Especial
Un estudio señala que las descargas de ficheros tiene poca incidencia en las ventas de discos
La idustria critica las conclusiones del informe elaborado por las universidades de Harvard y Carolina del Norte
Para realizar este estudio, los investigadores de estos centros universitarios realizaron durante 17 semanas de 2002 un seguimiento de las descargas de música en Internet, e intentaron establecer una relación con las cifras de venta de las canciones más descargadas. "Hemos concluido que el intercambio [de ficheros musicales] tiene únicamente un efecto limitado en la venta de discos", afirma el estudio, que explica que "la mayoría de los usuarios son personas que no habrían comprado el álbum aunque no existiese el intercambio de archivos" en Internet.
En total, el estudio contempló 1,75 millones de descargas, centrándose en las que se producían en territorio de Estados Unidos. Para el análisis de sus efectos se ha utilizado un complejo sistema de medición para comparar las canciones descargadas con los álbumes en que se incluyen, y observar al mismo tiempo su relación con las ventas.
La Asociación de la Industria Discográfica estadounidense (RIAA), ha criticado rápidamente las conclusiones de este estudio. Su portavoz, Amy Weiss, ha señalado que "respetados grupos y analistas como Edison Research, Forrester y la Universidad de Texas, entre otros, han determinado que el intercambio ilegal de ficheros ha tenido un impacto adverso sobre las ventas de CDs".
La industria musical ha culpado a las descargas en Internet a través de servicios como Napster o Kazaa del prolongado descenso de las ventas de música. La semana pasada, la RIAA denunció a más de 500 personas por infringir los derechos de propiedad intelectual en Internet. Esta acción se suma a otras iniciadas en los últimos meses contra otro millar de internautas.
El estudio de la Universidad de Texas, mencionado por las discográficas y hecho público el pasado verano, señala que la descargas de MP3 "aparentan estar causando daño" a las ventas de discos. El responsable de este estudio, el profesor Stan Liebowitz, afirma no obstante que "no está claro que ese daño sea fatal".
Las ventas de música a través de los canales tradicionales viene cayendo desde 1999. Un estudio de la propia RIAA asegura haber comprobado que se ha producido un descenso de hasta el 33% en las ventas en el último año.