J Balvin desvela el imprevisto por el que casi suspende su concierto de 7 horas en Medellín
Su madre, llorando, se le acercó preocupada
J Balvin en el Coca-Cola Music Experience 2025 / Borja B. Hojas
J Balvin convirtió Medellín en el epicentro de la música urbana global el 29 de noviembre con un concierto que ya forma parte de la historia. El artista colombiano regresó a su ciudad natal para ofrecer un espectáculo que duró aproximadamente siete horas, algo poco habitual incluso para los grandes eventos de estadio, y que sirvió como celebración de su trayectoria, de su vínculo con el público local y del impacto internacional de su música.
Pero no todo lo que ocurrió fue tan positivo como parecía. Y es que en un vídeo publicado recientemente en el canal de Youtube de Ibai Llanos, ha desvelado que hubo un momento que sintió que se mareaba. Se tocó la cara y la tenía congelada. Advirtió a su equipo y fue atendido inmediatamente por los médicos, quienes le tomaron las pulsaciones. Tenía 190 por minuto, por lo que "estaba al borde del infarto".
En ese momento, se acercó su madre con lágrimas en los ojos y le pidió que parase el show. Sin embargo, el colombiano se tomó varios helados para que su cuerpo absorbiese el azúcar y continúo. Tanto él como sus allegados se llevaron un buen susto.
Una fecha histórica para Balvin
El show, concebido más como un festival que como un concierto tradicional, arrancó desde primera hora de la tarde y fue creciendo en intensidad a medida que avanzaba la noche. Desde el inicio quedó claro que no se trataba de una parada más en una gira al uso: la puesta en escena, el ritmo del espectáculo y la estructura del repertorio estaban pensados para hacer que su público viviese una noche inolvidable.
J Balvin apareció en distintas fases del concierto, alternando bloques musicales con momentos de pausa, cambios de escenografía y transiciones que mantenían la expectación. El repertorio hizo un recorrido amplio por su discografía, desde los temas que marcaron sus primeros pasos hasta los grandes hits que lo consolidaron como una figura clave del pop urbano global.
Uno de los elementos más comentados de la noche fue la lista de invitados. A lo largo de las siete horas, el escenario se fue llenando de colaboradores, amigos y artistas cercanos a Balvin, muchos de ellos con una conexión directa con la escena colombiana. Maluma, Daddy Yankee, Ryan Castro, Feid y otros 26 artistas acompañaron a Balvin en directo.
Más allá de lo musical, el concierto tuvo un fuerte componente emocional. J Balvin se mostró especialmente conectado con el público, dedicando palabras a su ciudad y recordando el camino recorrido desde Medellín hasta los grandes escenarios internacionales. El artista dejó claro que este concierto tenía un significado especial dentro de su carrera, siendo casi como un punto de inflexión.
El público respondió con una energía imparable, acompañando cada bloque del espectáculo sin agotarse. La duración, lejos de convertirse en un obstáculo, terminó siendo uno de los grandes atractivos del evento, aunque al propio Balvin le pasase factura.