La periferia de diez años de discos
El dúo barcelonés de <i>tecno pop</i> Astrud recaló el pasado 15 de marzo en la sala El Sol de Madrid para presentar las canciones de su álbum <i>Algo cambió</i>, con el que celebra diez años de carrera
Lo avisó Genís al comienzo del concierto, con su actitud provocadora y habitual estilismo estrafalario: "Sólo vamos a tocar canciones del nuevo disco y no todas...". Pero, premeditado o no, el dueto tecno pop, que ya cumple diez años, tuvo que cambiar de opinión. Tras una hora de repaso de su último disco Algo cambió, una recopilación de caras b y revisiones, Astrud se vio obligado a recurrir a sus temazos para conseguir que los muchos asistentes hacinados en la sala El Sol de Madrid estallaran, por fin, en el coro de fans bailones que suelen ser habituales en sus conciertos. Y ya estaban en los bises.
Pero seamos justos. La vuelta a escena de Genís, que cambió de vestuario como la gran dama del escenario que es, y cantó a pecho descubierto Teclista telequinético, compensó cualquier pega anterior. Acostumbrado a sus escasos y celebradísimos comentarios, el público le siguió en seguida. Y no era fácil. Genís, que suele tocar sus teclitas estático, como una pictórica virgen anunciada, estalló en un inesperado baile loco y bastante armonioso para su personaje. Todo nos parece una mierda, Somos lo peor y Hay un hombre en España acabaron de convencer.
Durante el tiempo que precedió, Astrud se dedicó a jugar con sus canciones menos conocidas y a vacilar a los hits, cambiándoles el ritmo, los instrumentos o el registro. La boda, versión acústica, Mentalismo con un clavicordio o Cambio de forma servida con la puntilla de un xilófono. Eso es precisamente lo que han hecho con el disco que da nombre a la gira, Algo cambió, titulado así por Something changed el tema que tocaba Pulp cuando Manolo y Genís cruzaron destinos en un concierto.
De eso hace ya diez años, en los que han conseguido, méritos musicales aparte, que una pequeña gran troupe de incondicionales no se pierdan un cita con ellos, como demostró el concierto de ayer. Hasta Bebe estaba entre el público...