El retorno de los 'showmen'

Asistir a un concierto de Sidonie es como ir al circo, pero con buena música de fondo. Los tres de Barcelona tienen más cara que nadie, pero se toman muy en serio esto de hacer música. De hecho, tan sólo ellos son capaces de vestirse de astronauta (aquello sí que fue tomarse en serio la letra de su viejo Entertainment), meterse entre el público y ser alumbrados por el 'pipa' de turno con una linterna y que la gente no piense que ha pagado una entrada para que les tomen en pelo.

Marc (vocalista, guitarra), Jesús (bajo) y Axel (batería) son sobre las tablas tres músicos espídicos que igual se ríen de ellos mismos que demuestran que sus ya incontables conciertos les han convertido en tres showmen que se pueden permitir el lujo, incluso, de improvisar un set acústico en medio de un espectáculo sin pausa. Y es que, como el propio vocalista de la banda comentó, "después de tanto movimiento viene bien sentarse un rato en una silla".

De esta forma, y tras desgranar algunos de sus éxitos como el Feeling down que les convirtiera en un icono de lo más in de la escena underground o parte de los nuevos cortes de su primera crituara con Sony, Shell kids, como Cousteau's zodiac, el grupo se lió la manta a la cabeza y se dejó querer en desenchufado. Para dicha entrega invitaron a subir a las tablas al productor de su último disco, un Santos Berrocal, que muerto de vergüenza (ajena), se unió a la verbena.

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LOS40

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El sonido en directo de temas como Standing together, Let the horse be with U o el sencillo presentación de Shell kids, On the sofa, mostraron a un Aqualung repleto que estos chicos han escuchado muchos clásicos (el trío consiguió que todos sus incondicionales tararearan a lo Stone el comienzo del estribillo de It's only rock and roll), se han pasado más de una ocasión investigando sonoridades (allí no faltaron las melodías hindúes arrancadas a un sitar, por ejemplo) y que, sobre todo, se merecen formar parte de la historia musical de este país.