La Fundación Autor publica el primer 'Diccionario de heavy metal latino'
La obra registra las bandas de España y todo el continente americano, desde Canadá hasta Argentina
El diccionario recuerda el papel seminal de formaciones como Barón Rojo, Obús, Banzai o Angeles del Infierno, fundamentales en la adaptación al castellano de los ritmos afilados que llegaban de Gran Bretaña, Estados Unidos o Australia. Al otro lado del Atlántico, por los mismos años, aparecieron Arkangel (Venezuela), V8 y Riff (con el desaparecido Pappo a la cabeza) en Argentina, Salario Mínimo, Dorsal Atlántica o Secos & Molhados en Brasil, Three Souls in My Mind y Luzbel en México y Kraken y La Pestilencia en Córdoba.
Cuando la fórmula sonora del metal se agotó y comenzaron a sugir modas extremas, ahí también estuvieron los grupos latinoamericanos. Los chilenos de Pentagram haciendo death, los uruguayos de Chopper apuntados al trash o los colombianos Agony difundiendo el power. Y así, una tras otra, este diccionario va registrando el mayor número de formaciones, sus historias y sus rabajos discográficos.
Según Vera Rojas, se ha intentado que fuera una obra ambiciosa y meticulosa, que no olvidara ninguna tendencia ni nombre. Para conseguirlo, se ha hurgado en movimientos, discografías, gentilicios, asociaciones, fanzines, festivales, etc. Todo para conseguir un libro "presumido" dirigido a los curiosos y, sobre todo, a los headbangers latinos.