La verdadera historia de 'Last Christmas' de George Michael: nunca fue un villancico
La canción se compuso y se grabó en verano
George Michael en una de sus actuaciones con 'Wham!' en Australia en 1985. / Michael Putland/Getty Images
Cada vez que se acerca el mes de diciembre, hay canciones que reaparecen como si formaran parte del calendario. Entre ellas, Last Christmas ocupa un lugar privilegiado. El tema, interpretado por George Michael junto a Andrew Ridgeley bajo el nombre de Wham!, se ha convertido en una banda sonora habitual de la Navidad en todo el mundo. Sin embargo, su historia y su significado real distan bastante de la imagen festiva con la que suele asociarse.
Pese a su ritmo pegadizo y a su melodía luminosa, la canción no nació con la intención de celebrar las fiestas. De hecho, su letra se aleja por completo de los tópicos navideños y se centra en una experiencia emocional mucho más amarga: la decepción tras una ruptura sentimental.
El significado real de Last Christmas
Basta con detenerse un momento en la letra para comprobarlo. El protagonista recuerda cómo, en unas fiestas anteriores, entregó su corazón a alguien que lo rechazó casi de inmediato. No hay referencias a árboles de Navidad, regalos o reuniones familiares, sino a una herida emocional que todavía escuece y a la decisión de no volver a cometer el mismo error. La Navidad funciona únicamente como un marco temporal, un punto de referencia para situar la traición amorosa.
Wham! - Last Christmas (Official Video)
El origen de la canción
Last Christmas fue escrita y producida íntegramente por George Michael en 1984, cuando Wham! se encontraba en uno de los momentos más exitosos de su carrera. El músico británico, que ya despuntaba como compositor, volcó en este tema una vivencia personal marcada por una relación fallida.
Aunque fue grabada durante el verano en estudios londinenses, la discográfica decidió lanzarla como sencillo en diciembre de ese mismo año, una estrategia que terminó siendo clave para su posterior asociación con la Navidad. Aun así, en su momento no logró liderar las listas británicas, ya que quedó por detrás del famoso tema solidario de Band Aid.
Con el paso del tiempo, Last Christmas fue ganando peso en el imaginario colectivo hasta convertirse en un imprescindible de las fiestas. Su sonido alegre contrasta con la tristeza de la historia que narra, una combinación que ha resultado especialmente efectiva para conectar con distintas generaciones.
Este contraste emocional es, precisamente, uno de los factores que explican su longevidad. Mientras otras canciones navideñas se centran exclusivamente en la celebración, esta pieza ofrece un enfoque más realista, recordando que la Navidad también puede ser un periodo complicado a nivel emocional.
Cuatro décadas después de su lanzamiento, el tema sigue más vivo que nunca. Ha sido reinterpretado por artistas de estilos muy diversos y ha aparecido en anuncios, series y películas, incluida una producción cinematográfica estrenada en 2019 que tomó su título directamente de la canción.
Lejos de perder fuerza, Last Christmas se ha consolidado como un fenómeno cultural que trasciende generaciones y modas. Su historia demuestra que no todas las canciones asociadas a la Navidad hablan de felicidad absoluta: algunas, como esta, triunfan precisamente por atreverse a mostrar el lado más frágil.
Lola Rabal
Recién graduada en Periodismo y Comunicación...Recién graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la URJC. Viví en Chicago, donde descubrí el jazz y la producción musical. Desde entonces estudio danza clásica, piano y lenguaje musical. He pasado por Vogue, New Rock, Cadena Dial y ahora finjo saber en LOS40. Sigo buscando al sucesor de Quincy Jones.