Gilberto Gil acepta el cargo de ministro de Cultura de Brasil
El popular compositor y cantante, uno de los iconos culturales del país junto a Caetano Veloso y Gal Costa, fue concejal de la ciudad de Salvador por el Partido Verde
Tras las dudas iniciales por considerar insuficiente el sueldo de 2.200 dólares para atender sus compromisos, Gilberto Gil aceptó ayer ser el próximo Ministro de Cultura de Brasil. El popular compositor y cantante lo decidió tras reunirse con la dirección del Partido Verde, de la que forma parte, y que le pidió que reconsiderase el asunto.
El compositor de canciones conocidas internacionalmente como Aquel abrazo, Domingo no parque y Luar anunció que pretende reducir el número de sus presentaciones para hacerlas compatibles con el cargo. "No tengo ahorros suficientes para vivir durante cuatro años solo del salario de ministro", declaró el músico, de 60 años. Gil argumentó que además de sostener a su familia, necesita proseguir con su carrera artística porque tiene compromisos con sus músicos, con la organización no gubernamental ecologista que fundó y con su microempresa.
"Decidí aceptar la invitación por el hecho de que estamos viviendo un momento importante en la historia de Brasil y porque siempre orienté mi trabajo hacia la necesidad de ayudar al desarrollo del país como una sociedad moderna", aseguró. "Además, tengo el interés personal de colaborar con el presidente (electo), con el que tuve oportunidad de desarrollar una gran amistad", agregó.
El ganador del premio Grammy de 1999 en la categoría ?World Music? aceptará el cargo a pesar de que el fraile dominico Carlos Alberto Libanio Christo, conocido como ?Frei Betto? y un amigo personal de Lula, criticara el nombramiento. "Considero a Gilberto Gil un compositor y cantante de mucho talento, pero, personalmente, preferiría una persona más identificada con la elaboración del proyecto cultural del Partido de los Trabajadores (PT)", dijo el religioso, coordinador del proyecto de Lula para combatir el hambre en Brasil. "No parece ser esa la visión del presidente (electo)", respondió Gil.