Calidad para rato

Las Ferias y las Fiestas de Toledo 2006 se convirtieron anoche en una nueva parada de la extensa gira de conciertos de presentación del segundo trabajo discográfico de Taxi. La formación encabezada por Dylan Ferro, Daniel Fa y Daniel Bugeja ofreció en la madrugada del sábado al domingo una actuación en la que volvió a demostrar la calidad de su directo y, de paso, su solvencia para superar las adversidades.

Porque fue una noche en la que la mala suerte en forma de problemas técnicos parecía dispuesta a estropear un concierto que generó una amplia expectación. Unos 2.000 seguidores se reunían desde primera hora de la noche en el Recinto Ferial de La Peraleda para ver sobre el escenario a la banda gibraltareña que, como viene siendo habitual, combinó los temas encerrados en Mil historias, con los de su primer elepé, Libre, y los clásicos de su anterior formación, Melon Diesel.

Pero lo cierto es que cada actuación de este grupo encierra varias sorpresas dentro de sí mismo. Los momentos de buen humor, los destellos románticos, los guiños al rock y algunos pequeños homenajes (como el brindado por los fans de la banda que felicitó a Daniel Bugeja por su reciente 31º cumpleaños) se combinan a la perfección durante sus dos horas de actuación. Y no sólo dejan un gran sabor de boca sino también la sonrisa en los labios.

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Resulta difícil resistirse al carisma de cada uno de los componentes de Taxi sobre el escenario. Y también lo es el retener el aplauso ante la contundente ejecución de canciones como No caigas, Respirar, Detén el tiempo, Tu oportunidad, Aquí estoy, Toda mi vida o Mil historias, temas que ahondan en el universo cotidiano de individuos cotidianos.

Ahí es donde enganchan con el público al que terminan de enamorar con sus cuidados medios tiempos, sencillos pero cargados de pasión en lo más profundo de las letras de Es tu voz, Hoy o Quiero un camino. Donde no llegan las guitarras de los ?Danis?, el bajo de Craig McDonald, la batería de Charlie Moore o los teclados de David Quiros, aparece la particular voz de Dylan Ferro que no se reserva a la hora de intentar conectar al público más distante.

Variedad de registros con clara tendencia al pop británico y el rock americano; adaptabilidad a situaciones adversas y garra en las voces y los instrumentos confirman que se acerca el momento definitivo para Taxi. Un grupo que ha dado un salto de calidad desde su nacimiento y que poco a poco va recogiendo el aplauso del gran público como antes hicieran formaciones como Pereza o El Canto del Loco. Cerca del éxito, seguro que les queda calidad para rato.