"No me llames J.Lo, llámame Jennifer"
La artista cree que ese sobrenombre responde a un rol de sus comienzos que no hace honor a lo que realmente es ella ahora
Jennifer, ahora felizmente casada con Marc Anthony tras un noviazgo anterior con Ben Afleck que la comenzó a transformar en lo que es ahora, ya no quiere que la llamen J.Lo, un apodo y un roll quizás demasiado raperil para sus actuales sentimientos y perspectivas de en la vida, en la música y en la gran pantalla. "No soy J.Lo. No es una persona real. Formaba parte de algo de diversión y locura. Ahora sólo quiero ser Jennifer para siempre", comentaba a World Enterteinment News Network.
Tampoco quiere ser nunca más Jenny la del barrio, después de que titulase de esta forma uno de sus éxitos. "Iba a llamar al álbum Call me Jennifer porque pensé que era la mejor forma de decir adiós al papel de J.Lo. Pero Rebirth significa mucho más".
No es la primera artista, ni será la última, que cambia de nombre artístico. Sin ir más lejos el segundo marido de Jennifer, el rapero Puff Daddy (sí, el del tiroteo) pasó a llamarse P. Diddy. También Bryan of Westlife decidía no hace mucho tiempo que se refirieran a él como Brian McFadden. También hay casos en España. El más curioso, el de Alejandro Magno. No, nada tiene que ver con la película. Ese fue el primer nombre de batalla de Alejandro Sanz.
LOS40
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