Los 10 videojuegos que más tiempo me han robado este año

Hay listas que se escriben con la cabeza: “lo mejor”, “lo más importante”, “lo que debería jugar todo el mundo” y esas ya las tenéis.

Hoy quiero daros un ranking diferente; un resumen honesto de mi año: de mis vicios, mis regresos a casa, mis tardes de sofá y de las pocas noches en vela (o retrasos importantes en la hora oficial de ir a la cama) que he pasado en 2025 con un mando en las manos.

Muchos de los títulos que vais a leer son ‘vox populi’, pero seguro que encontráis alguna discrepancia con vuestras listas personales que ayuda a abrir una puerta a lo desconocido.

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No os toméis esto como una lista ordenada de mejor a peor. Son 10 juegos. 10 imprescindibles que hay que jugar. Sin más.

Clair Obscur: Expedition 33

Que sea una lista personal no significa que no pueda coincidir con la de medio mundo. Clair Obscur: Expedition 33 me pilló con la guardia baja: entré por curiosidad y acabé quedándome por una mezcla rara (y potentísima) de emoción, drama, mundo y personajes. El tipo de juego que te hace pensar “bueno, una horita más” y de repente es de noche.

En mi caso, además, tuvo ese extra impagable de haber podido charlar con su director creativo: cuando pones cara humana a una obra que ya te estaba removiendo por dentro, todo se amplifica. Y lo más sorprendente: me hizo olvidar mi clásico mantra de “yo no era de combates por turnos”. Resulta que igual no era de turnos sin alma. Esto es otra cosa.

Ghost of Yōtei

Disfruté mucho Ghost of Tsushima y Ghost of Yōtei es exactamente lo que le pido a una secuela cuando me tiene ganado: más, mejor… y con una historia de venganza como hilo conductor. No me hace falta más.

Hay juegos que no solo se juegan: se habitan. Y esta saga tiene ese ‘algo’ que convierte el desplazamiento en placer, te despistas con ganas persiguiendo pájaros porque sabes que llevan a algún lado y cada enfrentamiento parece una escena sacada de la mejor peli de samuráis que puedas imaginar.

Sucker Punch me ganó hace muchos años con Sly Cooper y me convirtió en fan con inFamous, pero, cuando se ponen en plan samurai, pocas cosas hay mejores en la vida.

Donkey Kong Bananza

Nintendo haciendo lo que mejor sabe hacer Nintendo: recordarte por qué jugar sigue siendo magia. Esta vez no ha hecho falta Mario siquiera, Donkey Kong Bananza es una aventura espectacular, de esas que te arrancan una sonrisa constante.

Nintendo devuelve el micrófono cantante al otrora primer rival de Mario en una aventura que se mantiene fresca en todo momento, añadiendo mecánicas constantemente, fuertes contrastes entre sus paisajes y enemigos hilarantes que quieres seguir descubriendo.No es que sea un cartucho imprescindible para Switch 2, es un juego de esos que te obligan a comprar una consola. Y podéis hacerlo sin arrepentimiento, en Bananza encontraréis las razones.

Death Stranding 2: On the Beach

La grandilocuencia de Kojima siempre tiene un hueco reservado en mi vida. A veces no entiendo lo que me está diciendo, pero hago como que sí y disfruto de ello.

Death Stranding 2 vuelve a esa mezcla que solo él se permite: emoción, rareza sin complejos y un mundo vivo que te cautiva desde el primer frame, aunque muchas veces esté completamente vacío.

Si hace 10 años me hubieran dicho que invertiría mi tiempo en un juego de “repartir paquetes paseando cargado por un mundo desértico”, no lo habría creído. Pero cuando es Kojima el que sujeta el prisma, la luz siempre pasa como tiene que pasar. Otra aventura épica (aunque haya momentos en los que no la entiendas), llena de personajes memorables (sobretodo villanos) y momentos cinematográficos inolvidables, como le gusta hacer al maestro.

Hades II

Ha llegado justo al final del año… pero tenía el puesto guardado. Me pasé cinco veces el primer Hades (y no fueron más porque tengo tiempo limitado para el recreo). Hades II era una dosis necesaria de la mejor acción roguelite del mercado, con una dirección artística y un voice acting que, sinceramente, no tiene igual en esta industria.

La razón por la que ha hecho menos ruido del que cabría esperar en su llegada es porque el juego ha estado disponible en formato ‘Early Access’ en Steam durante un largo año y cuando ha llegado el momento de recibirlo en exclusiva para Nintendo Switch 2, de repente parece que no es una novedad.

Sea acertada o equivocada la estrategia de SuperGiant Games, Hades 2 es un juego excelente y los usuarios de Nintendo tiene la exclusiva temporal en consolas.

EA Sports FC 26

A veces uno necesita olvidarse de todo y echarse un “F1F4”, ¿verdad? ¿Para qué tenemos dos mandos siempre cargando, si no? EA Sports FC 26 es eso: el clásico que nunca pasa de moda y que nunca morirá. Da igual el año, da igual el estado de ánimo: siempre encaja.

Aquí nadie pide ya una reinvención del fútbol. Hemos llegado a un nivel en el que creo que la tuerca ya no gira más. Yo solo pido esa revisión general que tenemos todos los años que actualiza licencia, afina los controles y retoca los polígonos y las texturas que ellos crean necesario.

Por lo demás, siempre será esa puerta rápida al “modo sofá”, al pique de cinco minutos que se convierte en una hora y al gol feo que celebras en la cara de tu colega de forma cochina. Todo español poseedor de una consola en 2025 debe tener un EA Sports FC en la colección, aunque solo sea para emergencias.

Fatal Fury: City of the Wolves

Pese a que la inclusión de Cristiano Ronaldo y Salvatore Ganacci no me ha parecido una maniobra del todo adecuada, uno tiene que hacer frente a la adversidad y seguir dando a SNK el cariño y el amor que merece. Fatal Fury me dio cientos de horas de diversión en mi infancia, y City of the Wolves es una continuación excelente para Mark of the Wolves.

No es perfecto: tiene cosas por pulir, sobretodo en temas de presentación y diseño de menús, o pantallas importantes como la de selección de personaje. También intros, finales… y, sí, a mí también 'me sobra Ronaldo'. Pero, por lo demás, me parece un juego de lucha casi perfecto. Con un estilo mucho muy diferente al de Street Fighter 6, más cercano a los sprites de los 90-2000 dentro de la filosofía poliganal actual. Y es excelente con sus formas y fundamentos.

City of the Wolves se las ha apañado para hacerme conectar un arcade stick a la consola y me ha robado más tiempo del que esperaba.

Marvel vs. Capcom Fighting Collection

El otro título de lucha que me ha cautivado (y este tiene una carga nostálgica enorme) es Marvel VS Capcom Fighting Collection.

X-Men vs. Street Fighter y Marvel vs. Capcom marcaron mi juventud. De repente, cuando yo jugaba a Street Fighter Alpha 2 en mi Playstation en casa y lo de descubrir cosas en internet todavía era ciencia ficción, un día entré a un salón recreativo de Valencia y vi a Ryu lanzando un “kame” enorme a Ciclops en una recreativa con una pantalla de 29”. Acto seguido, Ken hacía un shoryuken de fuego a Gámbito. Aquel momento cambió mi vida para siempre.

La franquicia VS de Capcom es un hito en la historia de los videojuegos y no había sido recopilada así, al completo, nunca antes.

Para mí ha sido un motivo de celebración poder volver a jugar a todos estos juegos aplicando filtros visuales que me han hecho vivir la imagen CRT en mi televisor OLED y, por tanto, no estaría siendo justo obviando su lanzamiento.

Puede que no llame tu atención si no viviste aquel momento, pero estoy seguro de que todo el mundo sabrá apreciar el valor de esta serie si le dedica un ratito; sin importar el año en el que lo haga.

SILENT HILL f

Hemos vivido muchas resurrecciones en el curso de la historia de los videojuegos, pero el resurgir de Konami está siendo uno de los más memorables. Este año se han marcado un remake excelente de Metal Gear Solid 3 y han lanzado SILENT HILL f, un juego que se encarga de traer a 2025 el miedo y la frustración que muchos vivimos en los 90.

Silent Hill f no solo da miedo: incomoda, se clava en la cabeza y te acompaña después de apagar la consola. Y no juega a tirar a tablero; lo fácil habría sido recuperar personajes, montar otra historia, en otro pueblo y a correr, pero se la han jugado ambientando en el Japón de los 60 y eso le da una identidad muy distinta dentro de la saga muy refrescante.

Es uno de esos juegos que te roban tiempo de una forma diferente: te obliga a ir despacio. A mirar dos veces. A dudar. A abrir esa puerta aunque no te apetezca... Y todo eso, disfrutando. Un imprescindible de 2025.

Shinobi: Art of Vengeance

Y hablando de resurrecciones, también tenemos que quitarnos el sombrero frente a SEGA. Shinobi en clave moderna es exactamente lo que necesitaba tras haber podido volver a Streets of Rage con su cuarta entrega. Respeto por la herencia, pero a más velocidad, con nuevos items, nuevas magias y muchos más movimientos para un combate sobresaliente, y todo sobre un acabado artístico que no tiene rival en esta industria.

Hice un viaje a Praga (con escala). Pasé un buen rato viajando. Y todo lo que hice en los vuelos (ida y vuelta) fue jugar a Shinobi. Dejarme en casa el cartucho de Bananza por error fue una bendición. Me forzó a descubrir un juego que, en otro escenario, habría ido postergando priorizando mayores novedades y eso habría sido un error y una tremenda lástima.

Los polígonos y los grandes motores gráficos no deben faltar jamás. Está muy bien que juguemos a Yotei o a Clair Obscur, pero debemos reservar siempre una pequeña porción de nuestro tiempo cuando un juego ofrezca gráficos en 2D animados a mano. Shinobi Art of Vengeance es un juego imprescindible.