De ídem
El segundo trabajo discográfico de Iván Mur y Pablo Cebrián confirma las expectativas que sobre Fábula se habían depositado con su primer álbum, Círculo vital, que tan buenos resultados les brindó en 2005, llevándoles incluso a telonear los conciertos de R.E.M. en España.
El dúo vuelve a reunir en Crisálida un buen puñado de canciones que basan su poder y su calidad en la característica voz de Iván, en la sencillez de la alternancia de guitarras eléctricas y acústicas apoyadas por teclados y pianos que en la mayoría de títulos dota de una preciosista melodía a todas y cada una de sus composiciones.
Más volcados en los medios tiempos y en las baladas (Aparte del sol, Frontera, De espaldas a la suerte o Photo) que en composiciones de mayor intensidad rítmica (Felt o Llama), los temas de su segundo elepé prefieren el tono grisáceo de una paleta de colores melancólica a todas luces.
Parte de mí, su primer sencillo, reúne buena parte de estas características y añade un nuevo valor como es el de un estribillo pegadizo y brillante que también encontramos en Vendrá, desgarradora canción, o Sálvame. Efectivo, melódico y sin lujos innecesarios, el disco cumple lo que promete: una docena de buenos temas pop, sin altibajos. Un trabajo de ídem, o sea, de Fábula.