Muere la princesa Tatiana Radziwill, amiga inseparable y confidente de la Reina Sofía

Radziwill se convirtió en un apoyo emocional fundamental para ella

Tatiana Radziwill junto a la familia Real en sus vacaciones en Mallorca. / Carlos Alvarez

La princesa Tatiana Radziwill, una de las figuras más discretas pero más queridas del entorno íntimo de la Reina Sofía, ha fallecido a los 86 años, según han confirmado fuentes próximas a la Casa Real. Su muerte supone la pérdida de una presencia constante y leal que acompañó a la Reina durante más de seis décadas de amistad ininterrumpida.

Fuentes cercanas aseguran que la Reina Sofía ha recibido la noticia "con profunda tristeza", recordando siempre la lealtad y la calidez humana de su amiga. A lo largo de su vida, Radziwill se convirtió en un apoyo emocional fundamental, especialmente en los periodos más complejos de la vida pública de la Reina. Su amistad, cimentada en la complicidad y el respeto mutuo, se mantuvo intacta hasta el final.

Tatiana Radziwill, descendiente de una de las casas aristocráticas más antiguas de Europa, nació en el seno de una familia marcada por la tradición, la cultura y el compromiso social. Su vínculo con la entonces princesa Sofía de Grecia se forjó en la adolescencia, cuando ambas coincidieron en diversos actos familiares y círculos diplomáticos. Desde entonces, su relación se convirtió en un lazo indisoluble que trascendió fronteras, responsabilidades institucionales y etapas vitales.

A lo largo de los años, Radziwill se mantuvo alejada del foco mediático, fiel a un estilo de vida marcado por la discreción y la elegancia natural. Sin embargo, su presencia era habitual en los momentos más significativos de la vida de la Reina Sofía: celebraciones familiares, viajes privados, estancias estivales y acontecimientos personales que requerían la cercanía de alguien de absoluta confianza. Para muchos en el entorno real, Tatiana era “la hermana elegida”, una figura que aportaba serenidad, consejo y compañía sincera.

Está previsto que en los próximos días se celebre un funeral privado, al que asistirán miembros de varias casas reales europeas, así como amigos cercanos y familiares. Aunque la ceremonia se desarrollará en la más estricta intimidad, no se descarta que posteriormente se organice un homenaje más amplio para recordar su figura y su legado personal.