Gary Barlow, de Take That, reconoce que perdió el control de su vida por su afición a gastar dinero
En los últimos tiempos el artista ha tenido que vender sus posesiones más caras para poder afrontar sus gastos.
El cantante ha admitido que durante bastantes años, en especial desde que boy band se separase en el año 1996, ha gastado una auténtica fortuna en lujos innecesarios. Además, pese a que sus ingresos no eran los mismos cuando su carrera en solitario se vino abajo, el artista siguió gastando y gastando.
"¡Debería haber visto mi casa!", afirmó al periodista, "La tenía toda llena de cosas, era bastante rico. Tenía una enorme mansión pero yo siempre la ampliaba. Poco a poco la cosa se fue descontrolando de un modo que no era normal".
"El hecho que yo tenía tres residencias, y todas estaban llenas hasta arriba. Miraba mis extractos de cuenta y no me podía creer todos esos números. Perdí el control de mi vida".
Barlow también reveló que ahora había vendido su mansión y muchas de sus pertenencias, diciendo: "Pensé que había llegado el momento de deshacerme de todo esto".