Los pantalones de Bob Esponja que cuestan 675 euros: el diseño viral que revoluciona el denim
La diseñadora Ksenia Schnaider firma la prenda más comentada del momento

Fotograma de Bob Esponja.
En un momento en el que la moda busca constantemente nuevas formas de diferenciarse y generar conversación, el vaquero vuelve a situarse en el centro del debate global. Esta vez no lo hace a través de lavados innovadores o cortes favorecedores, sino mediante una propuesta radical que ha convertido unos simples pantalones en un fenómeno viral. Son obra de la diseñadora ucraniana Ksenia Schnaider, pero en internet ya tienen otro nombre mucho más popular: los "pantalones de Bob Esponja".
El apodo no es casual. Su estructura rígida y completamente cuadrada rompe con cualquier silueta conocida y recuerda inevitablemente a la estética del famoso personaje animado. Esa forma geométrica extrema es la clave de una colección cápsula que la firma lanzó como ejercicio experimental y que, contra todo pronóstico, ha terminado conquistando a estilistas, creadores de contenido y amantes de la moda conceptual.
La marca, fundada en Kiev en 2011 por Ksenia y Anton Schnaider, lleva más de una década trabajando con una filosofía muy clara: reutilizar vaqueros de segunda mano para transformarlos en piezas nuevas. Este enfoque sostenible fue el que les permitió hacerse un hueco en la industria y vestir a celebridades internacionales años antes de que la sostenibilidad se convirtiera en una exigencia generalizada. Ahora, ese mismo espíritu se traslada a un diseño que desafía tanto al cuerpo como a la lógica tradicional del vestir.
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¿Cómo conseguirlos?
Los famosos pantalones cuadrados se venden por 675 euros y no están disponibles de forma inmediata. Cada unidad se confecciona bajo pedido y con medidas personalizadas, ya que la prenda combina una capa interior ajustada con una estructura externa que mantiene la forma cúbica. El resultado es más cercano a una pieza escultórica que a un vaquero convencional, algo que la propia firma asume como parte del concepto.
El impacto no se ha limitado a pasarelas o editoriales. En redes sociales, especialmente en TikTok e Instagram, ha surgido una tendencia centrada en cómo combinar estos pantalones imposibles. Desde estilismos minimalistas con camisetas ajustadas hasta apuestas más arriesgadas con volúmenes exagerados, los creadores exploran fórmulas para integrar una prenda tan extrema en looks cotidianos. El debate no gira solo en torno a si son bonitos o no, sino a lo que representan: la moda como un juego.
Más allá de la viralidad, los llamados "pantalones de Bob Esponja" simbolizan una forma de entender la moda como laboratorio. Una prenda que no busca agradar a todos, sino plantear preguntas sobre el cuerpo y el consumo. Y en un ecosistema digital hambriento de novedades, esa provocación se ha convertido en su mayor éxito.

Lola Rabal
Recién graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la URJC. Viví en Chicago, donde descubrí...












