Abrasivos
Unos enloquecidos Chili Peppers hicieron partícipes de su exorcismo musical y escénico a una multitud entregada que llenó el madrileño Palacio de Vistalegre
Con un Palacio de Vistalegre a reventar, Red Hot Chili Peppers hizo enloquecer a una audiencia fuera de control con sus ritmos metálicos, funkies, y con una energía, una alegría y un cachondeo, que contagiaron hasta el último rincón de la plaza de toros en la primera de sus dos noches madrileñas ?la banda angelina vendió tan pronto las entradas del show, que añadió un concierto más, que se celebrará hoy martes?.
El público, lejos de curar el exorcismo escénico que la poderosa banda despliega sobre las tablas, se contagió de tal manera que, al igual que el cuarteto, se desgañitó, se estremeció y se convulsionó hasta la extenuación. Si alguien llega a medir el volumen de las alrededor de 10.000 personas pidiendo más bises, estaríamos ante un récord seguro.
Los Peppers consiguieron esta comunión sónica gracias a la receta que han sabido explotar desde sus comienzos: ser unas malas bestias encima del escenario, que bien se agrupan en torno al batería, bien se desparraman por cualquier lugar; ofrecer un sónido poderoso ?en vez de tres instrumentos, parecía que hubiera nueve?; y porque transmiten una energía y un cachondeo de tomo y lomo. Entre otras chifladuras, Flea, el bajista, salió con un disfraz de esqueleto, hizo el pino atravesando todo el escenario sin caerse, imitó los saludos de los grupos heavies y habló en un buen castellano acerca del amor californiano que la banda siente por España.
LOS40
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Además de sus canciones clásicas, que dispersaron a lo largo de la más de hora y media de show: By the way, Californication, Me and my friends, Give it away o Under the bridge; fueron igualmente impactantes las de su último álbum, By the way (2002), como Midnight, Can?t stop, Universally speaking o The Zephyr song. Y todas ellas, salpicadas con pequeñas pero intensísimas jam entre los cuatro miembros de la banda: John Frusciante, Chad Smith, Flea y Anthony Kiedis. Unos Red Hot Chili Peppers, abrasivos, que vuelven a actuar hoy en el mismo escenario. Intenta no perdértelos.












