"Nuestra música rompe con los esquemas tradicionales del rock"
Eva Amaral y Juan Aguirre, Amaral, hacen un repaso del intenso año que están teniendo gracias a la edición de <i>Estrella de mar</i>, su tercer disco. Una entrevista de <b>Jorge Oliva</b> de <b>bunburynews.com</b>
Eva, empecemos por tu estado de salud, porque te ha dado algún que otro quebradero de cabeza en las últimas semanas.
Eva: Sí, estuve tres días ingresada en un hospital por una gastroenteritis y, aunque no fue nada grave, sí fue aparatoso por el hecho de estar allí, pero ya estoy bien.
Supongo que ha sido una buena cura el estar en Zaragoza, en casita, y triunfar en uno de los conciertos estrella de El Pilar con un Pabellón Príncipe Felipe lleno hasta la bandera.
LOS40
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Eva: Sí, yo estuve toda la semana de El Pilar en Zaragoza descansando y con mi madre cuidándome ahí (risas). No me han tenido en todo el año en casa, así que me ha cuidado demasiado, incluso. Y lo del concierto pues fue increíble. Nos emocionamos muchísimo de ver a la gente tan entregada y dándonos tanto cariño.
Habéis sido profetas en vuestra tierra, Zaragoza, aunque Juan en realidad es donostiarra. Ya solamente por esos baños de masas que os dais últimamente en Zaragoza te sentirás también muy ligado a la ciudad?
Juan: La verdad es que empezamos con el proyecto en Zaragoza y ya conocía la ciudad, y me siento maño.
ZARAGOZA, PUNTO DE ENCUENTRO
Haciendo memoria, ¿cómo surge el grupo? De repente, Amaral aparece como una gran sorpresa.
Eva: Cuando nos conocimos empezamos a tocar juntos casi como un juego. Teníamos grupos diferentes. Yo cantaba y tocaba la batería en uno, y él tocaba la guitarra en Días de vino y rosas. Coincidimos un día en un estudio de grabación pequeñito en el que estaba grabando una maqueta con mi grupo, y Juan vino a meter unas guitarras, y desde ese momento empezamos a hacer música juntos pero sin plantearnos nada. Simplemente por divertirnos, igual que ahora. La diferencia es que ahora hay un montón de gente que viene a ver cómo disfrutamos encima del escenario.
Esta maqueta a la que hacías referencia, ¿es en la que Bunbury te echó un cable, o eso fue después?
Eva: No, no. Esta maqueta era con mi grupo. Yo no conocía a Juan ni habíamos empezado a hacer las canciones que tocamos ahora. Era el principio de los principios.
Juan: Realmente era una especie de reacción contra un modelo demasiado roquista y quizás demasiado machista y estándar de ver la música. Nosotros hacíamos música muy experimental. Muchas veces rompíamos incluso con el concepto de canción, simplemente por el placer de hacerlo. No queríamos ser estrellas del rock ni tener notoriedad. Creo que estábamos en la línea de muchas cosas que en aquella época surgieron. Una cierta manera de introducir sonidos ambientales en la música pop y una cierta manera de montar un proyecto anónimo, donde no hubiera papeles definidos y donde la gente pudiera entrar y salir y aportar su granito de arena. Era una actitud bastante hippy, muy libre.
¿Independiente?
Juan: Yo no sé si llamarlo independiente porque es un término muy manido. También era una reacción contra esa escena independiente, que para mí es falsamente independiente, porque realmente era una moda y nosotros odiábamos las posturas de soy una estrella del rock, muy famoso y voy en limusina, pero es que también odiábamos las modas. Queríamos ser un grupo completamente distinto y, sobre todo, hacer lo que sentíamos. Y la verdad es creo que seguimos con esa filosofía.
Estábamos hablando de la escena de Zaragoza en la época en que nace el grupo y de tu etapa en Días de vino y rosas. ¿Qué recuerdos tienes?
Juan: Creo que fueron unos años en los que hubo muchas propuestas muy interesantes en Zaragoza que nunca salieron a la luz. Lo recuerdo como un tiempo de mucha frustración porque había bandas increíbles que luego no salieron adelante. Estaban, por ejemplo, Lágrimas de mermelada que eran mucho mejores que los Strokes, que eran herederos de la Velvet Underground con unas letras increíbles, y había muchos grupos que nunca llegaron a triunfar. Quizás de Zaragoza se conoció la parte más populista y comercial pero la ciudad en aquella época era un hervidero.
Eva en una entrevista decía de Jesús López, de Lágrimas de mermelada, que era uno de los mejores compositores que había conocido.
Juan: Probablemente sea uno de los mejores compositores que ha habido.
Eva: Tiene unas canciones que son increíbles y que me encantaría que pudiera escucharlas mucha más gente porque son una maravilla.
La primera vez que oí hablar de tí (Eva) fue al escuchar uno de los conciertos de homenaje a Elvis que hicistéis en Zaragoza en el 96, en el que realizaste una versión de Crawfish de Elvis, que creo que nos lo hemos terminado bajando todos de Internet.
Eva: ¡Hasta yo me lo he bajado de Internet! (risas)
Esos conciertos eran muy especiales porque os reuniáis músicos de muchos grupos y de muy diferentes estilos. ¿Tenéis pensado volver a hacerlos?
Eva: No lo sé, pero estaba muy bien porque era una oportunidad para conocer a músicos a los que no te hubieras acercado en un concierto suyo o tomando unas copas en un bar.
Eva: Me alegro de que me hagas esa pregunta (risas) porque me viene muy bien para adelantar que el año próximo haremos una gira de teatros.
¿En plan acústico?
Juan: Más acústico, no. Será más salvaje.
Eva: Muchas veces es bonito contraponer la seriedad y lo elegante de un teatro con la fiereza del rock and roll.
En América se hace mucho más que en España, y menos mal que ya parece estar cambiando la mentalidad en este sentido aquí...
Eva: Sí, es cierto, de la misma forma que el rock se está acercando a la gente porque ha estado bastante alejado. Hubo épocas en las que se tenía más presente y últimamente había perdido mucho protagonismo.
El grupo es obvio que se ha roquerizado pero os mantenéis abiertos a distintas influencias en canciones como Estrella de mar, en la que os acercáis al dance, o en ¿Qué será? donde hacéis algún guiño al mestizaje de Manu Chao?
Juan: Yo creo que es más un reflejo de nuestra pasión por los Clash, porque creo que Sandinista! es como una Biblia. Es un disco en el que ves a un grupo rompiendo con los esquemas tradicionales del rock and roll, y al mismo tiempo con una actitud muy potente. Eso creo que se refleja en nuestra música. Nosotros cada día estamos más influenciados por la música muy física como el reggae, también porque son unos ritmos muy ricos que te permiten utilizar el castellano muy bien. Y yo creo que la banda con la que nosotros lo descubrimos fue con los Clash, que todavía siguen sonando muy actuales.
El éxito del grupo también tiene mucho que ver con Cameron Jenkins, productor de vuestros dos últimos trabajos, y responsable del sonido que al final ha ido explorando el grupo.
Juan: Es verdad.
Eva: Sí, sobre todo en la calidad del sonido.
¿Y grabar en Londres influyó en el resultado final?
Eva: Yo no creo que haya influido tanto el hecho de grabar en Londres como las manos que manejaron los controles del estudio. Conocimos a Cameron en una grabación en El Cortijo en Málaga, y yo recuerdo que aquella noche empezamos a hablar de música, me puso una maqueta de su grupo de Londres... Y él se quedó entusiasmado con mi voz, entonces quedamos en que yo le mandaría canciones de Amaral para que las escuchara y nos diera su opinión. Desde ese día tuvimos la sensación de que era la persona que estábamos buscando. Alguien que no fuera productor con mayúsculas sino una persona que entrara a formar parte de un equipo para grabar nuestro disco, porque nosotros tenemos las ideas demasiado claras como para ponernos en manos de un productor consagrado. Contamos con nuestro propio estudio casero en el que maquetamos las canciones, preparamos la mayor parte de los arreglos, y lo que necesitamos es alguien que nos dé la opinión desde fuera pero respetando lo que es Amaral.
¿Tenéis ya en mente el próximo disco?
Eva: Tenemos muchas ideas, muchas canciones, letras... Pero no hemos tenido tiempo para maquetarlas. Tenemos por ahí grabado un trocito en el teléfono, otro en la grabadora, una letra escrita en una servilleta... (risas)
¿Siempre escribes a golpes de inspiración?
Eva: Se puede decir que sí. Hubo un día que fue muy gracioso porque estábamos en un hotel, yo estaba intentando dormir la siesta y oía a Juan haciendo una canción, y así entre sueños me decía: ?¡Vé a este acorde, vé a este acorde!?. (risas) Al final terminé pasando a la habitación para decírselo. Es un ejemplo muy claro de que cualquier momento es bueno para hacer una canción.
Habéis hecho una versión de La noche que la luna salió tarde de 091. ¿Qué relación os une con el grupo?
Juan: La relación que tenemos es de fans. Conocemos un poco al bajista, pero no tenemos contacto con ellos. Es una manera humilde de decir que hubo una banda que se mereció mucho más de lo que alcanzó.
¿Y qué os parece la carrera en solitario de Lapido?
Eva: Yo estuve viéndole hace tres años en El Sol, en Madrid, y me gustó muchísimo. Me parece un gran compositor.
Hablamos de otro músico que ha hablado maravillas de vosotros, Bunbury. En el 96 ya dijo que ibáis a dar mucho de hablar y calificó la voz de Eva como una de las más importantes del país. ¿Cómo os sentís cuando os llegan comentarios de este tipo?
Juan: Es muy de agradecer que hablen bien de ti, sobre todo en una época en la que nosotros éramos un grupo muy desconocido. Es importante. Para nosotros todas las opiniones buenas y malas que hemos recogido son interesantes, porque al final lo que cuenta es que hablen de uno. No de nosotros como personas, porque nos gusta mantener el anonimato en la medida de lo posible, pero sí que nos gusta que nuestra música nos preceda. Nos encanta la actitud de bandas como Joy Division o New Order, que se alejan un poco de la música para intentar que el personaje no se coma al sonido. Es importante que hablen bien de ti. Estamos muy agradecidos porque hay gente de generaciones pasadas que ha puesto sus ojos en el grupo. El otro día nos decían que Manolo García también había dicho cosas bonitas de nosotros, el mismo Alvaro Urquijo, de Los Secretos... Yo creo que gente de diferentes estilos y que nos han calado de distinta forma está diciendo cosas buenas sobre el grupo, y es importante.
En medio de esta gira habéis sido invitados para hacer uno de los Conciertos Básicos de Los 40 Principales. ¿Qué supone para vosotros actuar en un marco tan espectacular como el del Círculo de Bellas Artes ante un público más reducido?
Juan: Antes de nada queremos disculparnos porque estaba programado inicialmente para el 9 pero preferíamos esperar a que Eva estuviera totalmente restablecida. Yo creo que para una ocasión tan especial no podíamos ir con dudas y hay que agradecer que nos hayan dado la posibilidad de aplazarlo. Para el concierto haremos una selección del último disco porque son canciones que me gusta imaginármelas en ese marco, que es increíble, y puede ser un buen anticipo de la gira de teatros que haremos el año que viene. Lo último que vi allí fue el concierto de los Red Hot Chili Peppers y fue muy bonito.
Eva: Pues tenemos muchas ganas porque el año al final no pudimos ir por los atentados del 11-S. Tenemos mucho contacto con la gente de México vía Internet, sabemos que se habla del grupo, que hay interés... Y yo creo que va a estar muy bien porque además el público es muy cálido y pienso que puede conectar muy bien con el grupo.
Eva: Así es. Se publica a mediados de octubre e incluirá un DVD con los videoclips y las versiones de los temas que hemos grabado en inglés, francés e italiano. Luego haremos alguna cosita por Europa, descansaremos y volveremos, ya el año próximo, a hacer la gira por teatros en España.












