A las barricadas
Llega el tributo a Barricada en unos tiempos bien diferentes a cuando cuatro chavales de La Chantrea, un barrio obrero de Pamplona, la liaran bien gorda a principios de los ochenta con cuatro acordes, mucha mala hostia y unas letras que describían a la perfección una situación histórica y social de cambio. Lo curioso del asunto es que en aquellos tiempos había pocos grupos y mucha agitación, ahora hay muchas bandas herederas de su sonido y actitud, pero no existe la misma impresión bajo del escenario. También es curioso que la primera versión del álbum la interprete el hijo de uno de los miembros de Barricada. Comienza la descarga con Dikers, cuyo líder es Iker, vástago del guitarrista Alfredo Piedrafita. Dikers meten buena tralla, fiel a la original, con la primera canción que hizo famosos a la banda: Esta es una noche de rock & roll y que hace ver que Un camino de piedras es un más que buen tributo. Aparecen revisitadas canciones de casi toda la carrera de El Drogas y compañía, aunque se echan en faltan canciones posteriores al álbum Araña (1994). Se llevan la palma los más viejos del lugar, entre los que destacan Loquillo y Trogloditas, quien con el toque de Jaime Stinus, aporta la chulería de la que habla No sé qué hacer contigo, con el lado de macarra que siempre ha convivido con el reivindicativo en Barricada. Rosendo se hace una versión de, quizás, la mejor canción de la banda, Lentejuelas, con un extribillo en clave reggae . Fito y sus Fitipildis rompen con la constante guitarrera del álbum, y se marcan un rumbeante Callejón sin salida. De lo mejor del disco. Calamaro no parece Calamaro en Mañana será igual en la que sobresale la guitarra de Iñaki Abrego. Burning se hace una pausada y vacilona Pídemelo otra vez. Evaristo con La Polla hacen temblar las paredes con Balas blancas, al igual que Reincidentes (el himno No hay tregua), Narco (Esta noche), Soziedad Alcoholika (Contra la pared), La Fuga (Pasion por el ruido), Porretas (En blanco y negro), Boikot (Okupación), A palo Seko (La oveja negra), ... En definitiva, un muy buen álbum para poner en su sitio a una de las mejores bandas de R&R del país, conseguir nuevos acólitos para la causa y descubrir a nuevos talentos del rock duro.
