Europa ignora la ciencia: ¿están jugando con nuestro futuro climático?
Un informe de Ecologistas en Acción denuncia cómo la política climática europea de 2025 prioriza la desregulación y deja agujeros legales que podrían retrasar la descarbonización real.

Sede de la Comisión Europea en Bruselas, Bélgica. / Bloomberg Creative Photos
No hace falta ser un experto en medio ambiente para saberlo: todas las alarmas están encendidas en materia de cambio climático, un problema gigantesco ante el que la humanidad ha de actuar con firmeza. Y pese a ello, la Unión Europea ha dado pasos polémicos en su política climática.
Así lo denuncia el informe 'Cuando el lobby fósil rebaja la ciencia', que acaba de publicar Ecologistas en Acción. Un estudio que alerta de que, en 2025, la normativa climática europea se ha desviado de la ciencia y se ha dejado influir por intereses corporativos. Según el documento, diez leyes ómnibus aprobadas durante el año han modificado reglas clave: se paralizan informes de sostenibilidad, se relajan controles en la agricultura, se posponen obligaciones ambientales sobre baterías y se destinan grandes sumas a defensa mientras se simplifican requisitos sobre sustancias tóxicas.
Agujeros... y demasiada flexibilidad
El estudio explica que la Comisión Europea ha diluido las recomendaciones científicas que proponían reducir emisiones entre un 90 y 95%, adoptando finalmente un objetivo del 90% con agujeros legislativos y mecanismos de flexibilidad que podrían comprometer los compromisos climáticos. Ecologistas en Acción denuncia que la prioridad ha sido la "simplificación normativa" y la competencia económica, en lugar de la urgencia ambiental: "Representa una continuidad con la ortodoxia económica de corte neoliberal" que deja riesgos "significativos para la sostenibilidad ambienta"”, señala el informe.
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El documento también analiza cómo esto afecta al Estado español. Para cumplir los objetivos europeos, España tendría que modificar leyes y planes como la Ley 7/2021 de Cambio Climático y el Plan Nacional Integrado de Clima y Energía. Pero Ecologistas en Acción recuerda que aún hay margen de maniobra: el país podría limitar la transposición de las medidas más dañinas y subir sus propios objetivos, porque, como señala el informe, "como país del norte global con responsabilidad histórica, debería alcanzar la descarbonización de su economía en 2040, con una reducción del 90 al 95% respecto a 1990".
Para avanzar es necesario seguir las recomendaciones científicas, apunta el informe
Según el estudio, el problema de fondo es que sin una estrategia integral que anteponga la justicia social y la protección ambiental al interés empresarial, España y Europa seguirán reproduciendo un sistema que perpetúa impactos ambientales y sociales insostenibles. El informe insiste en que para avanzar de verdad es necesario seguir las recomendaciones científicas en su integridad: priorizar la gestión de la demanda sobre soluciones tecnológicas de alto riesgo, eliminar créditos de carbono dudosos y garantizar la protección de ecosistemas y personas.
La clave, según Ecologistas en Acción, está en recuperar la coherencia entre objetivos y medidas, y en actuar con valentía para que la lucha climática no se quede en papel mojado. Porque, como advierte el informe, "sin un cambio real, la crisis climática seguirá creciendo y los compromisos seguirán siendo imposibles de cumplir".












