'Orishas arrasó en Barcelona'
El Poble Espanyol se colapsó con 4.000 personas para ver a Orishas en directo. Los cubanos ofrecieron un espectáculo de dos horas ante una audiencia entregada desde la primera canción.
Con algo más de 40 minutos de retraso Ruzzo, Yotuél y Roldán, Orishas, se presentaron en el escenario con ganas de enseñar que el hip hop convive con el son cubano como el gazpacho con el verano. Arropados por un Dj y por una escueta pero efectiva sección de percusión, Orishas emprendió el camino musical trazado por sus dos disco editados, un camino que se entendió en Barcelona como una celebración al más puro estilo Little Havana, con la salvedad del discurso político en el que el grupo cubano ni entra ni quiere entrar.
Desde el tema 300 kg hasta el Qué pasa, primera y última canción del show respectivamente, los de Cuba no dejaron de bailar en el escenario, a veces con movimientos propios de ataques sincopados producidos por el ritmo. Un ritmo que se vivió con la misma intensidad en la platea por las 4.000 personas que asistían al concierto, una audiencia mestiza, como las canciones de Orishas, una audiencia que envuelta en camisas de lino blanco, ellos; y vestidos volados ajustados a las caderas, ellas; bailaban al son de Que bola, A lo cubano u Orishas llegó con la sensualidad propia de los isleños.
El concierto transcurrió siempre bajo la atenta mirada de las carencias hip hoperas y las letras carentes de la profundidad social tan trillada en la cultura del rap estadounidense. Orishas tiene claro que la música ante todo es divertimento y la entienden como tal, en su más amplia expresión.
Su mensaje en pro del mestizaje cultural se entiende más viendo a la gente que acude a sus conciertos, que de lo que se deriva de sus letras. Pocas proclamas pero acertadas: ?Que vengan aquí todos esos machitos que maltratan a las mujeres. Que aquí hay muchas cubanas que les van a demostrar lo que valen?, proclamaba un irritado Roldán antes de dar paso al tema Mujeres.
En fin, que la recreación a lo spanish, de la Little Habana en el Poble Espanyol de Barcelona funcionó con creces durante las dos horas de concierto de Orishas. Fue la fiesta del puro, el ron, el lino y las caderas desencajadas? cómo diablos se podrán mover así, sigo sin entenderlo.
Deseamos que el éxito de Orishas en nuestro país sea la puerta por la que entren grupos como P18, Sargento García o Bisso Na Bisso entre otros muchos. Es obvio, se ve paseando por cualquier calle española, el mestizaje más que nunca se merece un papel destacado en el mundo de la música.
