Bunbury no triunfó en Nicaragua
El público se mostró descontento con el recital del artista zaragozano
Ni siquiera los grandes se salvan cuando los elementos se ponen de su contra y si no, que se lo pregunten a Enrique Bunbury, quien pasó un mal trago durante su concierto del pasado día 16 en la capital nicaragüense.
El estadio Cranshaw acogió a un público que, nada más comenzar, se mostró descontento. En parte, esto se debió a la cancelación del grupo local División Urbana y al mantenimiento de la actuación, como telonera, de Cristyana, artista nicaragüense que se llevó los abucheos, insultos y protestas (en forma de lanzamiento de objetos diversos al escenario) de una buena parte del público.
Al parecer, el repertorio y estilo musical de la artista no encajaba en las preferencias de los que allí se congregaron, y de ahí la (desproporcionada) respuesta. Así, Enrique Bunbury salió a tocar ante una audiencia con los ánimos bastante caldeados entre la que no caló su repertorio en solitario (a diferencia de sus canciones pertenecientes a la etapa Héroes del Silencio), y que se quejó del mal sonido existente. Concretamente, y a juzgar por los comentarios de los asistentes, parece ser que la voz de Enrique se perdía entre la banda, lo cual no constituyó una ayuda de cara a la conexión con un público que estaba ya por no dejar pasar ni una.