La Liga de las estrellas...de la canción
La Oreja de Van Gogh, Pereza, Dani Martín, Robbie Williams?te descubrimos los gustos futbolísticos de los artistas más conocidos.
Buenos Aires, 2003. Dos españoles entran en el estadio de la Bombonera, en pleno barrio de la Boca, donde juega el equipo de Maradona, Boca Juniors. El ambiente es contagioso. La afición canta sin parar los 90 minutos, algunos se pasan el partido de espaldas al campo porque la fiesta está en la grada. Los dos chicos no abren la boca, pero en breve lo harán. Un desconocido se acerca y asesta un cachete a uno de ellos en la nuca: "¿No cantás o qué?", amenaza. "Sí, sí, claro", responde el aludido. Desde ese momento hasta el final del partido se dejan la garganta en el envite.
El repertorio de Los Barras Bravas de Boca contiene adaptaciones como la de Para no olvidar de Los Rodríguez. El autor de la letra, Calamaro, no es hincha de Boca, sino de Independiente de Avellaneda, aunque es bien conocido su amor por Maradona, con quién ha cantado y a quién ha compuesto una canción. Mano Negra también hizo Santa Maradona.
Pero no ha sido el único pelotero reverenciado desde el arte del pentagrama. George Best, un futbolista británico con una vida muy paralela a la del "pibe de oro", llegó a ser considerado el "quinto Beatle" o incluso "pop en movimiento" tal y como lo catalogó el periodista Santiago Segurola. Precisamente el primer álbum de la banda británica The Wedding Present, en 1987, está dedicado a Best.
En nuestro país, un gol del entonces jugador del Valencia, Gaizka Mendieta, mereció una canción de Los Planetas titulada Un buen día. Y es que la simbiosis entre equipos de fútbol e hinchas-cantantes ha dado lugar a muchos himnos. El Arrebato compuso el del Sevilla, Rafael González Serna el del Betis, Sabina el del Atlético y Bustamante el del Rácing. Este último recibió 30.000 euros por Mi Rácing de Santander. Kepa Juntera también creó un CD-DVD con canciones dedicadas a su Athlétic en el que colaboró Tontxu.
El Atlético es, posiblemente, el equipo con mayor número de artistas entre su afición. Dani Martín es uno de ellos. Su amigo Fernando Torres, fue el protagonista de uno de los vídeos de El Canto del Loco. Pereza y Rosendo son también del equipo de la ribera del Manzanares.
Robe de Extremoduro reconoce que su padre era socio del Atleti y simpatiza con él, pero también con el Athlétic de Bilbao ya que su hijo jugó en la cantera de Lezama. También en categorías inferiores, pero del Oviedo, jugó Melendi. Alvaro Benito, cantante de Pignoise, alcanzó la titularidad en el primer equipo del Real Madrid, pero las lesiones le obligaron a cambiar el balón por el micrófono. Julio Iglesias, otrora portero del Real Madrid B, puede decir lo mismo después de que un grave accidente de tráfico le hiciera replantearse su vida.
Miguel Ríos también es hincha del Madrid, pero a la vez socio de honor del Granada, junto con Sabina. El Mallorca ha concedido a Chenoa la distinción de madrina de honor y su ex, Bisbal, hizo hace poco el saque de honor del Almería, un debutante este año en Primera División. Parece que la morriña aviva la afición porque Sergio Rivero siempre está pendiente de la Unión Deportiva Las Palmas, Deluxe del Depor, Siniestro total del Celta, Ismael Serrano del Rayo, Kiko Veneno del Betis y Estopa y Serrat del Barça. También es vox populi que El Drogas de Barricada frecuenta la grada del Reyno de Navarra.
El amor a los colores es una cosa, pero poner dinero, palabras mayores. La Oreja de Van Gogh son accionistas de la Real Sociedad, al igual que Alex Ubago y Mikel Erentxun. Más allá de nuestras fronteras, Elton John figura como presidente honorífico vitalicio del Watford inglés, club que ha comprado dos veces. Habitualmente se especula con la posibilidad de que los hermanos Gallagher de Oasis adquieran su Manchester City, mientras que el vecino de enfrente, el Manchester United, tiene a Robbie Williams como seguidor ilustre. El Arsenal londinense cuenta con Dido como simpatizante reconocida.
Pero si tenemos que buscar un auténtico forofo del deporte rey, ese es, sin duda alguna, Rod Stewart. Su obsesión le ha llevado a construirse un campo de fútbol en su mansión. Además, sigue al Celtic de Glasgow, jugó de pequeño en el Brenford y ha entrenado con el Liverpool, Coventry, Leeds y Newcastle. Dos de estos equipos, el Celtic y el Liverpool comparten el himno más cantado, el mítico You?ll never walk alone, compuesto por Gerry and the pacemakers, un grupo de los sesenta que tenía el mismo mánager que los Beatles. Cuando suena esa canción la conexión con el balompié traspasa lo racional. Necesitamos algo en que creer, un sentimiento de pertenencia amplificado por melodías comunes. Necesitamos que alguien nos diga: nunca caminarás solo.