Especial
Sigue queriendo tu querer
Ha decidido dar un paso más. Más cerca del pop e incluso del <i>funky</i> en algunos temas
Primera consigna: no hablar de su etapa en la cárcel. Y no lo pide José el Francés, sino que el planteamiento está ahí por pura lógica: un juez ya dictó su veredicto por un asunto de drogas en su momento, él aún lo está pagando y aquí nadie debe juzgarlo de nuevo. Lo único ahora en tela de juicio es Agua de esperanza, un nuevo disco que surge después de dos años de silencio con el que el artista se acerca a su faceta más pop. "Iba buscando eso. El flamenco está de moda, pero he intentado hacer algo más salsero, incluso más funky. Yo he puesto mi alma flamenca, y los productores me han ayudado a darle el toque que quería".
Y vaya productores: Emmanuelle Ruffinengo, un astro que está detrás del Más o El alma al aire de Alejandro Sanz, y Javier Limón, uno de los responsables del último éxito de Bebo Valdés y Diego el Cigala, Lágrimas negras. "Pero yo mi tono no lo voy a perder", advierte José. Y no miente ni un ápice. ¿Y cómo se prepara un disco en el que, en vez de pensar flamenco, tiene que acercarse más al pop? Pues igual. "Mi forma de preparar las canciones es sentándome, escribiendo y sintiendo un escalofrío por dentro cuando lo hago, llevando los temas a mi terreno. Esta vez, la parte italiana que me ha aportado Ruffinengo ha sido muy importante", dice.
Han sido más de dos meses eligiendo el repertorio adecuado, no quería equivocarse. "Hasta Paco de Lucía dice que soy el más flamenco cantando baladas, y eso es un honor", admite. "No hace falta cantar una seguidiya para ser flamenco. Yo cuando era más joven ya era flamenco, pero me emocionaba Mariah Carey o Whitney Houston".
Pero el que más, Camarón, que conste. "Desde pequeño lo escuchaba en mi walkman, y cuando tuve la oportunidad de mandarle un tema mío y decidió grabarlo en su último disco, que editó en 1992, para mí fue lo mejor que me había pasado en la vida. Yo era un fanático, me emocionaba hasta verlo levantarse y sentarse. Cuando vi mi canción en su disco empecé a llorar por dentro. Hasta pude hacerle los coros". Y ahora, que el único aspecto negativo en su vida es firmar en una comisaria todos los fines de semana, lo único que quiere es empaparse de Agua de esperanza.