Brillante oscuridad
La carrera de fondo emprendida por Robert Westerholt y Sharon den Adel, cabezas visibles de Within Temptation, en 1998 ha llegado a su cuarta parada. El cuarto álbum de estudio de la formación holandesa acaba de ver la luz bajo el título de The heart of everything con una docena de canciones que ahondan en la tradición del grupo y potencian la fórmula que les llevó al éxito hace un par de años.
El rock gótico (gothic metal) presentes en trabajos como Enter (1997), Mother earth (2000) o The silent force (2004), elepé con el que consiguieron un triunfo avasallador en Europa, encuentra eco en un nuevo proyecto en el que las mejores cualidades de la banda salen a relucir.
La contundencia de las cuerdas y la percusión, la armoniosa voz de su hermosa vocalista y el tinte épico que impregna sus nuevas composiciones nos sumergen en una oscuridad musical que resulta brillante. What have you done (colaboración con Keith Caputo de Life of Agony) o Frozen, los dos primeros sencillos extraídos de The heart of everything, superan sin lugar a dudas a anteriores éxitos como Stand my ground o Ice Queen.
Lo mismo puede decirse de Hand of sorrow, The Howling (título compuesto para un videojuego) o The truth beneath the rose, temas repletos de matices y en los que los ritmos resultan tremendamente contagiosos. No podía faltar en toda banda de rock que se precie una balada, representada en este CD por Forgiven, canción que pone los pelos de punta desde la primera escucha.
Within Temptation ha volcado en The heart of everything sus años de experiencia y sus ilusiones por seguir extendiendo su brillante oscuridad por todo el mundo.