Elton John combina sobriedad y poco rock en su único concierto en España
El músico británico volvió a demostrar su maestria ante 12.000 personas en la madrileña plaza de Las Ventas
El británico Elton John ofreció ayer su único concierto en España en la madrileña plaza de toros de Las Ventas ante más de doce mil personas. El británico salió con puntualidad británica a la madrileña plaza de Las Ventas, a las nueve y media de la noche, y ofreció un concierto en el que imperó la sobriedad según informa Efe.
Tras los sones de una obertura que iba preparando el ambiente se sentó solo ante el piano embutido en un traje rosa fucsia. aunque salpicado con algunos momentos de exuberancia rockera.
El ambiente enseguida empezó a caldearse con los sones de Your Song, uno de sus primeros clásicos, y punto de partida de esta gira europea de promoción de su último álbum Greatest hits 1970-2002. Una gira que le trajo a Madrid, en el único concierto español de este tour, con el que Elton John tocó hace dos días en Malta y lo hará dos días después en la localidad italiana de Taormina.
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Tras saludar por espacio de breves minutos, y antes de sentarse de nuevo al piano, Elton John realizó una breve ceremonia de puesta a punto de la garganta, que repetiría a lo largo de la noche y después de cada tema, para aclarar la voz y hacerla durar las más de dos horas y media que se alargó el recital.
Tras Your Song llegaron las notas de temas como Border Song o The Greatest Discovery. Una serie de baladas con las que el cantante británico fue haciendo ponerse en pie a un público medio asfixiado, en una de las noches más calurosas de este verano madrileño.
El público se entregó desde el primer momento, tanto en los tendidos como en las sillas de pista -las entradas de lujo-, donde ondeaba una pequeña pero explícita pancarta: Elton you are Good (?Elton tu eres Dios?). Y así, entre baladas más o menos aclamadas, fue transcurriendo el primer tramo de un concierto que dejaba la sensación de estar asistiendo a una sesión de piano bar de lujo.
Un recital en el que el músico no dejó lugar a dudas sobre su maestría como pianista -criado tanto en academias clásicas como en los grupos de la fiebre beat británica-, a través de versiones alargadas de sus grandes éxitos, algunos de ellos trastocados hasta hacerlos casi irreconocibles.
El concierto estalló por primera vez con los acordes de Daniel para ya, una vez metidos en faena, atacar las vibrantes notas de Honky Cat. Y fue al finalizar esta canción cuando Elton John se dio su primera vuelta por el escenario para responder a las aclamaciones del público y comenzar con el tramo más rockero del concierto con Rocket Man. Con esta pieza dejó entrar por primera vez las pistas de acompañamiento que llevaba incorporadas su piano para soltar ecos vocales, teclados e incluso cuerdas.
Una vez pasado este momento, el público dejaba traslucir el cansancio después de tres cuartos de hora de un concierto a base tan sólo de voz y piano; de forma que, cuando Elton John hacía saltar sus acompañamientos, éstos eran recibidos con aclamaciones. Como fue el caso de la versión de Sacrifice.
Quedó tiempo también para momentos intimistas, como el que unió Candle in the Wind, el tema que interpretó en el funeral de Diana de Gales, con los acordes de Moonriver, la canción de Henry Mancini que Audrey Hepburn hizo inmortal en la película Desayuno con diamantes.
Como colofón final Elton John hizo un engarce de temas clásicos del repertorio de Elton John que culminaron con Cocodrile Rock, incluyendo una estrofa tarareada entera por toda la plaza y con el músico escuchando a su público. A continuación retirada. Y dos regalos en los bises:Don't let the sun go Down on me y Cycle of life, uno de los temas de la banda sonora de El rey león, por la que el compositor consiguió un óscar.












