Amaral, de gira "sin presión por el éxito" y buscando que "cada concierto sea único"

Para empezar, han recordado los que serán sus acompañantes de lujo: Extraños en el paraíso, Elefantes e Iván Ferreira, se turnarán para talonear a Amaral en algunos de los más de 40 conciertos que tiene programados por toda la geografía española. Y es que recorrerán alrededor de 30.000 kilómetros antes de octubre, cuando cruzarán el charco para iniciar el tour americano.

"Estamos tomando vitaminas y muy ilusionados", bromeó Juan ante la perspectiva de unos "meses de carretera", en los que han mimado hasta el último detalle para "ofrecer lo mejor; somos terriblemente perfeccionistas".

Para ello, cuentan con un equipo de 70 personas en total, con Miguel Tapia como responsable final del sonido, los montajes audiovisuales de Jaime Cortés y la escenografía y las luces de Luis Pastor. Se trasladarán treinta y cinco toneladas de material para levantar un montaje con 80.000 watios de sonido.

Estos conciertos suponen el regreso del dúo a los escenarios después de casi dos años de ausencia con su banda al completo -formada por Carlos Gamón, Manuel Mejías, Javier Pedreira y Angel Luis Samos-.

Se trata de un espectáculo de dos horas de duración, en el que interpretarán los temas del nuevo disco y harán un repaso a canciones de anteriores trabajos (Amaral, Una pequeña parte del mundo y Estrella de mar).

En este sentido, Juan adelantó que algunos de los viejos éxitos pueden ser revisados: "el directo es la mejor manera de enmendar errores y también porque la forma de entender las canciones cambia".

La gira tiene una vertiente solidaria, pues el dúo apoya una campaña de Intermón Oxfam para denunciar las reglas comerciales internacionales que condenan a la pobreza a millones de personas. En sus conciertos -algunos de los cuales se grabarán para editar un DVD en directo-, pedirán públicamente a los espectadores que se sumen con su firma a esta iniciativa.

En principio, están programadas actuaciones en unas cuarenta ciudades, desde Avila, a Segovia, León, Valencia, Palma de Mallorca, Teruel, Vigo, San Sebastián, Almería, Barcelona o Bilbao, y tratarán de que cada concierto sea "único. No nos gusta que sea algo robótico".

Esta es su forma de devolver al público la respuesta recibida, que les ha permitido ir creciendo y llegar cada vez a más lugares, según pusieron hoy de manifiesto Eva y Juan, quienes han vendido 300.000 copias de este trabajo discográfico, lanzado hace un par de meses.

Sin embargo, y aunque reconocen que al principio cuesta adaptarse a la popularidad, afirman no sentirse presionados. "Cuando preparas un concierto lo vives con ilusión, no con angustia", explica Eva, y Juan agrega: "nos ponía más nerviosos tocar en emisoras y salas pequeñas". Aunque admiten que Madrid y Zaragoza, sus casas, siempre imponen.