Estreno y final de una leyenda del cine (6)
La profecía se ha cumplido. El jedi que traería el equilibrio a la Fuerza se ha dejado seducir por el lado oscuro de la Fuerza, pero aún habrá otro Skywalker
Tras El ataque de los clones buena parte del público incondicional de las dos trilogías comenzó a saborear una sensación agridulce. Por un lado se acercaba el momento que George Lucas pretendía convertir en uno de los episodios más emocionantes de la historia del cine: la transformación de Anakin en Darth Vader. Por el otro, ya nada podía detener el hecho de que La guerra de las galaxias estaba tocando a su fin.
El gran telón comenzó a caer sobre esta épica historia el 30 de junio de 2003, fecha en la que el director, productor, guionista y padre de la criatura pisaba por vez primera el set de rodaje de la película que cierra la segunda trilogía. Junto a él, todo el equipo completo que le había acompañado en los últimos seis años.
El reparto al completo desde el Episodio I volvía a rememorar aquella situación que tuvieron que padecer Mark Hamill, Carrie Fisher y Harrison Ford durante aquella filmación de 1982. Eran conscientes de estar haciendo historia y de estar ante una inminente despedida. Pero estaban decididos a marcharse a lo grande.
LOS40
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Todo lo que ha rodeado a La guerra de las galaxias Episodio III: La venganza de los sith ha pasado ya a formar parte de la leyenda de Hollywood, pero en realidad George Lucas diseñó la producción de esta cinta como la de sus anteriores trabajos. El presupuesto, de unos 115 millones de dólares, no ha sido desorbitado pese a que la galaxia tuvo que visitar localizaciones de Australia, Reino Unido, China, Italia, Suiza, Tailandia y Túnez.
Industrial Light and Magic volvió a superarse a sí misma con las más de 2.200 tomas de efectos visuales presentes en el largometraje y que se reparten entre los más de 70 escenarios que se pueden visionar en el fin de la segunda trilogía. Todo avanzaba según lo proyectado por el realizador de Modesto que de buen seguro quería sacarse la espinita clavada de las muchas críticas que arreciaron con las dos primeras precuelas.
Y no lo podía haber hecho de mejor manera. La crítica especializada y el público han respaldado unánimemente la sexta entrega cronológica de la saga. Igualmente coinciden en señalar que lo filmado en esta película es el material más oscuro que la guerra galáctica ha visto hasta el momento, por encima incluso de El imperio contraataca. No es de extrañar si tenemos en cuenta que el enfrentamiento entre Obi-Wan y Anakin y el posterior nacimiento de Darth Vader era el momento más esperado por los incondicionales desde hacía 28 años.
Las expectativas no han defraudado a los que a día de hoy ya han pasado por taquilla para verla. Tampoco durante el rodaje. El duelo final que protagonizan Ewan McGregor y Hayden Christensen les supuso a ambos actores una preparación de casi diez horas de gimnasio entre entrenamiento físico y coreografía para sumar los, tal vez, veinte minutos más espectaculares de Star Wars. Pero no sólo de batallas vive el hombre. El diálogo entre ambos no tiene desperdicio.
Obi-Wan Kenobi: "¡Tú eras el elegido! ¡Se decía que acabarías con los sith, no que te unirías a ellos! ¡Que traerías el equilibrio a la Fuerza, no que la dejarías en la oscuridad!. ¡Eras mi hermano, Anakin!. ¡Te quería, pero ya no puedo salvarte!" Anakin Skywalker: "¡Te odio!"
La historia de La guerra de las galaxias se construye con un ojo en el presente y el otro en el pasado. En esta nueva entrega encontramos numerosos guiños a aquella historia que un visionario soñó con realizar y finalmente llevó a cabo en 1977. Algunos escenarios como los pasillos de la nave Tantive IV; el diseño del vestuario que reviste a Anakin Skywalker con la ropa que caracterizará a Darth Vader; personajes de la saga como Chewbacca (interpretado de nuevo por Peter Mayhew), reaparecen en el Episodio III aportando un toque de nostalgia necesario después de tres décadas.
Llegaban los primeros días de septiembre y con ellos el final del rodaje. Tras el combate en el que Obi-Wan descubre la traición, era el turno de la aparición en escena de Darth Vader. El actor Hayden Christensen se embutía en el traje oscuro que desde entonces le acompañará para siempre. Todo el equipo técnico y artístico estaba preparado para rodar las últimas tomas de la película en un plató de los estudios Elstree de Londres, el mismo donde todo empezó.
La siniestra presencia de Lord Vader y su legendaria respiración claustrofóbica provocó el silencio más absoluto entre sus compañeros. Silencio que fue roto una vez más por la inigualable música del oscarizado John Williams que ponía así el punto y final a una relación de 28 años con las seis películas de Lucas.
El 17 de septiembre de 2003 finalizó la fase de filmación, comenzando la posterior postproducción (montaje, sonido, efectos...) del largometraje. El camino para el final de la saga galáctica transcurrió desde entonces en medio de un clímax de espera que se resolvió el pasado 19 de mayo de 2005.
"Ahora ya eres de la Orden de los Señores Oscuros de los Sith. A partir de este día, la verdad de tu ser aprendiz mío, será ahora y siempre Darth... Vader"
¿Fin?












