Entrevista a Depresión Sonora: "Muchas veces nos forzamos al utilitarismo de 'todo tiene que servir para algo' y a veces está bien simplemente ser"
Hablamos con Marcos, alma máter del proyecto, sobre su último disco: 'Los Perros no Entienden Internet (…Y Yo no Entiendo de Sentimientos)'

Depresión Sonora presenta su nuevo disco: Los Perros no entienden Internet... (Y yo no entiendo de sentimientos). Imagen promocional cedida por Sonido Muchacho.
Depresión Sonora ha lanzado este 2025 su mejor disco hasta a la fecha. Una colección de canciones donde los retos de la sociedad actual se suceden para dejarnos con más preguntas que respuestas. Un álbum para pensar, pero también para disfrutar, bailar y retozar.
Los Perros no entienden internet (... Y yo no entiendo de sentimientos) es introspección pura. El madrileño hurga dentro para intentar comprender su realidad y la de toda una generación marcada por las redes sociales y la inmediatez. En su búsqueda, se pregunta cómo será vivir en el campo, consecuencia de una losa que se cierne sobre todos nosotros: la de habitar grandes ciudades cada vez más hostiles e irreconocibles. Sobre esto, sobre encontrar tu lugar, y sobre la felicidad, entre otras cosas, charlamos en esta entrevista.
Pregunta: Empezaste en 2020, en plena pandemia, haciendo canciones desde tu habitación. ¿Cómo te ha cambiado la vida en estos cinco años?
LOS40
LOS40
Respuesta: Radicalmente. No solo yo, cualquiera que tenga mi edad, la vida cambia mucho en cinco años. Yo justo estaba terminando la universidad y estaba transicionando. Tenía un trabajo que luego dejé. Vivía en mi barrio con mi madre. Ahora ya vivo en otro sitio, con mi pareja... Me ha cambiado mucho. Y de empezar un proyecto sin ninguna clase de ambición ni nada, a hacer música y digo: la voy a subir a Internet. Y pues de casualidad acabo aquí.
Eso te iba a preguntar. ¿Qué hace un chico como tú en un sitio como éste?
(Risas) No tengo ni idea de dónde. Estaba expectante de venir a aquí a Gran Vía, al edificio de Prisa, sí.
Te llevo escuchando desde el principio, y para preparar la entrevista ví que tienes un 1 millón de oyentes en Spotify y no me lo esperaba. Te consideraba más underground... ¿Tú te fijas en los números? ¿Te importan?
A ver, son una sintomática de cosas que suceden y creo que no son importantes con la calidad musical. Hay proyectos muy grandes que a mí personalmente no me parecen interesantes y proyectos que son mucho más pequeños o casi nadie conoce que que son muy guays. Pero bueno, al final los números representan eso, la cantidad de gente que pasa por tu perfil en Spotify y escucha una canción tuya y es síntoma de algo.
Entiendo el punto de pensar que era más underground, a lo mejor visto desde aquí en España, no lo sé... Siempre he sentido que aquí la gente tiene en la cabeza o los oídos más cerrados. O sea, realmente la gente que me escucha en España será un 15 o 20% de ese millón, la mayoría están Colombia, Chile, Perú... También hay mucha gente de Estados Unidos que al final es donde giro mucho. Pero eso no significa que un proyecto sea mejor o peor, significa que tiene popularidad.
Muchas veces nos formazos a ese utilitarismo de "todo tiene que servir para algo" y a veces está bien simplemente ser.
— Depresión Sonora
Vienes a hablar de tu nuevo disco: 'Los Perros no Entienden Internet (…Y Yo no Entiendo de Sentimientos)'. El título es... amplio.
Largo, sí. Me gustan los títulos largos a mí.
¿Cuál es el germen de este disco?
Sobre todo, intenté buscar una forma de contar mi último año, ¿no? Y un poco la la excusa de todo lo que me sucedía porque, bueno, vas teniendo etapas y te van preocupando cosas, vas intentando tratar cosas en tu vida y justo me pareció muy interesante verlo desde la perspectiva de los perros, que al final es un animal que convive con nosotros en nuestro día a día. Es el animal más cercano que tenemos, con el que tenemos una relación más estrecha, y me gustaba la idea de que nosotros vivimos como en una vorágine de un montón de cosas, de hiperproductividad, de conflictos, de problemas, de incapacidad para incluso hablar con la gente que tenemos cerca de ciertas cosas y demás, de machacarnos a nosotros mismos, no voy a descansar, no voy a hacer tal... Y luego tenemos al lado a un animal, a un ser vivo, que no se entera de nada de esto que nos sucede o preocupa y que simplemente está ahí. Vive y existe por sí mismo y es la hostia. No necesita nada más.

Depresión Sonora, en la portada de su disco 'Los Perros no entienden de Internet.. (y yo no entiendo de sentimientos)'. Cedida por Sonido Muchacho.

Depresión Sonora, en la portada de su disco 'Los Perros no entienden de Internet.. (y yo no entiendo de sentimientos)'. Cedida por Sonido Muchacho.
Muchas veces nos forzamos a ese utilitarismo de "todo tiene que servir para algo" y a veces está bien simplemente ser. El perro descansa, come, juega, duerme, se enfada... La idea era romper esas barreras del "yo no entiendo de sentimientos", al final es una excusa, una metáfora de los perros para explicar mi último año.
El arte del disco
¿Qué puedes contarnos de la portada del disco? Me recuerda un poco a una mezcla entre 'From The Pyre' de Last Dinner Party y El Jardín de las delicias de El Bosco?
Pues me vino a la cabeza una imagen de una orla, como un equipo de fútbol o de clase, conmigo en medio y un montón de perros, un árbol y el campo. Fue la idea que tuvimos para hacerlo. Estuvimos buscando el sitio, no me convencía ningún parque y al final se me ocurrió un día que fui con mis suegros a la sierra, pasé cerca de Buitrago y vi esas antenas. Al final lo pedimos, conseguimos los permisos y bueno, el caso es que intentamos hacer la foto de orla, pero es imposible porque son perros y no puedes tener a todos los perros sentados a la vez todo el rato sin que se vayan de madre y poder hacer pruebas y fotos. Así que al final los soltaron y acabó saliendo esta portada. Y luego, bueno, David, es que es muy bueno y ya hecho como una foto bastante espectacular. Me gustaba esa mezcla de campo y tecnología un poco abandonada, un poco post-apocalíptico y es la simbología de los perros corriendo. Estoy viendo muchas portadas de ese estilo, portadas hechas para verlas en formato vinilo, en grande.
Hay que dedicarle tiempo a la portada por sí misma. Tiene ese tono oscuro también.
Y en el arte interior también hay muchas referencias. Apareces con una camiseta de Julio Iglesias...
Sí señor, esta me gusta mucho. Me dejó mi amigo Javi, que es estilista. Dentro hay mezclas de muchas cosas, es un poco el universo del disco, hay un gatefold con hay una dedicatoria y una foto mía con una brecha en la ceja. Y luego en el libro sí que hay una mezcla de fotos que he ido haciendo yo este año, y también hay fotos de ese día con los perros, con las antenas y demás. Luego he querido meter también un texto que hice como de introducción al disco, interesante para leerte antes de escucharlo. También están las letras de todo. Y también está una cosa muy guay que me hubiera gustado a mí ver cuando era más joven, los instrumentos que he utilizado. Tenía la idea de recopilar todo el hardware analógico que había utilizado y ponerlo para que alguien que tenga curiosidad pueda acceder a ello y buscar dentro del disco los sonidos de cada cosa.
Los perros y la felicidad
Los perros no entienden Internet y parecen ser felices, pero ¿es fácil ser feliz siendo persona en estos tiempos?
Claro. Sobre todo, cuando ese tiempo que supone que es un tiempo para no hacer nada, o un tiempo libre, nos lo quitamos o nos lo pasamos disociados viendo cualquier cosa que al final no es un tiempo libre de calidad. Es mejor mirar al techo muchas veces, aunque no me lo aplique tanto. Pero sí, estamos un poco enajenados, desconectados de nosotros mismos y a mí me ha supuesto un problema en muchas ocasiones. Ese "no entiendo de sentimientos" es la forma de bloquear y de echar cosas hacia los lados. Y bueno, creo que no tiene sentido la mayoría de veces.
Más que luminoso, considero este disco emocional
Este disco a mí me ha parecido, no sé si escribirlo así, como un poco más luminoso que anteriores trabajos, a pesar de que los temas que tratas son jodidos. Algo más orgánico.
Es más orgánico y a mí me parece más que luminoso, emocional. Trata temas, pero de una manera mucho más abierta, mucho más emocional, que puede parecer que es menos oscuro, por eso, pero aún así, yo creo que es muy oscuro el disco y que tiene un poco de todo, un abanico de cosas grande, pero más que luminoso lo considero emocional.

Depresión Sonora y los perretes protagonistas de la portada.

Depresión Sonora y los perretes protagonistas de la portada.
'La Balada de los perros' es el primer tema que funciona un poco como presentación de lo que la gente ya va a encontrar ahí dentro.
Es como una intro. Es el tema más naif de todos.
Eso te quería preguntar. O sea, tu forma de entonarlo sigue siendo muy punk, pero a mí me ha recordado un poco a una canción de pop.
Tampoco a nivel estructura es muy pop, pero sí, quizás es que es más melódica. Es mucho más lenta de lo que acostumbro. Para mí era como una introducción un poco naif, un poco tonta, como para empezar con lo demás.
Cuál es tu relación con el pop, con el mainstream, si es que tienes alguna.
Sí, sí tengo. O sea. No, creo que tenga filtro para escuchar una cosa u otra. Luego también lo del mainstream, ¿qué es mainstream y qué no es mainstream? La radiofórmula es mainstream, ¿The Cure es mainstream?
A mí me gustan mucho las canciones. Ya el concepto de una canción bien hecha, en general, me gusta y entonces creo que también viene por ahí. Es algo que intento trabajar: ¿a qué un músico no le gusta hacer buenas canciones? ¿intentar profundizar y estudiar cómo son las canciones? Creo que todo atado a lo que me gusta a mí hacer y mis maneras de hacerlas un poco contraproducentes con el pop, como dices, porque hay mucho spoken word en el disco, también a la hora de cantar. Pero sí me gusta, hay cosas que sí y cosas que no.
Tú vienes un poco del underground, aunque entraste en Sonido Muchacho muy pronto.
Entré a los dos o tres meses de que saliera el proyecto. Salió esto en el primer EP en mayo de 2020, en julio o agosto ya estaba hablando con ellos. No pasó tanto tiempo.
Háblame de 'Cómo Será vivir en el campo', en ella dices "no tengo ambición, ya no soy nadie". Tiene muchas perlas esa letra. ¿Cuántos mensajes hay ahí? ¿Tú no dices: voy a guardarme algunos para otras canciones?
Pues fue de las primeras que escribí y le tengo mucho cariño a esa letra. Mientras estaba produciendo no estaba saliendo y la acabé terminando al final de todo el proceso. O sea, es una canción que empecé a lo mejor en agosto del 24 y hasta febrero del 25, justo antes de empezar a grabar, no la terminé. Pero es una canción que mete muchas ideas, aunque van todas de lo mismo: sentirse abrumado por todo lo que tienes alrededor y la idea de escapar, de volver a cosas anteriores que a nivel nostálgico te parecían mejores, de irte a otro sitio, de decir: '¿me hace falta todo esto que tengo para para realmente tener una buena vida y ser feliz?'. La idea medio utilitaria de "soy músico, tengo que tener éxito, ¿realmente es lo que a uno le hace sentirse lleno de verdad?'
La nostalgia en el disco
El tono del disco me ha parecido nostálgico. Hablas de quitarle hierro a las cosas, de la familia, de simplificar la vida.
Sí, de las cosas que nos hacen felices y que nos cuesta disfrutarlas. A lo mejor cuando intentas conectar con ellas, estás tan encerrado que necesitas una semana para poder desconectarte de verdad porque estamos en alerta todo el rato.
Habla de un día en el que te plantas y empieces a imaginar cómo será esa vida porque tienes ese anhelo. La cabeza te lleva ahí muchas veces cuando uno se siente sobrepasado. Piensas: ¿cómo será volver a mi casa? Me recuerdo en mi barrio feliz yendo a ver a mis amigos, con mi madre, comiendo con ella, viviendo de una manera más despacio. ¿Realmente hace falta esa ambición para para ser alguien?
'Sin volverme loco' va de la necesidad que tenemos de olvidar todo lo que nos sucede en nuestro día a día para poder sobrevivir, porque si no nos iríamos a la mierda.
Y luego, en 'Sin volverme loco', empieza un poco la caña. Hablas de rutinas, de seguir sin volverte loco...
Esa canción va de la necesidad que tenemos muchas veces de olvidar todo lo que nos sucede en nuestro día a día para poder sobrevivir, porque si no, nos iríamos a la mierda. Ese mecanismo instintivo de te van sucediendo cosas en el día a día, que realmente no estás bien, no te gustan, pero a lo mejor pasan unas semanas y no recuerdas absolutamente nada. Me llama mucho la atención ver a amigos o a un familiar decir: "no recuerdo nada del instituto", como un momento por el que simplemente has pasado por ahí y has sobrevivido, y te dedicas como a los básicos de la vida, como dice la canción: "Trabajo, familia y ocio", de vivir en los huesos todo el rato, de tener la necesidad de olvidar para no volverte loco. La última estrofa habla de: No te sientas mal contigo mismo por estar pasando por la vida sin sentir absolutamente nada, porque es normal y muchas veces por pura supervivencia.
'La ley del pobre' es un tema con mucha conciencia social, algo que yo no veo demasiado en las canciones que escucho...
Es un dicho de mi padre: La ley del pobre, reventar antes de que sobre.
¿Y tú crees que se miran un poco de reojo los problemas sociales en la música hoy en día?
Depende de quién. Hay música para todo, que luego sea más popular o menos popular o que la música más popular intente conectar con eso. Al final, la música y el arte en general son un reflejo cultural de todo lo que sucede. Si la gente está menos implicada en causas sociales o en lo que sucede en el día a día a la gente común, pues se va a ver menos reflejado en la música. Eso es así.
Se está hablando mucho de por qué tantas artistas mainstream se están yendo las formas de vestirse y de actuar como más conservadoras, pues al final es un reflejo de todo lo que sucede. Tampoco trato mucho esos temas de manera directa, pero siempre pienso que lo que le sucede a uno personalmente se puede convertir en algo político y siempre lo he tratado desde ese punto de vista.
En cuanto al sonido, hay como canciones en este disco un poco más despejadas, donde se escuchan muy bien las líneas de instrumentos. ¿Te apetecía un poco este cambio?
No me parece un cambio, me parece una evolución y una maduración de lo anterior. Como que ahora tengo la capacidad y los medios, que son dos cosas muy importantes, que una sin la otra no funciona, de hacer lo que quiera. Tengo un proyecto y unas ideas y me apetece jugar un poco con ellas e intentar expandir el universo, ya no por ver qué pasará con el disco, poder venir aquí a LOS40, sino porque me apetecía y me parece muy interesante ser capaz de hacerlo y ver hasta dónde puedo llegar con todo esto. Yo estoy contento, me parece guay que aporta otros colores y no lo vuelve tan nicho. O sea, todo orientado a lo que es Depresión Sonora, que yo creo que se nota que la esencia está ahí. No me parece un cambio radical.
No es radical, pero se nota.
Sí, pero vas escuchando los trabajos y vas viendo cómo son el primero, el segundo EP, el disco, Makinavaja y vas diciendo, joder, tiene mucho sentido todo lo que está sucediendo.
Sí, completamente.
Y yo me aburro también. Siento la necesidad de que vaya avanzando porque no me veo toda la vida haciendo las cosas de la misma manera. Hago lo que me sale, que al final es Depresión Sonora desde diferentes puntos. Hay cosas que he grabado de manera muy digital, ahora he grabado en un estudio con todo muy analógico. Antes grababa con unas guitarras, ahora con otras, pero siempre intentando llegar a los mismos sitios. Me parece muy divertido.

Depresión Sonora presenta su disco 'Los Perros no entienden de Internet.. (y yo no entiendo de sentimientos)'. Cedida por Sonido Muchacho.

Depresión Sonora presenta su disco 'Los Perros no entienden de Internet.. (y yo no entiendo de sentimientos)'. Cedida por Sonido Muchacho.
Me da la sensación también que eres un tío muy prolífico, que escribes mucho. no sé si es así...
En absoluto. Yo terminé el disco en febrero y no he vuelto escribir absolutamente nada. Me gusta darle los espacios. Luego, cuando me mentalice de que tengo que volver a hacer esto, empezaré otra vez a poner en marcha el mecanismo en mi cabeza para volver a escribir. Pero me cuesta porque tengo que entrar en estados muy concretos para ser capaz de sacar cosas así. No, no es fácil.
O sea, ¿tú piensas primero como en un concepto y tratas de buscar un poco qué es lo que te inspira?
O a estudiar, incluso.
¿Eres metódico entonces?
No metódico, pero sí empeñado. Soy obtuso cuando me pongo, pero metódico no sería la palabra.
Hay canciones en este disco que me parecen como notas de diario, reflexiones.
Es un reflejo de mi último año. No es como en otros trabajos que sí había con más mezcla de cosas, esto es mucho más un diario, por así decirlo. Desordenado cronológicamente quizás, pero sí, ha sido eso que me va sucediendo, ser capaz de sentir esas cosas y no olvidarlas.
En 'No te hables mal', hay unas guitarras muy heavys al final, que me suena mucho a terapia y a demonios interiores.
Esa la canción más rara, diría yo, quitando el interludio, o más diferente, que es un poco como ese punto de inflexión en el disco y creo que a partir de ahí todo coge una textura como más luminosa y hablas contigo mismo de otra manera. Un punto de inflexión y de locura oscura con ese outro metalero.

Depresión Sonora presenta su disco 'Los Perros no entienden de Internet.. (y yo no entiendo de sentimientos)'. Cedida por Sonido Muchacho.

Depresión Sonora presenta su disco 'Los Perros no entienden de Internet.. (y yo no entiendo de sentimientos)'. Cedida por Sonido Muchacho.
Y en Éxodo me imagino un momento muy guay en los conciertos, relatando en plan mesías.
No creo que lo relate eso. ¡Cómo para aprenderme eso! (risas). Cogí un texto de la Biblia que es justo exactamente Éxodo 32 y los versículos del 15 al 28 o algo así, y lo modifiqué a la historia que estaba contando. A quien le dé para escuchar un minuto y medio de chapa, era para meterse un poco más en lo que estoy intentando decir y al final hablar del momento en el que Moisés baja del Monte Sinaí con las tablas. Y en mi historia a Moisés lo lo que le sucede es que no quiere seguir esas reglas, no quiere vivir de esa manera y se acaba uniendo a la fiesta que había abajo en el campamento, que está lleno de perros jugando. Es el momento de ruptura con todas esas normas.
En "Desordenarlo todo, hablas de amistades pasadas, de recuerdos. Otra vez la nostalgia ahí, haciendo pupa... y en 'Me va la vida en esto' hablas de incertidumbre, de proyección, de tus sueños...
Va de saber qué es lo que quieres en tu vida, o hacia dónde vas, pero siendo también muy consciente de dónde vienes, qué es lo que tienes y qué es lo que quieres. Me parece muy importante porque a veces cuando tirar para adelante llega un momento que dices: "¿Dónde estoy? Me he perdido un poco y creo que es importante llevar ese hilo en tu vida. Sale un audio mío de niño al final, y escuchas eso y dices: ¿Esta persona estaría contenta con lo que le está sucediendo ahora? No solo a nivel fama, sino a nivel de cómo se siente uno y de qué es lo que tiene a su alrededor.
Casi nunca nos hacemos esas preguntas, vamos en piloto automático. ¿Es necesario el arte para pensar en ello?
Es que es como cuando ves un lienzo, o como cuando te lees un libro y te hace reflexionar, no puedo evitar pensar en estas cosas cuando preparo un proyecto. Un EP quizás es más un conjunto de canciones, pero a los discos intento como darles a ese completo. A mí siempre me han gustado mucho escuchar discos completos, de principio a fin, y de meterte un poco la película, me parece mucho más rico a la hora de entender la música. A lo mejor no te hace pensar o a lo mejor te hace solo recordar cosas o simplemente te gusta instrumentalmente, pero que cada persona que lo escuche sea capaz de absorberlo.
Vacaciones para siempre
'Vacaciones para siempre' es una de mis canciones favoritas que tiene un sonido y una progresión súper épica.
La escribí justo después de volver de Granada de tocar en la Plaza de toros de Granada con Los Planetas, me acuerdo, y yo tampoco escuchaba muchísimo Los Planetas, pero justo me obsesioné con una canción que tienen que se llama Desaparecer y probando cosas y tal, al final me acabó surgiendo una mezcla que era una mezcla entre Underworld, que es el dúo este inglés de electrónica que me alucina, y Los Planetas. Salió esa locura mezclada con las bombas y los coros de niños. Luego, la idea de la canción me surgió de una peli de Spring Breakers, de Harmony Korine, por esa sensación nihilista de mandar todo completamente a la mierda y vivir de vacaciones toda la vida.
Me gustó ver alguna gente que destrozó todo con la única intención de seguir de vacaciones toda la vida. Como que entras en una burbuja de sentir que la vida tiene sentido de repente y por haber mandado todo a la mierda durante un tiempo y que no existe nada más, va un poco por ahí.
Ya he contado que vivo en el centro, que tengo mi casa ahí, que acaba explotando, que mando todo a la mierda y que vacaciones para siempre. Con un coro de niños que me parece como la representación más humana de los perros, de alguna manera, más inocente, puro, sin limitaciones. Y grabándolo, los niños gritaban: "Ya no hay cole, a la playa!", fue muy divertido grabarlo porque, de verdad que se lo pasaron bien.
Depresión Sonora y la ciudad
En tus letras hablas bastante de la ciudad, de cómo se vive en ella, con los desafíos que hay ahora, para mayores, jóvenes y quienes no tienen recursos. ¿Cómo crees que está impactando el paisaje urbano de una gran ciudad como Madrid en tu vida y en la de la gente que te rodea?
Joder, yo la noto muy impersonal últimamente. Cada vez me apetece menos darme un paseo o salir por ahí. La noto muy impersonal. Yo cuando era adolescente, en el barrio con mis amigos, soy de Vallecas, echábamos mucho de menos el tener un lugar y un espacio donde juntarnos y hacer cosas, y no estar siempre dando vueltas por La Gavia, el centro comercial. Siempre echamos de menos un sitio donde ir, conocer gente o hacer algo, ¿sabes? Y sentía que en el barrio no existía, pero que en el centro de sí porque lo veías.
A partir de los 16, 17 años, empecé a salir ya más por el centro, a conocer gente. Siempre he ido a muchas casas ocupadas donde había un montón de talleres y de charlas y de actividades y de fiestas a las que podías ir aunque no tuvieras dinero, o tener 3 euros y beberte tres latas de cerveza, que ahora con 3 euros no te puedes pedir ni un tercio en muchos sitios o un Coca-Cola.
Sí sentía que había muchos lugares por aquí donde sucedían cosas y plazas donde la gente iba a juntarse. Me acuerdo una época en la Plaza 2 de Mayo en la que todos los viernes estaba aquello lleno y he ido notando con los años, sobre todo a partir de la pandemia, que ha desaparecido. Han desaparecido muchas cosas. Yo tampoco he hecho nada por ello, ¿sabes? Simplemente me he ido desconectando y llega un punto en el que ¿A dónde vas? Pues, aunque sé que hay ciertos lugares o bares donde te juntas y suceden cosas, al final son sitios de consumo. Echo de menos lugares donde juntarse sin más, donde sucedan cosas. Me acuerdo cuando la Tabacalera estaba abierta siempre. Sobre todo, para chavales que veníamos al centro, que salíamos un viernes con cinco euros de casa y alguno se tenía que colar en el metro, ¿sabes? Entonces no teníamos muchas cosas para hacer, y claro, había que buscarlas. Ahora creo que cada vez es más difícil que eso suceda y me da pena.
Echo de menos una plaza donde la gente pueda ir sin que llegue la policía para echarte. Y que sucedan cosas buenas y malas. Pero que exista algo de vida en Madrid. Cada vez está como más limitado, es una sensación que tengo.
Nueva gira 'Los Perros no Entienden Internet (…Y Yo no Entiendo de Sentimientos)'
Yo creo que la tiene mucha gente. Vamos a salir de Madrid. Háblame de la gira que tienes.
Sí, de momento en España hay diez fechas, pero claro, luego llegará Latinoamérica, Estados Unidos... Ya hemos hecho 3 giras por ahí, y muy guay siempre. A ver, es un país muy absurdo, no es un sitio donde no me quedaría a vivir, pero siempre es divertido ir hacia allá.
Estados Unidos es un país muy absurdo, no es un sitio donde no me quedaría a vivir, pero siempre es divertido ir
— Depresión Sonora
¿Eres más de salir de gira o te gusta más estar en casa?
Me gusta las dos cosas. Creo que todo tiene su momento. Me gusta la sensación de: venga, voy a visitar mundo, no por esto que te da un día de hacer una semana de turismo, sino de realmente ir a visitar los sitios de verdad, a nivel más local, porque al final acabas con gente local enseñándote su vida. Es una forma de viajar muy guay, muy dura también, porque nos hemos comido muchas veces tres países en tres días y es una locura. Nos hicimos en seis o cinco días de una punta de Estados Unidos a otra tocando. Pero sí, me gusta viajar y me gusta estar de gira.
Colaboraciones
Has colaborado con Punsetes, Carolina Durante... lo que no me esperaba era tu colaboración con BB Trickz...
¿y qué opinión tienes?
Lo veo un junte súper inesperado, pero la verdad es que lo que habéis hecho es precioso.
¿Funciona, verdad?
Con ella nunca he conectado mucho. También somos de generaciones completamente diferentes....
Y es difícil hacerlo, lo entiendo perfectamente.
Pero oye, es muy pintón, muy resultón. Me ha gustado. ¿Cómo ha sido esta unión?
Dentro de todo ese universo que tiene tan estrambótico y tan de enfadar a la gente, detrás hay una actitud que es muy punk y muy punk de molestar y de manera genuina. Y a mí eso me llamaba la atención desde un primer momento. Me guste más o menos su música, sí me gustaba esta capacidad a nivel cultural, de remover todo un poco, de que la gente te mire maravillada o muy enfadada. Me gusta. Y nada, hace unos meses me llegó que que a ellos les gustaba mucho el proyecto Depresión sonora y dije a ver si podíamos hacer algo y nos podíamos juntar.
Yo no tenía ninguna expectativa de nada, pero me sorprendí mucho cuando fui porque realmente sí que querían hacer una colaboración con Depresión sonora. No era un junte de estos que hay ahora un poco artificioso de móntate en una canción que yo ya tengo y que salga cualquier cosa. Realmente fue genuino el hecho de juntar los dos mundos porque a ellos les gustaba de verdad y a mí me gusta mucho esa capacidad que tiene ella de decir barrabasadas de manera muy natural. Y hacer un EP como muy ligero, divertido, sin darle demasiada importancia, también es guay. No solo es hacer un disco muy profundo y muy sesudo, sino que la música también puede ser eso y puede ser divertida.
Sobre todo, ellos estaban muy empeñados con el sonido de mis primeros trabajos y al final lo he acabado mezclando yo todo y haciendo yo todo. Me parece especial la movida.
Son cosas que tienen que surgir. Las colaboraciones de estas maneras tienen que ser genuinas. Es interesante ver cómo pueden convivir dos mundos completamente diferentes, pero que, en parte, sí tienen si tienen cosas en común.
También tienes a una banda que te está todo el día escribiendo en Instagram, los Alcalá Norte. ¿Habéis hablado de hacer algo juntos?
Son amigos, Pablo en concreto. No hemos pensado en hacer algo juntos. Con Pablo me llevo muy bien, pero al final quien escribe es Rivas, pero tendría que surgir, no sé. A lo mejor hay ahí un momento de paz mental en el que nos juntamos y decimos 'buah', vamos esta noche al local o al estudio a ver qué sucede. No sé, quién sabe.












