Joaquín Sabina regresa peleón y combativo en su nuevo disco
El cantautor de Ubeda publica hoy <i>Dímelo en la calle</i>, su esperado nuevo trabajo de estudio
A finales de agosto de 2001 en plena gira veraniega, Joaquín Sabina tuvo un buen susto. Fue hospitalizado a causa de una leve isquemia cerebral. Desde entonces su vida ha cambiado por completo. Ya no fuma, no bebe y no hace tonterías, o al menos eso es lo que asegura. Es un hombre nuevo, con una visión muy distinta de la realidad de la que tenía antes de pasar por las manos de los médicos.
Ese nuevo Sabina es el que hoy pone a la venta Dímelo en la calle, el trabajo número 16 de su exitosa singladura en el mundo de la música. En él se encuentran 14 joyas de la poesía urbana del cantantautor más voraz y prolífico de cuantos han habitado en este país.
Sabina, que ha trabajado estrechamente con sus colegas Antonio García de Diego y Pancho Varona, los productores del disco, ha vuelto a dar en el clavo. 69 punto G ha sido el sencillo que llegó como avanzadilla de lo que iba a contener el CD. Una canción que nos devuelve al Sabina roquero al mismo tiempo que hace un homenaje a la radio nocturna.
LOS40
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Largo proceso
Dímelo en la calle ha seguido un proceso de gestación largo, de 11 meses, casi el parto de un elefante. Se comenzó en El Cortijo de Málaga, se retocó en un pequeño estudio que el músico tiene en su casa de Madrid, y se remató en los estudios Sintonía el mes pasado.
De los 14 temas, uno es un bonus track: Semos diferentes, melodía que Sabina escribió y cantó junto a Santiago Segura para la película Torrente 2. Otros dos son composiciones que hizo por encargo para dos amigas: Ana Belén (Peces de ciudad) y María Jiménez (Camas vacías), y que ahora interpreta él, porque también son suyas. Los 11 restantes, son completamente nuevos.
Dímelo en la calle es un crisol de ritmos y estilos en el que se encuentra desde rock (69 punto G, Vámos pa'l sur), son cubano (Ya eyaculé) y tango (Yo también sé jugarme la vida), entre otros. Por su parte, Pasión Vega colabora en los coros de La canción más hermosa del mundo.
