Ana Torroja aclara por qué tiene un título de marquesa y cuál es su verdadero origen
El reconocimiento no está ligado a su carrera musical

Ana Torroja, en MADO 2025 / Europa Press News
Ana Torroja ha sido la invitada de la noche en La Revuelta, el programa que presenta David Broncano, y ha protagonizado uno de los momentos más comentados de la emisión al hablar abiertamente sobre un aspecto poco conocido de su vida personal: su condición de marquesa. La conversación acabó derivando en una explicación cargada de contexto histórico, orgullo familiar y reivindicación del mérito profesional.
Durante la entrevista, Broncano ha lanzado la pregunta: si el título nobiliario le había sido concedido por méritos artísticos. La respuesta de la cantante ha sido inmediata y clara: no. Ana Torroja ha explicado que el marquesado es heredado, primero por su padre y originalmente concedido a su abuelo, Eduardo Torroja, una figura clave de la ingeniería española del siglo XX.
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Ana Torroja: "Yo no lo quería"
Lejos de apropiarse del reconocimiento, la artista ha confesado que durante mucho tiempo no se sintió merecedora del título. "Yo no lo quería, porque no me lo habían dado a mí" ha explicado, dejando claro que su vínculo con el marquesado no tiene que ver con su trayectoria musical ni con su fama pública. De hecho, Ana ha subrayado que para heredar el título es necesario realizar una serie de trámites administrativos y un pago, algo que desmonta la idea de que los títulos nobiliarios se transmiten de forma automática o simbólica.
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Cuando Broncano ha bromeado con la posibilidad de "cancelar" el marquesado, Torroja ha aprovechado para profundizar en lo que realmente significa para ella: no el estatus, sino el motivo por el que fue concedido originalmente.
¿Quién fue el abuelo de Ana Torroja?
El núcleo del relato lo ocupa la figura de Eduardo Torroja, abuelo de la cantante y uno de los ingenieros más influyentes de su época. Especialista en estructuras, fue pionero en la aplicación del hormigón armado a la construcción civil, un avance que marcó un antes y un después en la ingeniería moderna. Entre sus obras más emblemáticas se encuentra el Hipódromo de la Zarzuela, además de puentes, presas y numerosas infraestructuras que aún hoy se estudian en escuelas técnicas.
Un familiar de Ana, presente entre el público, intervino para reforzar esa dimensión histórica: recordó que fue concedido a título póstumo, como reconocimiento a una vida dedicada al trabajo, la docencia y la investigación, y destacó que Eduardo Torroja fue "uno de los ingenieros más importantes de su generación".
Visiblemente emocionada, Ana Torroja ha cerrado su intervención reivindicando ese legado. "Para mí ese es el orgullo", ha afirmado, señalando que no es habitual que un marquesado se conceda por aportaciones técnicas y científicas.

Lola Rabal
Recién graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la URJC. Viví en Chicago, donde descubrí...














