Lenny Kravitz: "Con mi música glorifico a Dios"
Su nuevo disco, <i>Baptism</i>, sale a la venta el próximo día 17
Con su nuevo álbum, que saldrá a la venta el 17 de mayo, Kravitz asegura que pone "fin a un ciclo" y se lo toma como un nuevo principio, tal y como quiere resumir con ese título, que más que una referencia al acto religioso del bautismo, aunque el músico americano afirma creer en Dios, es "un renacimiento, pero sin la pretensión de olvidar el pasado".
Baptism se abre con el corte Ministry of rock porque Kravitz dice que es a lo que se dedica desde hace quince años. "Vivo -dice- para la música y se que con mi música glorifico a Dios".
Con sus famosos rizos totalmente planchados, cargado de pulseras de piel de serpiente, un gran collar de soga adornado con piedras azules, varios piercings, otros tantos anillos y una cruz tatuada en el brazo derecho, a Lenny no le gusta que le pregunten por su vida privada, aunque no desmiente que el tema Lady esté dedicado a la actriz Nicole Kidman, con la que se le atribuye un romance.
Han pasado cuatro años desde la publicación del álbum Greatest Hits (2000) y este Baptism, séptimo trabajo de su discografía, nació en pleno proceso creativo de otro CD mucho más funky, pero a Kravitz le llegó la inspiración rockera y no dudó "en dejarlo todo" y ponerse "a explorar en el campo del rock", que es lo que hasta el momento se le ha dado mejor, de ahí clásicos suyos como Again o Fly away.
Entre 1999 y 2002, Lenny Kravitz ganó cuatro premios Grammy consecutivos y ha sido en este período de tiempo en el que ha llegado a la conclusión de que se gusta tal y como es. "Me siento a gusto conmigo mismo", asegura. "Soy un hombre tranquilo y cuando me pongo a trabajar no me planteo lo que voy a hacer, sino que sale sin más. Eso sí, no me gusta repetirme, prefiero evolucionar".
A pesar de esa evolución a la que hace referencia, Lenny Kravitz ha recurrido al "espíritu" que marcó su álbum de debut, Let love rule (1989), aunque "con sonidos diferentes". "Pero nada de esto es premeditado", matiza. "La inspiración llega y yo lo aprovecho, todo va llegando y yo no lo puedo controlar".
Multinstrumentista donde los haya -lo único que no toca él en el álbum es el saxo-, a Lenny Kravitz le interesa la música negra que domina actualmente el mercado norteamericano, como el hip-hop, aunque considera que "debería de evolucionar en los textos más hacia el campo de lo espiritual y no centrarse tanto en lo material".
Aunque neoyorquino, actualmente vive en Miami muy influido por la cultura latinoamericana. "Allí fui buscando la tranquilidad y la cercanía de las Bahamas", comenta, y es allí donde nacieron todos los temas de este disco.
Lenny Kravitz, que apuesta abiertamente por la derrota de Bush en las próximas elecciones norteamericanas, acaba de terminar el guión de una película, inspirada en su persona, aunque no la protagonizará. "La dirigiré, con la ayuda de Woody Allen, porque es la primera y necesito la ayuda de alguien como él. Todavía no están elegidos los protagonistas, pero serán grandes estrellas", ha adelantado, aunque ha dejado bien claro que ninguno de los papeles será para Kidman.
A punto de comenzar una gira mundial, el músico estadounidense actuará el próximo 13 de junio en el Palacio Vistalegre de Madrid y el 14 de junio en el Palau Sant Jordi de Barcelona.