La formula sigue funcionando
La banda de Shirley Manson ofreció un potente concierto basado en los temas de su último disco <i>Bleed like me</i> con constantes referencias a sus éxitos de los 90. Casi dos horas de actuación que dejaron satisfecho al público de Madrid y, especialmente
A mediados de los 90, en unos años en los que lo alternativo, ya fuera en su vertiente britpop o en la post-grunge, triunfaba a ambos lados del Atlántico, Garbage se situaba en solitario en una especie de tierra de nadie. No era ni muy indie, ni muy mainstream, sino todo lo contrario, pero su combinación casi perfecta entre guitarras contundentes y producción preciosista consiguió un éxito inapelable.
Diez años después da la impresión de que Garbage sigue exactamente en el mismo punto de entonces, por mucho que sus discos hayan ido perdiendo originalidad y se hayan limitado a apuntalar una fórmula que, sin embargo, aún sigue teniendo tirón. Así se pudo comprobar este miércoles en la sala La Riviera de Madrid. La banda estadounidense que encabeza la escocesa Shirley Manson ofreció un concierto competente aunque casi sin sorpresas en el que el grueso del repertorio lo conformaron las canciones de su último trabajo, Bleed like me. Junto a ellas, sobresalieron los temas más funcionales de su excelente primer disco, Garbage (1995), y del continuista segundo álbum, Version 2.0 (1998). Queer, Stupid girl, Only happy when it rains, When I grow up o I think I?m paranoid parecen haber conseguido un estatus muy cercano al de los clásicos del pop.
Sobre el escenario, la gatuna Shirley Manson, muy sexy con su vestidito blanco y su cabellera pelirroja recogida en una cola de caballo, ofició de líder indiscutible y exhibió una voz en gran estado de forma. En segundo plano, esos tres ratones de laboratorio/estudio que son Duke Erikson, Steve Marker y Butch Vig se esforzaban por mostrar actitud rockera mientras reproducían en directo el complejo sonido de sus discos sin, ya de paso, no quedar demasiado eclipsados por Shirley. La banda se completaba con el ex bajista de Jane?s Addiction, Eric Avery.
Por último, mucho suele recurrirse al tópico del público entregado a una banda en los conciertos de rock. Por ello no deja de tener su gracia cuando es la banda la que termina rendida ante su público. Eso es exactamente lo que ocurrió este miércoles con Garbage en Madrid. Shirley Manson y sus chicos no podían ocultar su asombro ante la calidez de sus fans, a los que recompensaron con dos bises (algo muy poco habitual en esta gira). Incluso, cuando el repertorio ensayado se les había agotado, tuvieron que recurrir a un casi improvisado You look so fine, un viejo tema escondido al final de Version 2.0. Agradecible gesto en una banda con la fama de hiper-profesionalidad y frialdad que acarrea Garbage.