Otras ambiciones

20 AÑOS DE REINADO. Quien siga pensando que Madonna está donde está por tocarse la entrepierna en algunos conciertos o recurrir a la religión o la guerra como reclamo de atención a su trabajo, nunca creerá en su capacidad artística. Artística, no musical, aunque al final siempre haya millones de personas que vayan a una tienda para comprar un disco suyo. Y se puede engañar una vez, quizá dos, pero no durante los veinte años que Madonna lleva subida al podium más alto, sin que haya aparecido aún nadie que pueda hacerle sombra. En este tiempo, más de 150 millones de copias con su música se han repartido por los hogares de los cinco continentes. Un dato objetivo que evidencia el valor de su trabajo, basado en un concepto básico: ser una estrella de la música no sólo se consigue cantando. ?No soy la que mejor canta, tampoco la que mejor baila, pero que alguien me discuta mi sitio?, decía entre bambalinas durante la grabación de su película documental En la cama con Madonna.

Porque otra cosa no, pero la italoamericana se ha erigido en la gran solista superviviente del pop de los 80. Bruce Springsteen está en un buen momento, pero no ha mantenido esa constancia. Y con Prince, Terence Tren?t Darby y, sobre todo Michael Jackson será mejor no compararla para no dejarlos en evidencia, a pesar de que se trata de tres genios del pop.

Pues, llegado 2003, Madonna celebra triunfal dos décadas de éxitos, incluso orgullosa de estar en su mejor momento. Durante los 80 obtuvo ventas millonarias con un estilo que la crítica repudiaba y que, seguro, ni a ella misma le convencía. Pero fue a partir de su primer volumen de grandes éxitos cuando la estrella fue tomando otro rumbo, al principio dubitativo, pero finalmente definitivo hacia la electrónica. Así, los especialistas reconocieron sus aportaciones (logró cinco Grammys con Ray of light, entre otros premios), y logró estabilizar un público fiel que la sigue cada paso que da. Con 44 años, casada y con dos hijos de relaciones distintas, Madonna lanza American life, una vuelta de tuerca a lo que ya demostró en Music hace tres años. Habituados a buscar la polémica en todo lo que hace aunque a veces no haya motivos reales, esta vez la artista se ha apoyado en un videoclip grabado antes de estallar la guerra pero que, finalmente, ha optado por retirar. Eso sí, las fotos militares ya estaban distribuidas. ¿Un paso en falso o todo estaba estudiado?

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American life es un rosario de canciones donde Madonna expresa su nueva vertiente antimaterialista, poniendo en evidencia el estilo de vida americano, un sueño que tanto beneficia a su país de cara al exterior. Con este disco, la artista celebra su décimo álbum de estudio y sus veinte años de carrera profesional. Y como no se la puede acusar de seguir haciéndo más de lo mismo para aumentar sus ya de por sí amplias arcas, Madonna se atreve con todo, incluso a rapear. Y no lo hace mal. Porque el cine es otro mundo, pero en la música parece tener claro que sólo se mete en charcos en los que sabe que no va a ahogarse. A pesar de los evidentes arreglos eléctricos, Madonna asegura que su canción favorita es X Static Process, "porque soy yo sola con mi guitarra y porque canto todas las armonías y los coros. No sé, esta canción tiene algo que me recuerda a mi niñez... en realidad es una canción muy sencilla", asegura en lo que podría ser una declaración de intenciones de cara a sus próximos trabajos. Ya lo dicen sus seguidores: lo malo que tiene el lanzamiento de un nuevo disco de Madonna es que tardará al menos dos años en sacar otro nuevo.

La salida del disco ha ido acompañada de la publicación de una serie de remezclas aparecidas en dos versiones distintas; una de ellas, realizada por Missy Elliot. También existe una edición limitada del disco, con la portada en cuero. Y lo mejor de todo: Madonna ha anunciado su visita a España y gira mundial para el año 2004. Ya habrá público esperando que abra la taquilla.