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Carlos Núñez convierte gaita en 'diva' en 'Mar adentro'
El propio Alejandro Amenabar ha compuesto la música de la película
Todo empezó por la canción Negra sombra, un tema que grabó Carlos Núñez a los 24 años con letra de Rosalía de Castro y la voz de Luz Casal, que Amenábar decidió incorporar en una emotiva escena del filme, que se estrena el viernes y retoma la historia de Ramón Sampedro, el tetrapléjico que mantuvo una lucha sin precedentes en España por una muerte digna.
Pero el músico gallego, a quien le llamó la atención el respeto de Amenábar por la cuestión idiomática, no quiso quedarse ahí. "Me hacía ilusión involucrarme más en la película. Me encantaba el hecho de que Alejandro hiciera el esfuerzo por componer la banda sonora de sus filmes, algo a lo que presta mucha atención", comenta Núñez, quien adelanta ya su admiración por el realizador y confía en convencerle para trabajar con él en un proyecto musical, sin las prisas del cine, y que se suba a un escenario.
La labor de Núñez consistió en dar vida y enriquecer las maquetas que Amenábar componía en sus teclados -posteriormente orquestadas y grabadas en Londres-. Fue un minucioso proceso de búsqueda de cada instrumento celta, de estudio de cada personaje de la película.Dice que Amenábar es muy perfeccionista y, sin duda, esta cualidad les llevó a conectar, porque Núñez es de los que opina que "los pequeños detalles son los que dan fuerza", como el sonido de la zanfona -un teclado medieval-, la flauta -que simboliza el "amor platónico"- o la gaita parte más "carnal y terrenal"-.
Todos estos detalles, con instrumentos poco convencionales y con mucha personalidad, fueron tomando cuerpo y quedando registrados en cientos de grabaciones realizadas en el estudio que tiene Núñez en una casa rural de la Ría de Vigo, a la que acudía el director periódicamente.
Sobre este proceso, el compositor gallego cuenta que hubo un momento en el que pensó incluir a unas "pandereteiras"."Me fui al pueblo de Ramón Sampedro y conocí a María y a Agustina", dos jóvenes pandereteiras que le explicaron que, desde que eran pequeñas, las advertían de que no se tiraran de cabeza al agua en la "Praia das Furnas" porque las podía ocurrir lo mismo que a Sampedro -quien se rompió el cuello al zambullirse con marea baja en esta playa llena de traicioneras rocas-.
"La leyenda sigue viva", exclama Núñez, quien ha ofrecido con su último disco 180 conciertos, 60 de ellos en España, y que se dio a conocer con su primer álbum A Irmandade das Estrelas.El director se dejó llevar por el trabajo de Núñez y los colaboradores, a los que cita minuciosamente: su hermano Xurxo, Pancho Alvarez, Lucio Godoy -el director musical que trabajó la parte orquestal- y Brian Masterson, el gran mago de los sonidos celtas.
Y es que, prosigue, llegó un momento en el que había cientos de pistas de instrumentos gallegos, que superaban en dimensión a la música orquestal, y sólo Masterson -maestro que trabaja con artistas de la talla de U2 o Van Morrison- podía llevar adelante este reto.
Por último, había que pasar la "prueba de fuego": el directo. Comprobar que la música llegaba al público, al margen del filme. "Este verano, por mi 33 cumpleaños, di un concierto en Vigo con muchos amigos, 30.000 personas, grabado en directo". Allí estrenó la música de "Mar adentro" con un resultado "impresionante" que demuestra que Amenábar "con su intuición, ha conectado con la música celta que funciona más en el imaginario de la gente, la de la década de los setenta. Esa de melodías íntimas y también grandiosa", puntualiza.
