy incómodas sobre el poder, los dioses y la humanidad.

La etapa del “Guionista Original”: cuando el superhéroe se convierte en dios

El grueso del Omnibus está dedicado a esa reinvención ochentera. Tras casi veinte años sin usar sus poderes, Michael Moran es un periodista cansado, con migrañas recurrentes y una sensación constante de que le falta algo. Un incidente violento le hace recordar la palabra “Kimota”… y todo vuelve de golpe.

A partir de ahí, la historia desmonta pieza a pieza el tópico del superhéroe clásico. Miracleman descubre que su origen está ligado al oscuro Proyecto Zaratustra, un experimento militar que manipuló su mente y sus recuerdos, lo que convierte toda su biografía superheroica en una gran mentira construida en laboratorio. Viejos compañeros regresan, pero no todos han encajado igual de bien el paso del tiempo: el enfrentamiento con Kid Miracleman se cuenta entre las batallas más brutales y devastadoras que se han visto en un cómic mainstream. La irrupción de seres con poder cuasi divino obliga además a replantearse cómo funciona la política mundial, la guerra… y la propia idea de “ser humano”.

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Gráficamente, la serie va creciendo con nombres como Garry Leach, Alan Davis, John Totleben, Rick Veitch, Chuck Austen o John Ridgway, entre otros muchos artistas que aquí aparecen reunidos por primera vez en un solo volumen en castellano. El resultado es un relato que, años antes de Watchmen o The Authority, ya se preguntaba qué ocurriría si los superhéroes dejaran de comportarse como boy scouts con capa y empezaran a actuar como auténticos dioses en la Tierra.

Después del milagro: Neil Gaiman y el “día siguiente”

Aunque el Omnibus de Panini se centra en la gran etapa fundacional, merece la pena mencionar qué vino después, porque ayuda a entender el impacto de la obra.

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Con el mundo ya transformado por Miracleman y compañía, Neil Gaiman y Mark Buckingham continuaron el relato en una serie de historias ambientadas en esa nueva utopía superheroica. Sus sagas, La Edad Dorada y La Edad de Plata, publicadas en España por Panini en tomos independientes, cambian el foco: ya no miramos tanto al dios, sino a la gente que tiene que vivir bajo su reinado.

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Son relatos melancólicos, llenos de pequeñas vidas que intentan encontrar su lugar en un mundo perfecto… o demasiado perfecto. Si el Omnibus es la gran epopeya que destruye y reconstruye el género, los libros de Gaiman son la resaca, la reflexión tranquila después del terremoto.

¿Qué trae exactamente el Marvel Omnibus: Miracleman?

En términos de contenido, esta edición española de Panini adapta el gran Omnibus moderno de Marvel, recuperando todo el material fundamental de Miracleman en un solo tomo. Incluye la serie principal Miracleman (en su edición moderna) del número 1 al 16, el All-New Miracleman Annual y material clave procedente de las revistas británicas donde se relanzó originalmente el personaje, como Warrior, además del Marvelman Special y la antología A1.

A todo ello se suman secciones de extras propias del formato Omnibus: una amplia galería de material adicional que ayudará a los fans a sumergirse en historia editorial del personaje.

Todo viene reunido en un solo volumen de 808 páginas, tapa dura y tamaño grande, pensado para lucir en estantería y, sobre todo, para que no tengas que perseguir tomos dispersos, ediciones agotadas ni tiradas imposibles.

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¿Para quién es esta edición?

Si solo estás acostumbrado al Universo Cinematográfico de Marvel, Miracleman puede pillarte a contrapié. No hay chistes cada dos páginas ni batallas “limpias".

Este Omnibus es ideal para lectores que disfrutan de obras como Watchmen, Authority o Astro City, y que quieren descubrir uno de los cómics que allanó el camino para todas ellas. También es perfecto para quienes ven el cómic de superhéroes como un laboratorio de ideas, no solo como entretenimiento palomitero. Y, por supuesto, una pieza para coleccionistas que tuvieran alguna edición anterior de formato menor y quieran hacer ese merecido 'upgrade'. Un (auto) regalo con aroma a Navidad.