Michael Jackson se declara no culpable de pederastia
Cientos de seguidores, periodistas y detractores se dan cita a la puerta del tribunal
En medio de una masiva presencia de medios de comunicación, fans y detractores, el que fuera conocido como rey del pop, Michael Jackson, se ha declarado no culpable de abusos sexuales a un menor en los juzgados de Santa Bárbara, en la localidad de Santa María (California), donde estaba citado para responder de los cargos de pederastia de los que está acusado. Jackson, de 45 años, ha escuchado ante el juez la presentación oficial de los cargos que se le imputan, siete por abuso de menores y otros dos por embriagar a un menor.
Su llegada, en una caravana de vehículos de lujo y sacando la mano por la ventanilla de uno de los todoterrenos negro con el signo de la victoria, ha sido recibida por una masa de aficionados, periodistas y policía controlando a la muchedumbre. Muchos de los seguidores del cantante han coreado a su llegada algunos de los temas más conocidos de Jackson, en prueba de su apoyo al cantante, que afronta por segunda vez la acusación de abuso de menores.
Ya dentro del Juzgado, la estrella del pop se ha declarado no culpable de los cargos que se le imputan. Se trata del primer paso en un proceso judicial que puede acabar definitivamente con su ya maltrecha carrera musical y dar con sus huesos en la cárcel durante varios años.
LOS40
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Los cargos que pesan sobre la estrella son siete delitos de abuso sexual a un menor de 14 años y dos más por haberle suministrado un agente tóxico (vino). El público y los medios de comunicación se disputan ya asistir en primera fila a la morbosa primera comparecencia del cantante estadounidense, padre de tres hijos. Junto a esta popular figura de la música, además de sus abogados y de los miembros de su familia, la ciudad está preparada para recibir a un centenar de medios de comunicación además de las anunciadas manifestaciones de seguidores, que llegarán en autobuses en una denominada Caravana del amor.
"Todos los hoteles están llenos [la noche del jueves] en Santa María", situada a unos 272 kilómetros al norte de Los Angeles, según ha informado una responsable del consorcio Hoteles de California. Decenas de simpatizantes del artista protestaban ya ayer en las inmediaciones de la oficina del fiscal del Distrito, Thomas Sneddon, a quien acusan de querer cobrarse las cuentas pendientes con Jackson tras fracasar en su intento de juzgar al artista por cargos similares hace más de diez años. Los simpatizantes, algunos llegados desde países europeos como Francia y Noruega, enarbolaban fotografías del cantante y pancartas de apoyo al rey del pop.
Además, un espectacular número de periodistas de todo el mundo se encuentra desde ayer en la ciudad para seguir de cerca la audiencia del artista ante el tribunal, prevista para las 8.30 horas (17.30 hora peninsular española) de hoy. En todo caso, el juez Rodney S. Melville ha prohibido la presencia de cámaras de televisión o fotográficas dentro de la sala, decisión que los medios de comunicación quieren revocar. Los medios argumentan que quieren cubrir en directo la vista por el interés mundial que ha despertado y para documentar la ecuanimidad y la legalidad del proceso.
Por su parte, los abogados de Jackson siguen luchando contra la solicitud de la Fiscalía de prohibir a todos los implicados en este caso que guarden silencio. En opinión de Mark Geragos, principal representante legal de Jackson, esta orden sólo significa que la Fiscalía quiere protegerse de sus propias ineptitudes. Jackson, de 45 años, se trasladará al tribunal desde su residencia californiana en Beverly Hills, un palacio alquilado donde el intérprete de Bad se ha mudado después de que la policía registrara su rancho de Neverland. En varias declaraciones, el cantante ha acusado a la policía de haber destrozado su propiedad, en especial su dormitorio, y hasta ahora ha cumplido su promesa de que no volverá a dormir en la casa mancillada por las autoridades.
En medio de esta riada de informaciones, rumores y disputas, un representante de la familia del niño dijo a un canal de televisión que la madre se sintió "intimidada y asustada" en compañía de Jackson. "Muchas veces [el niño] llamaba [a la madre desde el rancho] para pedir ayuda, y colgaba", recordó Jaime Masada, en nombre de la familia que ha presentado los cargos contra el cantante.












