Última hora
Joy Division resucita 25 años después de la muerte de Ian Curtis
Los tres miembros vivos de la mítica banda británica grabarán nuevo material bajo el nombre de Joy Division
El film llevará por título Control y se basa en un libro escrito por la viuda de Curtis, Deborah. Antón Corbijn, afamado fotógrafo y vídeo-artista holandés, colaborador habitual de U2 y Depeche Mode, realizará su debut como cineasta con esta historia sobre la atormentada y apasionada vida del cantante de una de las formaciones más influyentes de la era del punk.
Ian Curtis se suicidó el 18 de mayo de 1980, truncando la ascendente carrera de una banda que, pese a todo, decidió seguir adelante, aunque bajo un nombre diferente. Los tres miembros restantes de Joy Division (Bernard Sumner, Peter Hook y Stephen Morris) fundaron New Order, junto a la teclista Gillian Gilbert. Un nuevo grupo que en sus 25 años de historia ha conseguido también ser considerado como uno de los nombres esenciales de la historia del pop.
En los últimos años New Order ha venido reivindicando el nombre de Joy Division, tocando en directo clásicos de su antigua banda como Transmisión o Love will tear us apart, y recientemente ambos grupos han sido incluidos en el Rock & Roll Hall of Fame británico.
Todo ello ha colaborado a que la propuesta de Anton Corbijn de que Sumner, Hook y Morris grabasen nuevo material como Joy Division para la película haya sido muy bien recibida.
En declaraciones a nme.com, el bajista Peter Hook ha expresado que "nos ha parecido una gran idea que sea Joy Division quien haga la música para la película sobre Joy Division. Esa banda sonora podría incluir nuevo material".
Entretanto este proyecto musical va cristalizando, el proceso de pre-producción para la película Control se ha puesto ya en marcha y la próxima primavera se realizará un casting para elegir a los actores que darán vida a Ian Curtis y al resto del grupo.
Los integrantes de Joy Division/New Order ya fueron convertidos en personajes de cine, aunque en papeles más secundarios, en la película 24 hour party people (2002) de Michael Winterbottom. En ella se narraba la historia del sello Factory, que cobijó a ambas bandas entre finales de los 70 y comienzos de los 90.