Muere Chris Rea, referente del rock británico y autor del villancico más famoso de los 80

La música internacional pierde a una de sus figuras más reconocibles. Chris Rea, cantante, compositor y guitarrista británico, ha fallecido a los 74 años, según ha confirmado su familia. El artista ha muerto en un hospital tras padecer una enfermedad de corta duración, acompañado por sus seres queridos en sus últimos momentos. Su marcha cierra una trayectoria extensa y singular que lo convirtió en uno de los nombres imprescindibles del rock europeo de finales del siglo XX.

Con más de medio siglo dedicado a la música, Rea logró un éxito sostenido que se tradujo en cifras poco habituales para un creador de sonido personal y alejado de modas pasajeras. A lo largo de su carrera publicó 25 álbumes de estudio y vendió más de 30 millones de copias en todo el mundo, consolidando un repertorio reconocible desde los primeros acordes. Canciones como On the Beach, The Road to Hell o Auberge lo situaron en lo más alto de las listas y lo convirtieron en un artista de referencia tanto en el Reino Unido como en el resto de Europa.

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Nacido en 1951 en Middlesbrough, en el norte de Inglaterra, Christopher Anton Rea creció en una familia numerosa de raíces italianas e irlandesas. Su infancia estuvo ligada al negocio familiar, una heladería en la que trabajó desde joven y que formó parte de su día a día durante años. Antes de pensar siquiera en una carrera artística, su vida transcurría entre estudios, trabajo y largos trayectos en carretera, una experiencia que más tarde se reflejaría de forma recurrente en sus letras.

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Su vínculo con la música se fortaleció al descubrir la guitarra, instrumento que acabaría definiendo su identidad sonora. Admirador del blues y del rock clásico, desarrolló un estilo propio caracterizado por el uso del slide y una interpretación sobria, pero profundamente expresiva. Tras pasar por varias bandas locales, dio el salto en solitario en la década de los setenta. Su primer álbum atrajo la atención de la crítica y del público, especialmente gracias a una canción que le abrió las puertas del mercado estadounidense y le valió una nominación a los premios Grammy.

Conoció el éxito con un villancico

Uno de los episodios más curiosos de su carrera llegó con Driving Home for Christmas, una canción escrita casi como una anécdota personal durante un viaje en coche. Aunque inicialmente dudó en publicarla por temor a quedar encasillado, el tema terminó convirtiéndose en un himno navideño que cada año regresa a las listas de éxitos y forma parte del imaginario colectivo de varias generaciones.

Una vida marcada por los problemas de salud

La vida del músico estuvo marcada también por problemas de salud. En el año 2000 fue diagnosticado de cáncer de páncreas, una enfermedad grave que lo obligó a pasar por el quirófano y a replantearse su ritmo de trabajo. Años después, un ictus volvió a poner a prueba su fortaleza. Aun así, nunca dejó de componer ni de grabar mientras su estado se lo permitió.

Chris Rea deja un legado que trasciende cifras y reconocimientos: el de un creador honesto, dueño de un estilo inconfundible y capaz de convertir experiencias sencillas en canciones universales. Su música seguirá sonando como testimonio de una carrera construida sin artificios y con una identidad propia.