Más autosuficiente que nunca
Enrique Iglesias acaba de publicar <i>7</i>, su séptimo álbum y el más personal de toda su meteórica carrera
"Me gusta que me subestimen", dice Enrique. "Eso es lo que me anima, lo que me lleva a hacer un buen disco. Hace que constantemente me esté poniendo a prueba".
Con seis discos en su haber y un éxito a nivel mundial, se podría pensar que Enrique se siente satisfecho. Y así lo sería si él pensara meramente en términos pop. Pero Enrique siempre quiere más, pues se siente compositor ante todo y le obsesionan las letras.
"Esta vez quería concentrarme en el contenido de las letras", dice de 7, su nuevo álbum, editado el pasado el 24 de noviembre. "Al fin y al cabo una gran melodía puede ser muy buena, pero es la letra la que hace que una canción sea imperecedera. Intento ser todo lo honesto que puedo con mi música, así que escribo sobre lo que pasa en mi vida. El disco es un reflejo del último año y medio -incluyendo relaciones sentimentales-, aunque hay más canciones de lo habitual que no tratan de amor. Éste es un álbum muy personal. Encuentro que cuanto menos disfrazo una historia, mejor es la canción. Cuando intento maquillar una historia, la letra no es tan fácil de escribir. Cuando es real, fluye sola. No quiero sentirme estúpido cantando una canción ridícula dentro de unos años".
LOS40
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La mayor parte de 7 se escribió en la carretera. Enrique ha coescrito todas las canciones y coproducido un buen puñado de ellas. El primer single del álbum, la emotiva y épica balada, Addicted, fue compuesta durante una parada en la Antigua Alemania del Este en la gira por 100 ciudades que le llevó a través de todo EE UU y Europa, así como México y Oriente Medio. "El tiempo era pésimo y deprimente", afirma. "Así que me preparé un pequeño estudio y empecé a escribir. El ambiente era muy oscuro. Nunca había escrito una canción en esas condiciones. Pero creo que fue genial". (La versión en español, Adicto aparece también en el disco y su adaptación fue realizada junto al cantante y compositor argentino Coti).
El vídeo de la canción, protagonizado por Enrique y Mischa Barton, actriz de la serie de televisión The O.C., es igualmente provocativo. "Es una idea que tuve, explica. "Estoy en una celda, aunque no se sabe por qué. Me llevan a otra habitación donde hay una chica. Veo flashbacks de cuando estaba libre y estaba con ella. Luego, al final, descubres que el estar en la celda era producto de mi imaginación. La canción trata de ese sentimiento cuando estás enamorado y te vuelves loco si crees que nunca volverás a ver a esa persona otra vez, va de cómo te puedes hacer adicto a alguien, cómo puedes perder la razón por alguien.
Para 7, Enrique se ha aliado una vez más con los compositores Paul Barry y Mark Taylor (Hero, Bailamos, Be with you, Rhythm divine). Taylor, por su parte, ha producido la mayoría de las canciones (Addicted, Not in love, California calling, Free, You rock me, Be yourself y Wish you were here (With me)).
También regresa como productora y vocalista Kara DioGuardi (Celine Dion, Kylie, Laura Pausini, Luis Fonsi), quien co-escribió con Iglesias, Roamer, que fue producida por Steve Morales y Tony Bruno. Colabora por primera vez con Alex Ander (seudónimo del ex New Radicals Gregg Alexander) y Rob Davis (Kylie, Atomic Kitten, Patricia Kaas). De esta colaboración resultaron temas como Say it, Live it up tonight, The way you touch me y Break me, shake me (You can't make me). Coescribir sus canciones ha sido una tarea muy importante para Enrique, y su talento en esa faceta es uno de esos elementos grandemente subestimados.
"Cuando firmé con Universal sentí que podía escribir en inglés, a pesar de que no lo había hecho hasta entonces. Pensé que quizás necesitara ayuda así que les dije: 'buscadme canciones'. Pero no podían encontrar lo que yo deseaba. Fui yo quien al final encontró Bailamos. Con Escape ocurrió lo mismo. Les dije de nuevo, 'Enviadme canciones'. Pero no me convencía ninguna de ellas. Encontrar una canción que pueda convertirse en un éxito es verdaderamente difícil. Creo que para que tu carrera funcione tienes que depender de ti mismo. Gracias a Dios sé escribir. De otra forma, no sé lo que haría. Estaría completamente perdido". [Se ríe]. "Con 7 ya dejaron de enviarme canciones".
Con Escape (2001), Enrique recuperó sus influencias rockeras de los 80, justo cuando empezaba a declinar la explosión de la música latina que él mismo había investigado unos años atrás. Si antes demostró que hacía buenas baladas, ahora deja claro que también sabe hacer rock. 7 supone un paso hacia delante en su evolución. "Aquellas raíces de los 80 todavía demuestran que no todo es tan obvio. Creo que éste es un disco más completo. Realmente no está tan pulido en lo que a las voces se refiere, algunas de ellas se hicieron de una sola toma, o se cogieron directamente de las demos. Pero eso es lo que lo hace ser más real para mí".
En un nivel incluso más práctico, las canciones de 7 amplían su catálogo en inglés. "La última gira fue la mejor. Escape tenía muchas canciones upbeat, igual que 7, en lugar de sólo baladas, suponían algo diferente y por eso era mucho más divertido llevarlas al escenario. Pero en Europa, fuera de España obviamente, no puedes cantar todas las canciones en español. Eso no funciona. Ahora tengo muchos más temas que la gente puede cantar conmigo".
Al final de la gira de Escape, un exhausto Enrique hizo la promoción de Quizás (2002), un nuevo disco en español, aunque no de los conciertos. De hecho, aunque Quizás se editó en 2002, el álbum completo ya se había escrito antes de Escape, lanzado un año antes. "Es el único disco que he mantenido en el armario. No me gusta hacerlo porque el mundo cambia, la música cambia y yo mismo cambio", asevera el artista.
Es probable que haya muchos fans de lengua inglesa que ni siquiera sepan que hubo un álbum después de Escape. Ésta es una de las razones por las que Enrique decidió titular su disco 7: "Mucha gente probablemente no se dé cuenta de que es mi séptimo álbum. Creen que sólo he hecho dos ó tres".
