Sexo y música pop
Por <b>Miguel Angel Bargueño</B>, Redactor Jefe de 40 TV
Ella está a cuatro patas y su minúscula falda tableada, como de colegiala, está ligeramente subida. Él, situado detrás de ella, le da una palmada en el trasero. A continuación, ella se engancha a su cuerpo: rodea la cintura de él con sus piernas y ambos empiezan a mover rítmicamente las caderas?
Esto no es un fragmento de un relato porno. Estoy viendo el último vídeo de Christina Aguilera, Dirrty, y simplemente describo lo que aparece en pantalla. Y podría ser la descripción de cualquiera de los vídeos más recientes de Britney Spears, Enrique Iglesias, Pink, Patricia Manterola y otros muchos artistas cuya música está dirigida, sobre todo, al público adolescente.
El sexo está cada vez más presente en la música pop. En realidad, está cada vez más presente en todo. Basta encender la TV a cualquier hora del día para encontrar comentarios y/o imágenes relativas a penes, vaginas, acto sexual? Para aquellos que, lamentablemente, se los pierden, siempre quedan programas como La batidora, especie de vertederos adonde van a parar todos los caca-pis-culo-pedo de la semana. La música pop no ha escapado a esa influencia.
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El sexo es parte del rock and roll, que desde sus primeros tiempos ha estado relacionado con el vicio y la rebeldía. Era cuestión de actitud: se trataba de escandalizar. Ahora, en cambio, el sexo aparece como un simple señuelo comercial. Hace unos meses Sheryl Crow me daba su opinión sobre este tema: ?Estamos en un mundo en el que todo es muy visible y hay mucha gente sin talento que basa en una imagen sexual toda su oferta. Eso ha creado una corriente de música desechable?.
Anthony Kiedis, cantante de Red Hot Chili Peppers, uno de los grupos que más centímetros cuadrados de piel han mostrado en vídeos, fotos y actuaciones, fue más contundente cuando le planteé la cuestión. ?El modo en que se presentan las estrellas del pop se está volviendo cada vez más pornográfico. Parece que muchos se desesperan por competir con la última chica cañón, y entonces tienen que enseñar más tetas y más culo. Ya sé que en publicidad todo vale: para anunciar caramelos sacan a una chica en bikini. Pero eso no expresa la energía de la música?.
El abuso del sexo en el pop actual, además de ser gratuito, relega a la música a un segundo plano. En las últimas semanas pocos han preguntado, ¿Qué te parece el nuevo single de Christina Aguilera?; el comentario ha sido, insistentemente: ¿Has visto el nuevo vídeo de Christina Aguilera? Se trata, además, de un planteamiento retrógrado: utilizar el sexo para llamar la atención es un argumento realmente antiguo. Que sí, que el sexo mueve el mundo y todo eso? Pero la música es lo suficientemente poderosa como para impactar por sí misma.
