Las polémicas declaraciones de Nicki Minaj ante Erika Kirk: la artista da la espalda a gran parte de su comunidad de fans

Nicki Minaj ha vuelto a situarse en el centro del debate público, esta vez no por un lanzamiento musical, sino por su participación en la conferencia conservadora Turning Point USA, celebrada el domingo en Phoenix. La rapera mantuvo una conversación abierta con la activista Erika Kirk, ex mujer de Charlie Kirk, en la que ha dejado claro que su posicionamiento político ha cambiado de forma profunda en los últimos años y que ahora se siente plenamente identificada con el movimiento conservador estadounidense.

Durante el encuentro, Minaj elogió el ambiente del evento y calificó a los asistentes como "los populares", marcando una clara distancia con quienes critican su nueva orientación ideológica. "Ni siquiera pensamos en ellos", afirmó entre aplausos, en referencia a quienes la atacan por sus opiniones. "Nosotros somos los chicos cool. Los otros están molestos, pero en realidad están molestos consigo mismos".

El comentario que congeló la sala

Uno de los momentos más tensos de la charla llegó cuando la artista, en medio de un discurso improvisado, se refirió al vicepresidente como "el asesino J.D. Vance". El silencio fue inmediato. La frase resultó especialmente incómoda porque el esposo de Erika Kirk había sido asesinado por un francotirador apenas tres meses y medio antes.

Minaj se quedó en silencio durante unos segundos, consciente del impacto de sus palabras. Kirk intervino para rebajar la tensión y restar gravedad al lapsus: "Sabemos lo que hay en tu corazón. Las palabras son palabras, pero yo conozco tu alma y no te juzgo, hermana", dijo, asegurando que no le preocupaba que el momento fuera recortado y difundido en redes.

El elogio a Trump

Lejos de retractarse en otros aspectos, Minaj se mostró entusiasta al hablar del expresidente Donald Trump, por quien expresó "respeto y admiración". Según explicó, su liderazgo ha devuelto la esperanza a muchas personas. "Esta administración está llena de gente con corazón y alma, y me siento orgullosa de ellos", sostuvo ante el público.

La rapera también defendió que cambiar de opinión no debería ser motivo de ataque. "Está bien evolucionar", afirmó cuando Kirk le preguntó qué legado le gustaría dejar a su hijo y a su familia. Reconoció que ese giro le ha costado críticas, pero aseguró que nunca se había sentido tan convencida de estar haciendo lo correcto.

El desprecio a las personas trans

Minaj volvió a insistir en sus posiciones contrarias a las políticas trans y en su defensa de los roles tradicionales. "Chicos, sean chicos. No hay nada de malo en eso", repitió en varias ocasiones, mientras Kirk respondía con un "amén" constante. Según la cantante, hoy se desalienta a los niños a ser masculinos y eso tiene consecuencias negativas.

La comparación entre mujeres blancas y negras

Otro de los ejes de su discurso giró en torno a la representación de la belleza femenina. Minaj sostuvo que, en su opinión, algunos mensajes mediáticos han pasado de empoderar a unas niñas a hacer sentir mal a otras. "No necesito que una mujer rubia de ojos azules minimice su belleza para que yo me sienta bien. Yo conozco la mía", explicó.

Añadió que no desea que las niñas blancas vivan lo mismo que, según ella, han sufrido históricamente las niñas negras. "Quiero que todas sepan que son únicas y hermosas. Pueden elogiar a otra mujer y seguir siendo increíbles", afirmó.

Sobre el cristianismo

Minaj cerró su intervención con un discurso contundente en defensa del cristianismo. Aseguró que existe una discriminación creciente contra los creyentes, tanto fuera como dentro de Estados Unidos, y acusó a la administración Biden de haber permitido ese clima. "No podemos dejar que personas que tienen problemas con nuestra adoración a Dios estén en el poder", sentenció.

Tras el acto, la Casa Blanca difundió en redes sociales varios fragmentos del discurso de Minaj en los que la artista mostraba un respaldo claro a Trump, confirmando que su implicación política ya no es puntual, sino parte central de su discurso público.