La maldición 'hiphopera'
El mundo del <i>rap</i> y del <i>hip hop</i> ha vuelto a sufrir un duro revés con el asesinato de Jam Master Jay de Run DMC
El rap, que nació a principios de la década de los 80, tuvo a sus progenitores en el trío Sugarhill Gang. Gracias a Rapper's delight -una composición basada en la línea de bajo del tema de Chic, Good times, escrita por Nile Rodgers y Bernard Edwards- consiguió entrar en las listas de medio mundo y convertirse en todo un fenómeno social. Había dejado de ser una música de minorías.
Este nuevo estilo de entender la música, que siempre estará relacionado con la comunidad de color estadounidense, pasó de ser una peculiar forma de contar historias a convertirse en la vía perfecta para expresarse de algunos de los estamentos con menos recursos de la sociedad americana. Se puede decir que el rap derivó en hip hop, una curiosa manera de rapear, no precisamente fiestera como en su génesis, sino reivindicativa.
Algunos de esos chicos y grupos de gueto, la mayoría de ellos sin recursos económicos, se encontraron de la noche a la mañana convertidos en auténticas estrellas del show bussiness, algo que en muchos casos les venía muy grande. No era fácil superar el trauma de pasar de ser un desconocido a toda una celebridad de la música.
Tupac Shakur (también conocido como 2 Pac), The Notorious B.I.G., Big L y Freaky Tah, son algunos de esos artistas que encontraron en el hip hop una vía de escape. Sin embargo, la mala fortuna o quizás una maldición que ronda a dicho estilo hizo que todos murieran muy jóvenes y de forma violenta. Fueron asesinados. Ninguno de ellos llegó a cumplir los 30.
Tupac (nacido como Lesane Parish Crooks en Nueva York el 16 de junio de 1971) fue el primero. Murió en Las Vegas (EE UU) el 13 de septiembre de 1996, seis días después de recibir varios disparos desde un automóvil. The Notorious B.I.G. (Christopher Wallace, Nueva York, 21 de mayo de 1972) fue el siguiente. Llegó a su máximo esplendor en 1995 y se convirtió en una de las grandes figuras del hip hop de la costa este de EE UU. En la mañana del 9 de marzo de 1997 murió a causa de los tiros que le propinaron desde otro coche, cuando éste volvía a su hotel de Los Angeles después de una fiesta organizada por los premios Soul Train.
Los casos de Big L (Lamont Coleman, Nueva York, 30 de mayo de 1974) y Freaky Tah (Raymon Rogers, Nueva York, 14 de mayo de 1971), componente del grupo Lost Boyz, fueron muy parecidos a los anteriores. Sus muertes se relacionaron con ajustes de cuentas. Big L fue asesinado muy cerca de su casa en Harlem (Nueva York) el 15 de febrero de 1999. Por su parte Freaky Tah también murió a causa de los disparos que recibió de un tipo enmascarado, cerca del hotel Sheraton. Tah volvía de una fiesta en el barrio de Jamaica, en el condado de Queens.
Por su parte, Big Punisher (Christopher Rios, Nueva York, 10 de noviembre de 1971) también falleció recientemente, pero no fue violentamente. Pesaba más de 200 kilos y era adicto a las hamburguesas y a la comida rica en calorías. Su corazón no aguantó más y se detuvo el 7 de febrero de 2000. Tenía 28 años.
El hip hop ha encontrado a sus salvadores y predicadores en sus nuevas estrellas del mundo discográfico. Sin embargo, el odio, las drogas y las luchas tribales entre bandas continúan siendo el impedimento para que este fenómeno social, surgido en EE UU a principios de los 90, sea bien recibido y políticamente correcto. Su imagen, desgraciadamente, está manchada para siempre.