Un lujo cercano
La unión entre La buena Vida y la discográfica Siesta parecía eterna pero, como en una de las canciones de los donostiarras, el amor se acabó, y su sexto disco sale en otra indie. El cambio no ha afectado a la música de LBV, que sigue la línea ya iniciada en Soidemersol: melodías con fondos orquestales, ora tristes y desesperanzadas ora optimistas... pero no mucho: canciones como la favorita-a-la-primera-escucha En un tiempo feliz juegan al engaño entre un soleado sonido y un texto amargo. Quizá ésta y Rumbo a? representan los estados anímicos clásicos de LBV, y sorprenden más la misteriosa Deja las tiendas desiertas ?con flauta y arreglos jazzies? o Un actor mejicano. Palabras como ?bonito? deberían estar prohibidas para describir un disco de LBV, por el topicazo, pero ...