"Estoy componiendo con piano y eso supongo que marcará cierta diferencia con todo lo anterior"
Estamos ante uno de esos artistas que no se pueden definir sólo con palabras. Tiene un talento y una capacidad asombrosa para la música. De momento ya tiene cuatro proyectos por desarrollar.
Tras casi 10 años en solitario, Bunbury cree estar cerca de cerrar una etapa con El viaje a ninguna parte. ¿El futuro? Aún no lo tiene claro pero sí dio alguna pista de lo que puede depararle musicalmente hablando. "Lo que busco es mayor profundidad en la música. Intento alejarme de ciertos clichés, de ciertas obligaciones de la industria y buscar otros huecos diferentes, que creo que pertenecen a lo que yo quiero hacer. Creo que todavía no canto lo suficiente triste", comentó el zaragozano.
Bunbury, que está componiendo por primera vez con piano, no descarta "hacer un disco muy minimalista". "Tengo la impresión -añadió- de que mis discos van a vender cada vez menos hasta que sólo los compre mi madre".
En cuanto a los textos, se intuye un cambio en el enfoque. "Creo que lo ideal sería encontrar lugares comunes con el público y lugares en los que pueda reflejar la sociedad en la que vivo. Me gustaría que mis canciones no sólo hablaran de mí, sino que hablaran también de la gente". "En cierto modo -explicó Bunbury- los viajes influirán menos en mis próximos discos. He viajado mucho hacia fuera y ahora me toca viajar hacia dentro".
Desde el Festival Sonora, pasando por los montajes teatrales en la etapa de Pequeño Cabaret Ambulante o el arrebato circense del Freak Show, Bunbury siempre ha sorprendido con espectáculos atípicos en la escena musical española. Ahora dice que le apetece volver a su lugar natural. "La idea que tengo es tocar sólo en un club en Madrid para 100 personas". Claro, ante esa audiencia... o revienta la sala o se sube al escenario durante varias semanas. "No me importaría tocar todas las noches, todos los lunes... La verdad es que me gusta esa idea, que es imbécil o tonta, pero es volver al lugar al que pertenezco".
El Freak Show ha sido una de las apuestas más arriesgadas y creativas de su carrera. En ese espectáculo, que ahora ve la luz en formato CD+DVD, Bunbury ha coqueteado una vez más con el cine. El documental incluido en el DVD ha supuesto para él una nueva aproximación al séptimo arte. "Yo siempre he pensado -dijo Bunbury- que estaría bien hacer canciones para cine. Ojalá tuviera más posibilidades. Hice dos o tres en su momento, y hasta ahora todas las películas en la que meto una canción, son películas que fracasan en taquilla. Supongo que por eso no me llaman".
Una anécdota curiosa es que el actor norteamericano Tim Robbins (Mystic River, La guerra de los mundos) estuvo a punto de salir a tocar una canción en el Freak Show de Madrid. "Le gusta mucho la música y poco le faltó para subir al escenario -comentó Bunbury-. Todo surgió por Isabel Coixet. Estaban rodando en Madrid La vida secreta de las palabras, y se vinieron todos al concierto". Entre ellos también estuvo Javier Cámara.
Enrique dejó claro en qué lugar del panorama musical se siente más cómodo: "Como a mí gustan Cohen, Dylan, Tom Waits, Nick Cave... cada vez que sacan un disco, miro las listas y no los veo. Entonces digo, ah vale, si mi próximo disco no vende, no pasa nada, estoy con ellos".
Y es que el zaragozano sigue cuestionando la calidad de los discos más vendidos en nuestro país. "La calidad no va unida a la cantidad de discos despachados -afirmó-. Normalmente, los discos que más venden no suelen tener contenido. Es reflejo de un mercantilismo en torno a la música y supongo que se venden más los discos que están muy bien etiquetados, que tienen el papel de regalo muy bonito, aunque dentro no haya nada".
Para Bunbury es muy difícil que hoy una canción te diga verdades "si la estamos reduciendo a una cosa tan tonta y tan simple como el politono o un anuncio en televisión". "La música está yendo para lugares extraños -añadió- y de algún modo, tenemos que encontrar una vía para hacerle llegar la música a los chavales, pero de una forma natural, real y honesta. Desde luego no creo que el politono sea la fórmula, ni la publicidad, ni la televisión, ni Operación Triunfo ni nada de lo que estamos viviendo ahora mismo".
Enrique no tuvo reparos en responder preguntas acerca de Héroes. No era cuestión de hacerle la sempiterna pregunta de si se van a reunir en futuro. Aun así, Bunbury lo dejó claro una vez más: "Héroes hace mucho tiempo que se separó y para mí es un capítulo cerrado. Es como el colegio. Estuve en Marianistas y no tengo ganas de volver. Me enseñaron, aprendí y ahí se acabó".
Sí habló Bunbury de una idea primigenia que baraja la compañía con vistas a un futuro. Es la posibilidad de lanzar una caja con material inédito (CDs, DVDs), básicamente con directos y otras rarezas de la banda, idea que Bunbury recibió con agrado. "No me parece mala idea lo que estás diciendo, pero hasta ahora la compañía ha ido sacando cosas sin que nosotros hayamos tenido nada que ver. Sería una novedad que nos llamaran para hacer algo. Me parece muy buena idea. Deberías estar en la compañía para proponérnosla", afirmó.
Seguidamente Bunbury concluyó reconociendo que a él personalmente tampoco le emocionan mucho este tipo de lanzamientos. "Creo que es repetir lo mismo una y mil veces -dijo Enrique-. Aunque sea con material más desconocido, me parece que al final es publicar algo que realmente no quisimos sacar en su momento".