Señorita del rock
18 años. De Barcelona. Habla 4 idiomas. Ex modelo. Su primer álbum 'Speak ur mind' ha sido compuesto casi íntegro por ello. Es Maike Lüdenbach.
A SUS 18 AÑOS, MAIKE YA POSEE un dilatado currículo. Nacida en Alemania y criada en Barcelona, se ha paseado por las pasarelas desde los 13 años, y antes de cumplir los 16 ya recibió ofertas para grabar un disco, aunque las desestimó porque pretendían convertirla en un producto. Ahora presenta una seductora colección de canciones que describen su talento y rebeldía. Porque ella lo tiene claro; juzgad vosotros mismos.
?Definitivamente, el primer álbum de Maike Lüdenbach es un trabajo atípico para lo que se cuece en nuestra escena.
?Sí, sí, sí. Es un estilo muy nuevo, algo que no se ha hecho en España. Soy de aquí y canto en inglés, aunque hago un par de temas en español. Intento formar parte de una nueva generación musical, artistas que apuesten por una revolución, un cambio; por la pasión por la música... música.
?Lo primero que le sorprenderá al público que te va conociendo es... tu nombre.
?Es normal. El nombre, los ojos azules, la piel clarita, el pelo rubio... parezco un guiri. Mis padres son alemanes, pero llevo en España desde que tenía un mes. He vivido en Barcelona toda mi vida, todas mis experiencias son de aquí. ¿Idiomas? Hablo español, alemán, inglés, catalán y un poco de francés.
?Vaya, ¿por quién apostabas en las Olimpiadas?
?Para mí no tiene ninguna importancia de dónde es cada deportista. Me gusta ver la gimnasia artística, pero lo de las medallas es lo de menos. Yo me considero española, lo que me queda de alemana es el pasaporte. Y me veo como una persona internacional.
?Tu currículo dice que has trabajado como modelo, y que ya te había tirado los tejos alguna discográfica anteriormente. ¿Cómo sienta lanzarte al ruedo musical con sólo 18 años?
?Yo estoy en la música desde los 14 años. Es un alivio conseguir lo que he estado persiguiendo tanto tiempo. Creo que es el mejor momento. He visto suficiente, he aprendido a no creerme todo esto demasiado y más preparada no puedo estar. Sé que esto parece irreal, pero yo lo veo todo desde un punto de vista muy real.
?Se ve que has luchado por controlar tu carrera al máximo para que esto no se te escape de las manos.
?Exacto. Tenía ofertas de discográficas poderosas, pero estoy en una más pequeña porque me da la oportunidad de poder controlar todo. Cuando tenía 15 años alguien intentó convertirme en un producto, algo que no era yo. Ahora, todo lo que me refleja está controlado por mí, hasta el pintauñas. Quiero ser de verdad. Disfrazándome nunca llegaré a donde quiero llegar. Siendo como soy sí que podré vender mi producto.
?¿Ves a tu alrededor muchos productos discográficos?
?Sí, la mayoría. El mundo de las discográficas es muy cruel. Los artistas no deciden por ellos mismos cómo quieren ser, lo que quieren enseñar al público. Creo que lo aceptan por miedo. Mira, yo sé que estoy entrando en un mundo nuevo, pero sí que tengo la valentía de hacer lo que quiera. Al final, la que va a dar la cara soy yo. Si la discográfica decide que lleves minifalda con taconcitos altos y un top enseñando las carnes, y eso no funciona, pues pago yo el castigo, aunque la responsabilidad sea de otros.
?Es decir, que el componente sexy que podamos apreciar en tus fotos promocionales o en tu puesta en escena, eso es cosa tuya.
?Claro, yo no digo en absoluto que ser sexy o provocador sea malo. Para mí, la música es arte, y el arte está ahí para provocar reacciones. Yo estoy aquí para crear un sentimiento en la gente.
?La escucha de tu primer álbum confirma que no estamos ante un producto adolescente, a pesar de tu edad. ¿Dónde te ubicas en términos musicales?
?La primera sensación que debes apreciar es que es un disco muy profesional. Es un disco grabado en Londres con músicos que han trabajado para George Michael o Frank Sinatra. Es un producto de calidad. Hay mucha pasión, guitarras sucias... No creo que se me pueda ubicar en algún estilo. Es algo nuevo.
?¿Rockera?
?Mi disco es rock. Es rock antiguo, ese que suena a vinilo, pero transformado a moderno. Me gusta la sensación que antes te daba el rock. El público de David Bowie conectaba con su música, su estética, su mentalidad, su época. Hoy hay poca gente que viva la música con la época. Y yo intento traer esa sensación de una nueva época, un cambio que de verdad hace falta. Traigo un rock antiguo y modernizado, tiene unos loops de hip-hop, pero es rock.
?Háblanos de la canción que te presenta en sociedad.
?Dirty dancing habla de unas chicas que salen y se lo pasan bien. La letra es muy provocativa, cosas que se suelen callar. Se trata de librarse de las preocupaciones, los prejuicios, expresar lo que sientes, vivir una liberación. Se incluye en dos versiones, en inglés y español.
?Tu nombre aparece en los créditos de doce de los catorce cortes.
?Sí, las únicas canciones que no son mías son Vicious, de Lou Reed, y Girly girl, un tema de una artista alemana que escuchaba de niña y que siempre me hacía bailar. He elegido esas dos canciones porque de verdad conectan conmigo, puedo expresar mis sentimientos con ellas. Con Lou Reed he podido revivir su época, escuchar sus vinilos, preparar la interpretación de su canción.
?Algo así: abre tu mente, di lo que piensas, exprésate. En este disco he escrito lo que pienso, he expresado mis experiencias. He entregado ahí el mundo que conozco. Es un mundo sin prejuicios, libre de las cerraduras que impone la sociedad. Propone una liberación, que todos estemos por encima de las cosas que nos complican la vida y expresar lo que sentimos sin reprimirnos.
?¿Ambición internacional?
?Seguro. Primero Europa y luego el resto.
?Cantar en inglés te ayudará en la tarea.
?Yo canto en inglés porque me permite escribir las letras más sinceras. El inglés no es un idioma tan cercano a mí como el español o el alemán, así que puedo mostrarme más sincera, más dura, más pura. Cuando escribes canciones hablas de cosas muy personales; a veces tienes pudor, escondes cosas. El inglés me da esa libertad.
?¿Cómo ves el mercado para construir los cimientos de una carrera de largo recorrido?
?Si escuchas mi músicas sabrás que no soy una artista que va a sonar este verano y el año que viene nadie se acuerde de ella. Personalmente me encargaré de que eso no pase. Pero es duro, la industria no está en su mejor momento, y hay mucha competencia, apta o no apta. Hace poco leí un libro sobre la industria musical: siempre ha habido altibajos. Yo estoy en un trabajo que nunca será seguro. Con cada disco, cada canción, cada videoclip, me arriesgo a que el público no responda y sea el último. Pero si haces las cosas con sinceridad, si pones tu pasión, toda tu ambición, te tiene que salir.
?En el libreto del disco escribes una frase curiosa: "Gracias a todos los que me han mirado a los ojos".
?Llegas a un punto en que el disco está terminado y viene el capítulo de agradecimientos. Puedes optar por lo típico: gracias a Dios, a mis padres, a los músicos, a los que no han creído en mí porque me han hecho más fuerte... Yo no quería dedicar veinte líneas a todo dios, es algo típico y a la gente que compra el disco no le interesa. No quiero que nada en mi disco esté sin interés. ¿A quién dar las gracias? Si andas por la calle y cruzas la mirada con un niño pequeño, por ejemplo, él te mira con curiosidad, sin miedo. La inocencia de los críos me hace pensar en algo, también una simple mirada a alguien. Yo, cuando miro a alguien a los ojos, puedo ver una vida, una idea, un sentimiento. Los ojos son el camino al alma. Y hoy en día falta valentía para mirar a la gente a los ojos. Con ese agradecimiento le digo a la gente con la que me he cruzado que, aunque no me recuerden, forman parte de mis canciones.
?¿Cómo ha sido la experiencia de girar con el equipo de Zona 40 por España?
?Es muy divertido, la verdad. Lo más interesante es ir de ciudad en ciudad y ver cómo cambian la gente, el ambiente, las reacciones... Las ciudades de España son muy parecidas y muy diferentes. Y bueno, para mí es muy grande salir cada noche a un escenario y entregarle mi música a las personas que están dispuestas a escucharme.
?Hablabas antes de una nueva generación. ¿Te sientes cercana a esas artistas femeninas, Avril Lavigne o, aquí en nuestro país, Belén Arjona, que abogan por una música menos adocenada y por un mensaje rebelde y de libre pensamiento?
?Yo concibo a un artista como alguien que tiene el poder y la confianza de expresar lo que siente, alguien que siente pasión por la música. En mi opinión, no tiene sentido interpretar canciones que otros han escrito. Sí, las personas que tienen mi reconocimiento son las que saben lo que es la música, que la sienten, que no se dejan manejar. Yo lo he pasado mal para conseguir lo que quería, y a veces veo gente que fabrica productos delgados, sin sustancia, que ensucia algo que yo amo. Yo sólo tengo claro que la música se merece un respeto.