Enrique Iglesias y Anna Kournikova son padres por cuarta vez
Todavía no se conocen detalles de este bebé, solo la fecha de su nacimiento

Anna Kournikova y Enrique Iglesias / Jeff Kravitz
Enrique Iglesias y Anna Kournikova han vuelto a vivir uno de esos momentos que lo cambian todo. La pareja, siempre tan discreta y protectora con su intimidad, ha compartido con el mundo la llegada de su cuarto hijo, nacido el pasado 17 de diciembre de 2025, una noticia que ha llenado de ternura las redes sociales y ha emocionado a sus seguidores.
La primera imagen del bebé —una fotografía sencilla, íntima y luminosa— muestra al bebé descansando en una cuna de hospital, envuelto en una manta blanca con rayas y acompañado por un pequeño peluche. No hace falta más para transmitir la felicidad del momento. Junto a la foto, ambos escribieron un mensaje breve pero cargado de sentimiento: "My Sunshine 17/12/2025". Sin revelar el sexo ni más detalles, fieles a su estilo, dejaron que la imagen hablara por ellos.
Este nuevo integrante se suma a los ya conocidos Nicholas y Lucy, los mellizos de siete años, y a Mary, de cinco, a quien llaman cariñosamente Masha en honor a las raíces rusas de Anna. Con esta llegada, la familia Iglesias-Kournikova se convierte oficialmente en una familia de seis, un hogar que siempre han mantenido lejos del ruido mediático, pero que de vez en cuando regala momentos tan especiales como este.
LOS40
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Un bebé que llega para ponerle el broche de oro a un año
El nacimiento llega en un año especialmente simbólico para Enrique, que acaba de cumplir 50 años, y para Anna, que a sus 44 continúa centrada en su vida familiar, alejada de los focos desde su retirada del tenis profesional. La noticia del embarazo se conoció en agosto, cuando la revista ¡HOLA! lo adelantó en exclusiva, pero la pareja prefirió guardar silencio hasta ahora, como ya es tradición en ellos.
La reacción de sus segudiores ha sido inmediata: miles de mensajes de cariño, felicitaciones y corazones inundaron sus redes en cuestión de minutos. Y no es para menos. La familia crece, el amor también, y aunque ellos prefieran vivirlo en privado, este pequeño rayo de sol ha iluminado a todos.












