Almudena Cid se sincera tras su operación de cadera: "Ahora empieza una nueva etapa"

La artista ha reflexionado sobre la falta de apoyo que viven los deportistas tras su retirada

Almudena Cid en el espacio Lara. / Carlos Alvarez

A veces la vida te dice para y hay que escucharla. Justo eso le ha pasado a Almudena Cid que, tras año de dolor, ha reaparecido desde el hospital para compartir un mensaje largo y emotivo, explicando que ha tenido que pasar por quirófano para ser operada de la cadera. La intervención, realizada por el doctor Nico Fiz, ha supuesto la colocación de una prótesis que marca, según sus propias palabras, "un paso hacia una nueva etapa".

La exgimnasta, que en los últimos años ha compaginado su faceta artística con la presentación televisiva, las masterclass y numerosos viajes profesionales, ha relatado el origen de la lesión que finalmente la ha llevado al quirófano. Todo comenzó a finales de 2023, durante la gira teatral Ladies Football Club, donde interpretaba a Olivia Lloyd. En una de las funciones, durante un gesto coreografiado en el que debía sostener e impulsar a una compañera, sintió "un sudor frío" que jamás había experimentado. A pesar del dolor, terminó la obra "por inercia y mecánica", pero al llegar los aplausos cada paso "era como caminar con cemento".

Tiempo después supo que aquella sensación fue el aviso previo a un desmayo. Sin embargo, fiel a la disciplina que marcó su carrera deportiva, continuó trabajando. "Mi compromiso, como tantas veces en mi vida y mi carrera deportiva, estaba por encima de mí", ha escrito, pero aquel día su cuerpo dijo basta. La cadera, castigada por años de exigencia física, necesitaba una operación que finalmente ha llegado dos años después.

En su mensaje, Cid detalla que llevaba tiempo conviviendo con dolor debido a una displasia, un labrum roto y daños en el cartílago y la articulación. Aun así, siguió adelante con sus compromisos profesionales, incluso presentando en televisión en tacones. Ahora, tras la cirugía, reconoce que todo ese esfuerzo ha tenido sentido porque le ha permitido acercarse a uno de sus grandes sueños: construir una casa cerca de su familia. A ese proyecto vital se suma otro deseo profundo: volver a bailar.

La intervención también ha despertado en ella una reflexión sobre la situación del deportista una vez finaliza su carrera. "Quiero compartir lo importante que es para mí luchar por la protección social del deportista", afirma. Recuerda que, aunque el detonante de su lesión fue reciente, su cadera arrastra las consecuencias de toda una vida dedicada a la rítmica. "El abandono que vive el deportista tras la retirada también aparece en momentos como el que estoy atravesando ahora".

Por último, Almudena ha querido agradecer especialmente al doctor Fiz y a su equipo por el trato recibido, con un toque de humor al mencionar "el pequeño corte" que le ha hecho en el glúteo. Y concluye con una imagen poderosa: la de un profesional que habla a la vez a la niña gimnasta que temía su futuro y a la mujer adulta que hoy aprende a confiar en el camino que queda por recorrer.