Él mismo, pero diferente

LA VUELTA DE ALEJANDRO SANZ YA ES UNA REALIDAD. La pasada semana empezaste con la promoción y las primeras entrevistas. Afortunadamente, te pillo fresco. ¿Cómo afrontas la vuelta a la vorágine?

?Bien, bien. La verdad es que la cosa va suave. Uno está acostumbrado. Son muchos años de entrevistas y promociones. Es la parte que, quizá, menos gusta a los músicos y a los artistas... pero bueno, todo depende también de cómo lo enfoques. Así, haciéndolo relajado, está bien. Lo único es que me pilla con las mezclas finales y tengo que ir encajándolo todo como puedo. Me interesa muchísimo que los periodistas escuchéis lo que hay, más que ir contándooslo yo. Recuerdo que en el disco pasado (El alma al aire) hubo quienes dijeron que no necesitaban oír la música. Entonces, ¿para qué quieren hacerme una entrevista? Si no quieren escuchar la música no sé qué quieren de mí. Pero sí, la promoción está bien montada. La gente de la compañía (Warner) trabaja muy bien.

?Y en este primer acercamiento con la prensa, ¿ya has detectado cuál va a ser la pregunta plomazo del lanzamiento?

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?Bueno, siempre está la eterna '¿en qué te inspiras?', aunque, afortunadamente, cada vez me la hacen menos. Lo que sí veo es que, como en algunas letras hay cierta carga social, me estáis empezando a preguntar bastante sobre ese aspecto. Y no resultan preguntas coñazo, al revés. Son preguntas interesantes porque estamos en un momento en el que hay que comprometerse. Creo que venimos de una etapa en la que la sociedad estaba más preocupada por mirarse el ombligo que por otra cosa. No había un compromiso social real. Sin duda, éste es el momento de comprometerse.

?Por cierto, ¿te has enterado de que a una de tus pupilas, Alba Molina, y a su grupo, Las Niñas, las han censurado en TVE por la canción Ojú!, en la que critican la política de Bush y el fenómeno Operación Triunfo?

?¿En serio? No tenía ni idea. Pues si eso es verdad es lo peor que pueden hacer. Desde luego, si lo han hecho son unos fascistas y unos hipócritas.

?Te lo comento porque como en el disco no te cortas a la hora de decir lo que piensas y apuntas contra más de un gobierno, pues igual te acabas viendo en las mismas.

?A mí me da igual. Quiero decir, más represalias de las que ya sufrimos a diario... Lo que no podemos hacer es quedarnos callados ante esta oleada de ataques a derechos tan fundamentales como el de expresión. Si globalizar significa callar a todo el mundo y llevarnos a todos hasta un pensamiento único en el que nadie pueda ni rechistar, pues yo... anti todo eso. Está clarísimo.

?¿A qué te has dedicado entre el Unplugged y la primera canción que compones para No es lo mismo?

?A pintar. Más que una afición es ya una necesidad. Pintar me está enseñando muchas cosas, algunas tan básicas como que hay tomar riesgos. Normalmente, uno piensa que cuando toma riesgos tiene un cincuenta por ciento de posibilidades de fracasar. Yo creo que el riesgo, de por sí, ya implica un éxito. Muy pocas veces se fracasa cuando se toma un riesgo. Musicalmente, este disco también es un pequeño riesgo. Al menos apuesto por algo diferente.

?Cuantifiquemos el esfuerzo invertido hasta llegar al diferente Alejandro Sanz de hoy.

?El proceso de creación de No es lo mismo ha sido muy, muy intenso. Me he pasado 14, 16 horas diarias aquí encerrado (en su estudio) durante, prácticamente, un año y medio. Si quieres, también puedes traducirlo en muy pocas horas de sueño.

?Una de las cosas que más va a sorprender es tu voz. Más rota, más potente, más personal. ¿Cómo puede ser éste cambio a punto de cumplir los 35?

?¡Que no! Que son 18. Me siento mucho más cómodo cantando como canto ahora. Tengo claro que yo nunca voy a ser el mejor cantante del mundo, que hay mucha gente con una voz mucho más fantástica que la mía. Hay una cosita que quiero incluir al final del disco, sólo con la guitarra flamenca, que dice: 'Si he cantado mal yo lo quiero saber, dímelo. ¿Quieres decir sin el alma o quieres decir sin la voz? ¿O quieres decir que no sientes lo mismo que siento yo?' Mira, cantar bien, bien, cantan los niños de Viena, aunque yo siempre preferiré a los niños de Jerez. A mí no me gusta la voz pulida, entre otras cosas, porque no la tengo. Además, me niego a que mi voz la procesen con uno de esos programas que usan para afinar voces. No estás cantando tú, está cantando una máquina. Yo vengo del flamenco. Esa es mi personalidad.

?Entremos en No es lo mismo. Sexto trabajo de estudio. Año y medio de preparación. Reparto de músicos y colaboradores de absoluto infarto y una primera canción que, además de dar título al CD, es la más auténtica y sincera declaración de intenciones de toda tu carrera.

?No es lo mismo es una canción optimista y muy cañera, en lo musical y en lo que cuenta. Por encima de todo, es una canción comprometida. Terminas de escucharla y te quedas con una gran sensación de optimismo, con muchas ganas de tirar p'alante. Espero que haga mucho ruido. La clave está en que, al final, también hay que aprender a hacer cortes de manga. Es el momento de decirle no a muchas cosas. Como dice una de las frases, 'no es lo mismo estar de un lado o echarte a un lado'. No podemos dejar que pasen con los tanques, las apisonadoras, las hachas para cortar árboles, con los cadáveres... no puede uno echarse a un lado.

?Más canciones con trasfondo: Labana. Llevaba escrita prácticamente un año cuando los últimos fusilamientos de Fidel Castro te hicieron rehacer la letra. Cuéntame esa historia.

?Leí un artículo de Zoe Valdés en el que se preguntaba dónde estaban todos los que se habían manifestado contra la Guerra de Irak ahora que en Cuba se estaba fusilando a gente. Me pareció que llevaba toda la razón, así que busque su e-mail y le escribí contándole que yo no era Banderas, ni Almodóvar, ni Bardem... que era un poco más bajito, pero que le ofrecía mi ayuda para lo que ella considerase oportuno. Y así, entre mail y mail, un día, improvisando, se me ocurrió la parte final de la canción que dice que no se puede encerrar el corazón de la gente buena ni el de los poetas. Es una canción que, partiendo del son cubano, de un espíritu antiguo tipo Buenavista Social Club, suena bien moderna.

?Regálame la silla donde te esperé es una canción aflamencada y mágica en la que el arte y la precisión de Paco de Lucía vuelven a dejarse sentir. Maestro y alumno aventajado juntos de nuevo.

?Paco es un hombre que casi nunca sale de su casa para tocar con nadie. Yo siempre he sido muy prudente a la hora de pedirle favores de ese tipo. En el segundo disco le pedí que tocara en un par de canciones, después para un concierto en Madrid y esta vez. Mi sorpresa ha sido verme hablando con él de música sin ningún tipo de vergüenza. Yo antes veía a Paco y guardaba la guitarra inmediatamente. Si iba a tocarle algo, no podía, los dedos no me respondían. Claro que, también, la cara del Paco es para echarse a temblar. Tiene cara de genio, lo que es. Y ahí estamos, hablando de tú a tú, insistiendo él en que yo había crecido mucho musicalmente.

?Está claro que te tiene cariño del de verdad, algo parecido a un hijo musical.

?Siempre ha sido muy cariñoso conmigo. ¿Qué te puedo decir? Mira, se me ponen los pelos de punta cuando hablo de él [enseña el brazo]. Yo estoy en la música por Paco. Después de que estuvo aquí, le mande una carta para decírselo. Fíjate que no quiso ni cobrar los billetes de avión. Lo único que me pidió fueron unos termostatos para un calentador que no encontraba en México. No sé, ¿y cuántos te mando? ¿trescientos? ¿cuatrocientos? En este disco hay muchas cosas que recordarán a él. Si no hubiese escuchado a Paco cuando tenía 12 años probablemente me hubiese dedicado a otra cosa. Él me creó esa inquietud musical. La posibilidad de poder expresar mis emociones a través de un instrumento como él lo hace me parece, sencillamente, maravilloso.

?Regálame la silla... es otro single en potencia. ¿Te gustaría?

?Sí, podría ser un single. La verdad es que he procurado hacer un disco de diez singles. Entiendo a la gente que compra un disco y se mosquea porque al final sólo vale un tema. Eso siempre da mucha rabia.

?En Hoy llueve, hoy duele vienes a decir, entre reminiscencias de rock andaluz, que, vengamos de donde vengamos, todos somos iguales.

?Hay una parte de la canción que podría recordar a Triana o Alameda, que eran los grupos que más me gustaban. El rock andaluz es un género que, de alguna manera, se está retomando gracias a grupos que hacen cosas parecidas, la mayoría de las veces sin saberlo.

?También presentas Eso, un bolero anti-bolero que intenta reinventar este tipo de composiciones.

?Lulo y yo siempre estábamos jugando con el título. ¿Has acabado Eso? ¿Has traído Eso? ¡Pon Eso! Esta canción gira en torno a una melodía muy bella, muy flamenca pero sin llegar a ser flamenco. Proponemos una nueva forma de entender las baladas. Eso tiene un enfoque original, con una sección de cuerdas bien dosificada para no caer en lo tópico. La percusión es bien tradicional, tiene toques gospel y hasta una base dance made in Lulo.

?Sandy es tu particular aportación a la causa del Nunca máis tras la catástrofe del Prestige. Ahora bien, para llegar a la esencia del mensaje, de la denuncia, hay que hilar bien fino.

?Lo sé. Bueno, como el barco se llamaba Prestige pensé que la playa no tenía porque ser menos chic, por eso le puse Sandy a la canción. No quería hacer nada obvio sobre el tema. No es fácil hacer una cosa así. Creo que cuando las percebeiras la oigan lo van a entender perfectamente. A ellas es a quien realmente va dedicada Sandy. Luego cada uno puede terminar de componer la canción, puede añadirle lo que crea conveniente. Goya decía que el tiempo también pinta.

?Lo que está claro es que con este disco vas mucho allá de tu último listón.

?Uno no es nada más que lo que demuestra día a día, y en el caso de los artistas, lo que demostramos en cada disco. No hay nada ganado. Obviamente, llevo 11 años en esto y he tenido muchos éxitos y he sido muy serio con mi trabajo. Podría equivocarme y sacar un disco que no gustase a nadie, pero bueno, pienso que no es éste el caso. A mucha gente le va a alegrar este disco porque viene a reafirmar muchas cosas sobre mi carrera que algunos se siguen cuestionando. Quien no se alegre, pues mira...

?Sesiones fotográficas, portada, vídeo... todo es diferente. ¿Quién te ha ayudado a reinventarte?

?El concepto de la portada, y el del vídeo de No es lo mismo, es de Jaume de La Iguana, un tío de Barcelona que es un artista como la copa de un pino. Todo lo que hace es increíble. Trabajamos juntos provocándonos. Cuando escuchó el disco se fue de aquí diciéndome: ?Me has jodido, cabrón. Ahora tengo que hacer algo realmente bueno?. Él ya había hecho algunas portadas, pero para ésta tenía mi compromiso de que nadie le iba a poner límites a su creatividad. Partimos de la filosofía oriental del yin y el yan, el bien y el mal, hasta que llegamos a algo más nuestro, como el vaso medio lleno o medio vacío. Todo depende de cómo lo quieras mirar. Jaume lo ha hecho fantástico. El vídeo también va en esta línea.